Charlotte.

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Hacía poco mas de 8 horas que habían regresado a casa, y seguían esperando a su amiga, la Dra. Vel Ciacutto, para que revisara a la niña.
Oswald se encontraba fumando en uno de los balcones de la casa, mientras Jeez se encontraba revisando sus ingresos del mes, y la niña se encontraba en el 2o piso, aún durmiendo.
La casa era bastante grande, tenia 10 habitaciones, 3 baños, una cocina con todo incluido, sala de estar, sala de juegos, biblioteca, estudio de música y demás lujos. Oswald la había comprado en una de esas subastas que se suelen hacer despues de que la policía confisque las propiedades de los delincuentes, por una suma realmente pequeña, poco mas de 2 millones.

Finalmente alguien toco al timbre de la valla de seguridad. Era Vel, al fin había llegado. Oswald abrió la cerca de seguridad, permitiendole pasar con su auto.

Cuando finalmente llego a la casa en si misma, Oswald le abrio.
- No entiendo por que comprar una casa tan grande Os'. Son 65 mts de la entrada hasta aca.- Dijo ella, en tono un poco burlón.
- Sabes que me gustan los lujos, y que soy un comprador compulsivo Vel. Además, eso me lo hubieras dicho cuando compré la casa, no un año y medio mas tarde.-
- Siempre has sido asi, desde que nos conocemos, por eso no te dura tu dinero. ¿Donde esta ella?.-
- ¿Quién?-. Respondio Oswald.
- La niña, a quien me pediste que viniera a revisar. ¡Más te vale que no sea una broma cabrón!-.
- Ahh, ella. Lo siento, no dormi esta noche pensando que hacer. Aparte, no deberías de estarte quejando, sabes que siempre que te hago venir yo pago tu viaje.-
- Tienes razón, pero aun con esas, si hubiera sido una broma, te hubiera partido la cara.-
- Lo se. Ahora...Sube a revisarla.-
- Bien.-

Vel se dirigió hacia el recibidor y comenzó a subir las escaleras:
- ¿En que habitacion esta?- Gritó ella desde las mismas.
- Das vuelta a la izquierda y caminas hasta el final del pasillo, ahí das vuelta a la derecha, en la primer puerta del lado derecho.- Respondió Oswald desde la cocina.
- Gracias.- Contestó Vel.

Luego de seguir las indicaciones de Oswald, encontró la puerta. Al abrirla, se encontro con la sorpresa de que la niña ya había despertado.
Esta le observaba desde la cama, acurrucada en el respaldo, con una mirada de desconfianza y miedo. Finalmente habló:
- ¿Usted me va a hacer daño?- Dijo la niña con una voz temblorosa, mientras sus ojos se humedecían.
- ¿Que? No, yo no vengo a hacerte daño preciosa, estas a salvo.- Contesto Vel mientras se acercaba cuidadosamente hacia la pequeña.- Soy Doctora. Me pidieron que viniera a revisarte.-
- ¿Quién?- Pregunto la niña.
- El hombre que te rescató anoche-.
- El hombre...¿El de cabello oscuro?-
- Si, el. No te preocupes, podrá parecer un loco, pero es una buena persona.-
- Lo sé. Hace rato lo vi con el rabillo del ojo, observandome desde la puerta. No vi nada de malicia en su mirada.-
- Eso es a lo que me refiero. Ahora, vamos a revisarte.-
- Está bien-.

Vel comenzó a auscultarla, para verificar que su ritmo cardiáco y su respiración estuvieran correctos. Nada parecía fuera de lo común.
Luego procedio a tomarle la temperatura:
- ¿Comó te llamas?.- Preguntó la Doctora a la niña mientras sacaba el termómetro de su estuche.
- Mi nombre es Charlotte.- Respondió timídamente la niña.
- Es un bonito nombre.-
- Gracias. ¿Cual es el suyo?.-
- Vel. ¿Cuantos años tienes Charlotte?-
- Tengo 11. ¿Y usted?-
- Tengo 25.-

El termometro marcaba 36 grados, lo normal. Hasta ahora todo estaba bien, hasta que Vel tomó su peso y su estatura. Medía 1.37 mts, algo normal en una niña de su edad, pero su peso era muy bajo; Solamente 21 kg.

- Charlotte ¿Alguna vez te hicieron daño?- Cuestionó Vel preocupada.
- A veces me golpeaban cuando desobedecia. Decían que debía acostumbrarme a el dolor, por que a donde iba solamente habría eso.-
- Mmm. ¿Que te daban de comer?-
- A veces nos dejaban sin comer. Decían que solo eramos objetos, no personas, y que por lo tanto no importaba lo que nos pasara.-
- ¿Donde dormías?-
- Yo tenía mi propia habitación... Según ellos, no querían que me juntara con las demás, ya que yo había sido comprada por una persona muy importante, y esa había sido una de sus peticiones.-

Kill For Live.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora