24.-

2.4K 292 51
                                    

POV Omnisciente

El pequeño moreno, en esos pocos días, ni siquiera podía salir de la habitación, y no era porque no quisiera, era sólo porque su prometido no lo dejaba, simplemente este lo atendía y siempre estaba preguntando si tenía algún antojo o algo.

Se notaba que de verdad quería vivir aquello que no pudo hacer mientras estaba embarazado de Faith.

-Jaime, con toda esta comida voy a engordar mucho más de lo que ya lo voy a hacer por el embarazo.-Dijo Nicolás, observando todo lo que su alfa le había llevado.

Además de muchas cosas que tengan Frambuesa, ya que el enojón recordaba que le había dicho que estaba obsesionado con estas durante su embarazo, su alfa le había llevado varias botellas con su sangre por si quería tomarlas después.

-Pero si quieres comerte todo esto, hazlo, quiero que nuestro hijo o hija sea fuerte.-Dijo Jaime, sentándose a su lado y observándolo por unos segundos.

-Cuando lleguen todos, Dean tendrá que examinarme.-Dijo el moreno, recordando aquello.-Sé que todo está bien pero sólo quiero asegurarme.

-Y yo estaré ahí contigo.-Dijo el enojón, tomando la mano de su prometido, causando que este entrelazara los dedos mientras colocaba su cabeza en el hombro de su novio.

-Lo sé.-Dijo el pequeño moreno, cerrando los ojos y oliéndolo un poco para después relajarse.

-Debes comer, amor.-Dijo el híbrido, en un tono delicado, haciendo que el moreno se quejara.

-Ya comí mucho.-Dijo el pequeño omega, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y tomé de tu sangre, así que estoy muy bien con eso.

El señor Navarro no dijo nada, pero sí le dio un ligero beso en la frente para después relajarse junto a él.

-Cómo crees que se tomarán mi embarazo y nuestro compromiso?.-Preguntó Nicolás, después de unos pocos minutos, queriendo saber la opinión de su prometido.

El híbrido lo miró por unos segundos mientras pensaba en lo que su novio le preguntó.

-Creo que ya sabían que pronto te propondría matrimonio.-Dijo Jaime, diciendo aquello primero para luego continuar hablando.-Pero creo que se sorprenderán mucho por lo del embarazo.

-Faith querrá un hermano o hermana?.-Cuestionó el moreno, preocupándose más por eso.

-Yo creo que sí.-Respondió el enojón, siendo completamente sincero con él.-Bueno, además que me lo pidió pero...

-Cómo que te lo pidió?.-Preguntó el pequeño moreno, teniendo el ceño fruncido, por fin abriendo los ojos y mirándolo.

-Dijo que quería un hermano.-Dijo el híbrido, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y que no sabía cómo se hacían, pero dijo que quería uno.

-Me utilizaste.-Dijo el pequeño omega, dejando de tener el ceño fruncido, ahora teniendo una ligera sonrisa en sus labios.

-Sabes que yo le daré todo lo que pide Faith.-Dijo el señor Navarro, con un pausa.-Así que... se podría decir que sí.

El pequeño moreno no le dijo nada, sólo lo observó y le dio un ligero beso en los labios, haciendo que su alfa sonriera levemente.

-Cuándo nos casaremos?.-Cuestionó Jaime, después de varios segundos en silencio.

El omega lo observó por un par de segundos y habló.

-Tiene que ser después de que nazca nuestro bebé.-Dijo Nicolás, siendo completamente sincero con él.-No quiero verme como una ballena.

-Serías una ballena bonita.-Dijo el enojón, teniendo una ligera sonrisa divertida en sus labios, causando que el pequeño moreno negara con la cabeza.

-Aunque me digas eso, no me pienso casar siendo una ballena.-Dijo el moreno, negándose completamente a aquello.

-Está bien, cariño.-Dijo el híbrido, entendiéndolo, mientras comenzaba a hacerle cariño en la espalda.-Nos casaremos después de que nazca nuestro bebé.

-Por qué te quisiste casar conmigo?.-Preguntó el pequeño moreno, bastante curioso e interesado en saber aquello.

-Porque quiero pasar toda mi vida contigo.-Respondió el señor Navarro, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Y siendo sincero contigo, no sabía si íbamos a cambiar en algo si es que nos casáramos, porque en verdad no quería que nada cambiara por lo bien que estamos, pero cuando comencé a pensar en eso y ver cómo me defendías y me cuidabas, no pasó mucho tiempo cuando decidí que quería que fueras mi esposo. Sé que no cambiaremos, lo tengo claro, pero sé que el matrimonio significa algo para ti y también para mí y quiero que vivamos eso y tengamos algo normal en toda esta vida.

El moreno lo observó por unos segundos y habló.

-Nunca hablamos de casarnos.-Dijo el pequeño omega, con una pausa.-Me acordaría de eso. Entonces cómo sabes que el matrimonio significa algo para mí?

El híbrido sonrió un poco y lo miró fijamente a los ojos.

-Bueno, sabes que Faith me cuenta casi todo lo que hablan ustedes dos?.-Preguntó el alfa, haciendo que el moreno negara con su cabeza otra vez, teniendo una sonrisa en sus labios, gustándole que Faith, a veces, no viera como enemigo a su prometido.

-Voy a tener cuidado entonces sobre qué decirle a Faith.-Dijo Nicolás, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Al parecer no podré contarle ya de los alfas que me gustan o actores.

Los ojos del híbrido pasaron de café a rojos al oír aquello, causando que su parte alfa estuviera algo herida y quisiera demostrarle al omega que él era el único que necesitaba.

El señor Navarro gruñó levemente, casi en un tono bajo, haciendo que el omega lo observara.

Su alfa no estaba solamente herido, estaba destrozado por oír esas palabras.

Obviamente ningún alfa quiere que su omega desee a otros.

-Oh no, no, Jaime.-Dijo Nicolás, sentándose en los boxers de su prometido.-Sólo estaba bromeando.

Eso pareció no tranquilizar al alfa, causando que el omega sintiera la necesidad de que estuviera feliz.

El pequeño moreno acarició ligeramente la mejilla de su novio, haciendo que este lo mirara.

-Eres el único alfa que deseo y quiero, Jaime.-Dijo el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Amo que seas tú, alfa, el que me haya marcado. Eres con el único que tendré hijos y que amaré por siempre y para siempre.

El híbrido lo miró fijamente a los ojos, notando hace unos pocos segundos que su prometido había cambiado de color de ojos, de café a violeta, haciendo que solamente lo observara.

El moreno, todavía no sabiendo si su alfa le creía o no, colocó su cabeza en el cuello de su novio para luego darle leves besos en este, queriendo que se sintiera bien.

Después de eso, luego de unos minutos, el pequeño moreno se separó del cuello de su prometido y le mostró su cuello a este, casi como ofreciéndoselo, causando que el híbrido lo mirara.

-Márcame, alfa.-Murmuró Nicolás, haciendo que el enojón sacara sus colmillos, a los pocos segundos, para después morderlo, causando que el moreno gimiera levemente.

Ahora sabía que su alfa estaba bien.

Parents (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora