Parents (Jainico).

08.-

POV Omnisciente

El híbrido usó su magia para que el moreno vea diferentes partes del mundo y el universo las veces que este quisiera, así que el pequeño omega estaba bastante entretenido, maravillado y feliz con todo eso.

Y bueno, el señor Navarro sólo se entretuvo observando al pequeño moreno.

El omega lo miró en algún segundo y habló.

-Tú... tienes como algún lugar feliz o algo así?.-Preguntó Nicolás, por fin hablando después de media hora.-Supongo que esto lo usas también cuando estás solo.

El híbrido sonrió ligeramente para luego hacer un chasquido con sus dedos, causando que lo que estaban viendo desapareciera.

A los pocos segundos, estaban viendo varios recuerdos que el señor Navarro tenía. Se veía obviamente desde la perspectiva de este.

Lo primero que vieron, fue a Faith cuando era aún más pequeña, causando que el pequeño moreno sonriera.

Pasaron varios así para que después el moreno viera recuerdos de sí mismo, causando que su corazón se acelerara.

Había uno donde estaba durmiendo y el enojón, en aquél recuerdo, lo acariciaba un poco para después abrazarlo, causando que este despertara y sonriera.

El pequeño omega miró al enojón y este tenía un ligero brillo en sus ojos mientras observaba sus recuerdos.

Otro recuerdo era donde el pequeño moreno estaba en la cama del enojón, al parecer desnudo o semi-desnudo. Estaba durmiendo también, o al menos estaba descansando, cuando el enojón comenzó a hacerle cariño en la espalda, causando que se girara un poco y sonriera ligeramente para luego besarlo.

Se notaba que el enojón extrañaba aquellos momentos, hasta el pequeño moreno lo veía, claro que recién se dio cuenta, pero igual.

El pequeño omega lo tomó por sorpresa cuando lo besó otra vez, causando que los recuerdos desaparecieran y que todo volviera a la normalidad.

El enojón le correspondió apenas sintió los labios de su omega contra los suyos. Este último se colocó sobre sus pantalones, haciendo que el híbrido colocara sus manos en las caderas de su omega.

Cuando se separaron, el pequeño moreno lo observó por unos segundos y acarició ligeramente el rostro de su alfa, causando que este lo mirara fijamente, como si estuviera atento a lo que hacía.

El moreno cerró los ojos y colocó su rostro cerca del cuello del híbrido, para luego darle leves besos en este, haciendo que se relajara de inmediato.

-Te amo.-Murmuró Jaime, también teniendo los ojos cerrados.

-Yo también te amo.-Dijo Nicolás, abriendo los ojos para luego darle un ligero beso en la frente.-Me gusta esta manera de celebrar mi cumpleaños.

-Bueno, hubiera sido mejor si... ya sabes.-Dijo el enojón, no queriendo ni hablar de aquello, causando que el pequeño moreno entendiera.

-Sí, lo sé.-Dijo el moreno, tampoco queriendo hablar de eso.

El híbrido lo observó como si fuera la primera vez que lo hacía para después por fin besarlo él mismo, haciendo que el pequeño moreno le correspondiera sin ni siquiera dudarlo ni un segundo.

El pequeño omega sintió las manos de su alfa por debajo de su polera, causando que sonriera un poco para después seguir besándolo.

Lo único que quería en ese momento, era eso, sólo besar al enojón, lo que no pudo en todos esos años.

De repente el pequeño moreno sintió algo en las piernas de su alfa, causando que se separara para mirar a este.

-A no ser que estés tan feliz de besarme, creo que tu celular está vibrando.-Dijo Nicolás, con una ligera sonrisa en sus labios, causando que el híbrido hiciera lo mismo.

El enojón sacó su celular y su hija le había mandado un mensaje.

"Esta bien si coloco cosas moradas?" le envió Faith, causando que riera por un par de segundos.

"Está* y es violeta, pero sí, está bien" le contestó Jaime, causando que su hija le dejara el visto.

Luego de eso, guardó su celular y volvió a mirar a su omega.

-Era Faith?.-Preguntó Nicolás, causando que el híbrido asintiera.-Pasó algo malo?

-No, claro que no.-Respondió Jaime, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Me estaba preguntando si podía comprarle zanahorias a su conejo.

El pequeño moreno sonrió un poco y asintió.

-Nosotros... estamos juntos?.-Cuestionó el enojón, algo inseguro de lo que eran, sabiendo que tampoco debía apresurar a su omega con todo lo que había pasado.

El pequeño moreno lo observó por unos segundos y habló.

-Podemos intentarlo de a poco? Ó sea... tal vez no decirles a los otros y a Faith para ver cómo funcionan las cosas entre nosotros.-Dijo el moreno, siendo sincero con él.-No quiero que Faith salga dañada por algo que...

-Lo sé.-Dijo el híbrido, entendiéndolo, con una pausa.-Tranquilo.

El pequeño moreno lo miró a los ojos para después fijar su mirada en sus labios.

-Cómo pude estar ocho años sin besarte?.-Preguntó el pequeño moreno, no entendiendo aquello todavía.

-No lo sé.-Respondió el señor Navarro mientras lo observaba.-Y yo tampoco entiendo cómo yo pude soportarlo.

El moreno acarició ligeramente el cuello de su novio, o lo que sea que fueran, para luego sentir como este besaba cada parte de su rostro, no dejando ningún milímetro en realidad, causando que sintiera felicidad por todo su cuerpo.

-Me encantas.-Murmuró Jaime, después de unos pocos minutos, sobre el cuello de su moreno en ese momento, causando que este se estremeciera.-Ni siquiera es mi cumpleaños y lo estoy disfrutando y amando demasiado.

-Mi regalo eres tú?.-Cuestionó Nicolás, observándolo por unos segundos, mientras sentía como su novio besaba levemente su cuello.

-No.-Respondió el enojón, no sintiéndose como si fuera un regalo en realidad, sólo sintiéndose afortunado por tener al pequeño omega devuelta en sus brazos.

-Bueno, Jaime, así lo siento.-Dijo el moreno, siendo completamente sincero con él, causando que el enojón se separara de su cuello para luego observarlo por un par de segundos.

El híbrido no le dijo nada, sólo porque ni era necesario hacerlo en ese momento. Los dos sabían que era casi un milagro que volvieran a estar juntos, y aún más que el enojón haya llegado justo cuando el moreno quería quitarse la vida.

Jaime siempre estuvo para él.

Siempre lo rescataba.