Kill For Live.

Chandelier.

*Reproducir video en la escena de combate*

La apodaban Chandelier, pues tenía la habilidad de crear fuego y hacerlo danzar alrededor suyo, como una manera de ataque y defensa, la cuál la hacía verse como un candelabro; además de ser una prodigiosa espadachín. Tenía 23 años, y su traje parecía ser el de una guerrera estilo medieval, con una pechera, y hombreras color plata, y una capa y la ropa de abajo color negro. Su cabello blanco la hacía resaltar de las demás personas. Era Sábado, y había una convención de videojuegos en la ciudad, a la cuál acudiría Oswald, pues era un evento que nunca se perdía. Después de todo, posiblemente la confundiría con una cosplayer.
En ese momento se encontraba hablando con Vladimir Amenoff por teléfono, quién le daba instrucciones precisas de como actuar para evitar repercusiones y daños colaterales.
- Recuerda bien Chandelier, atácalo rápido, y sin hacer mucho escándalo. Los otros dos que envié le inflingieron un daño minimo, lo cual no me ayuda en nada con lo que estoy preparando.- Decía él, que se encontraba en un viaje de negocios en Nueva York.
- Sí señor Amenoff, lo entiendo. ¿Qué tan lastimado desea que quede?.- Preguntó ella a su jefe.
- Lo suficiente para que no se pueda levantar hasta mañana. Pero no te pases de la raya, lo necesito vivo para que los 3 restantes se diviertan con él. ¿Entendido?-
- A la perfección señor. ¿Cuánto planea pagarme?- Cuestiono ella, algo intuitiva.
- No lo sé. Tú pon el precio.- Respondió el otro.
- ¿Que le parece?...- Hizo una pausa mientras pensaba un precio razonable.- $275,000. Le garantizo 100% de efectividad señor Amenoff.
- Me parece bien, pero ¿Y si tu también fracasas?- Le cuestionó el rubio a la peli-blanca.
- No fracasaré jefe, se lo prometo. En el nombre la madre Rusia. Y si llegó a fallar, seré su mercenaria de por vida.-
- Me parece razonable. Ne razrushayte yego (No lo arruines.)-
- Ne Volnuytes', ya ne budu. (No se preocupe, no lo haré.)-
Colgó el teléfono y sonrió un poco. Le causaba gracia el hecho de que ella ni siquiera había nacido en Rusia, ella era de Ucrania, y aún así le tenía mas cariño al anterior mencionado. Y de hecho, había llegado al punto de hablar mejor el Ruso que el Ucraniano. Había nacido como Anastasia Benekova, pero por azares del destino terminó convirtiendosé en Chandelier, la mejor Mercenaria de la Ex-Unión Soviética, aunque allá la llamaban de otra manera: Sibirskiy Kray, El filo siberiano, debido a qué ahí fue de donde surgió como mercenaria.
- Proizvenediye (A trabajar.)- Dijo para sí misma mientras se empezaba a poner su armadura.
Luego de ponerse su protección, fue a su armario por su espada: Un sable especial para estoques, ligero, pero muy preciso y resistente. Estaba hecho de un material desconocido que se encontró en un meteorito, cerca del lago Baikal, en Siberia, que fue encontrado durante los últimos años de la U.R.S.S. Era tan duro y preciso como para cortar miembros y causar heridas graves con un solo corte.
- Mientras ese imbécil crea que soy una chica disfrazada, todo sera pan comido.- Habló para si misma, mientras se arreglaba el cabello.

Salió de su casa con dirección al Centro de Convenciones de Echoes, preparada para atacar. Cuál fue su sorpresa al llegar y ver qué: Primero, Oswald no se encontraba solo; Jeez y Gabrielle habían venido con él, y segundo, la niña también venía con ellos.

Rapidamente llamó a Amenoff para informarle la situación.
- Diga.- Dijo la masculina voz al otro lado de la línea.
- No ésta solo jefe. Vienen dos de sus compañeros, y la niña también viene con ellos.¿Que hagó?-
- Espera a qué esté solo. No creo que vayan juntos a todos lados, y en cuanto a la niña. Por ahora dejala libre, la prioridad es debilitar a Patton tanto como puedas para que mi plan funcione. ¿Ponyal? (¿Entendido?).-
- Sovershenstve. (Perfectamente.)-

Después de esta llamada, tuvo que observar cada movimiento de Oswald por 2 horas, hasta que cada quién fue al ala que le interesaba. Así pues, Oswald se dirigió al ala de Shooters VR, junto con Charlotte.