Kill For Live.

Alianza.

La luz del día se filtraba por la ventana del lujoso Jet, y Vladimir Amenoff no paraba de pensar en el que había asesinado a su padre. Le parecía algo ridículo que Diamond no lo hubiera podido vencer.
- Supongo que si quieres que algo se haga bien, debes hacerlo tu mismo.- Pensó mientras su avión comenzaba a aterrizar en el aeropuerto de Echoes, Ohio. Iba camino a una importante reunion con John Diamond. Iba a hablar de negocios, y de una oferta que les convenía a ambos lados. Una oferta que no podía rechazar.
Finalmente el lujoso avión privado de Amenoff aterrizó, y este bajo. En la pista ya lo esperaba una comitiva de Diamond, compuesta por tres vehiculos Lincoln Navigator de lujo y un grupo pequeño de hombres armados.
- El señor Diamond envía sus mas sinceras disculpas joven Amenoff. El aún se encuentra lesionado por el enfrentamiento que sostuvo con Patton.- Dijo Azael, el asistente de Diamond, mientras le abría la puerta de la camioneta a Amenoff.
- No te preocupes Azael. Prefiero discutir negocios en un lugar cómodo, en lugar de una camioneta.- Respondió el ruso con una voz certera y su pesado acento.
Subieron al vehículo y emprendieron la marcha hacia la mansión de Diamond, que se encontraba en el centro de Echoes.
Después de un rato llegaron a la casa de Diamond; Era una casa grande, y lujosa. Vladimir bajo de la camioneta, y se dirigió a la puerta de la casa, la cúal le fue amablemente abierta por Azael.
Al entrar fue recibido por un guardaespaldas de Diamond, llamado Steven, el cuál era un varón alto, rubio, de como 25 años, y bastante fornido.
- Sigamé señor Amenoff, el señor Diamond lo espera en su oficina.- Dijo el apuesto caballero al ruso.
- Si, muchas gracias.- Respondió el otro, mientras comenzaba a seguir a Steven por la mansión. Mientras, Vladimir pensaba, en aquel hombre que había asesinado a su padre. A pesar de que Dimitri Amenoff no era el mejor padre del mundo, pues había sido severo, estricto, y algo distante, casi tan distante como Gendo Ikari, el padre de Shinji en Evangelion, pero a diferencia de este, cuando Dimitri les mostraba afecto a sus hijos, él mismo era real, pues eran lo único que le quedaba de su fallecida esposa, y eran lo que el más amaba. Era un pésimo hombre; mujeriego, alcoholico, y cocainomano, pero nunca les había puesto una mano encima a sus hijos, y siempre los había protegido, sobre todo a Vladimir, su heredero. Ésto era algo que el joven le agradecia fuertemente a su padre, pues eso lo había convertido en el hombre que era ahora: Inteligente, astuto, fuerte, e independiente. Él amaba a su padre, pero la venganza por su muerte era más una cuestión de honor familiar. La muerte de Dimitri y su hermano Victor a manos de un mercenario había manchado el honor de los Amenoff, y Vladimir debía recuperarlo a toda costa.

Sin darse cuenta, y mientras pensaba en todo eso, llegaron a la oficina de Diamond, quién lo esperaba sentado en su cómoda y lujosa silla.
- Toma asiento Vladimir.- Invitó Diamond, mientras se acomodaba los anteojos.
- Buenos días Diamond.- Respondió el rubio joven.- ¿Comó te encuentras? ¿Aún te duele lo que Armory te hizo?-Preguntó en tono de mofa mientras tomaba asiento.
- Ja...Ja...Ja.Que graciosos son ustedes los rusos.- Respondió Diamond sarcasticamente.
- Lo sé John, lo sé. Gracias por el cumplido-.
- Ahora. ¿Para qué pediste este encuentro Vladimir? Dijiste que tenías una oferta a la que no me podría negar. ¿Cuál es esa oferta?-
- Bueno. Como ya sabes, yo también tengo asuntos pendientes con Patton. Y, en vista de tu terrible fallo, te ofrezco lo siguiente; Yo me deshago de Patton, y te entrego a la niña. Se bien que ella es lo único que te importa.-
- ¿Y comó planeas asesinar a Patton, Amenoff? Él es un H.G.M, y tú un humano normal.-
- Pero soy ruso.- Dijo el rubio, mientras una sonrisa burlona se dibujaba en su torneado rostro.- Somos una raza guerrera por excelencia. Estoy dispuesto a hacer y gastar lo que sea para eliminarlo. Encontre a un sujeto, un tal Killjoy. Es un inventor, y se dedica a hacer armaduras de alta resistencia.-
- Eso suena bastante bien.- Interrumpió John.- Pero...¡¿Que clase de armadura puede herir a Patton?! Ese imbecil es mas dificil de matar que una maldita cucaracha.-
- Espera, aún no termino. La armadura estará hecha a base de Acero Hiper-Denso, y funcionara con un mecanismo hidraulico que incrementa la fuerza de salida 500x.-
- Espera, ¿Ya la pediste?-
- Si, costo 15 millones. Me debes 7.5.-
- Eres un hijo de...- Diamond estaba perdiendo la paciencia.
- Tranquilo John. Esto nos conviene a ambos. Tu recuperaras a la maldita niña, y yo asesinaré a Armory y recuperaré el honor que perdieron los Amenoff.-
- Mmm. Esta bien. ¿Cuando te lo entregaran?-
- En una semana más creo.-
- Y ¿Cuál es tu plan Vlad?-
- Encontre a algunos mercenarios dispuestos a realizar el trabajo. Todos son H.G.M, igual que él. Ellos prepararan el terreno. Uno por día, a partir de mañana. Y, el séptimo día; yo le daré el golpe final.-
- Me agrada, me agrada. Es un buen plan, lo dejas deshecho y cansado fisícamente y, aprovechas esto. Eres muy diferente a tu padre, Vladimir. El me hubiera pedido mi opinión acerca de la armadura y el plan. Pero tu solo me lo cuentas. Eso me desmuestra que no tienes miedo, y me gusta. Tienes mucho futuro en esto.-
- No es que mi padre tuviera miedo de algo, John. El problema es que mi padre tenía la sangre muy caliente, al igual que mi tío Victor. Y eso es malo en este negocio. Hay que tener la sangre fría, y pensar antes de actuar. Mi padre hubiera elegido a cualquiera de sus matones para realizar el trabajo, o lo hubiera tratado de hacer el mismo.-
- Exacto, y esa forma de pensar tuya, me hace ver el brillante futuro que tiene la familia Amenoff, y su alianza con los Diamond.-
- Entonces. ¿Me daras tu parte?-
- No tengo otra opción niño. Pero más te vale no fallar.-
- No fallaré John. Te lo prometo. Y si fallo, será con mi muerte. No debes preocuparte. Esta será la última semana con vida de Patton.-
- Eso espero.-

Dicho esto, ambos se levantaron y se estrecharon la mano, sellando el trato.
Amenoff se encargaría de el trabajo, y eso le garantizaba una relación comercial estable entre los Amenoff y los Diamond.

Despues de un viaje a su hotel, Vladimir se puso a pensar. Ahora era el turno de Vladimir de vengarse. Era el momento de recuperar el honor familiar. Oswald Patton se arrepentiría de haber asesinado a Dimitri Amenoff, como nunca se había arrepentido de algo, y Vladimir se encargaría de eso. El ataque a Oswald comenzaría al día siguiente. Tenía información de donde estaría Oswald, y no desaprovecharía la oportunidad. Tomó su telefonó y llamó a el primer enviado. Su nombre era "Cobblestone". Era un H.G.M, cuya capacidad era cubrirse con una capa de piedra que su cuerpo producía naturalmente. Después de un rato, éste contestó.
- Aló.- Dijo la gruesa voz al otro lado de la línea.
- Hola, Cobblestone.- Respondió Vladimir.- ¿Recuerdas quién soy?-
- Por supuesto señor Amenoff. ¿Comó va el trabajo?-
- Precisamente para eso te llamo. Conseguí información. Mañana Oswald estara en un restaurante en el centro de Echoes, a las 8:30 de la noche. El restaurante es...Dejame ver...- Vladimir sacó una hoja de un cajón y leyó.- Es en el restaurante Langley's.-
- Correcto señor Amenoff. ¿Que debo hacer?-
- Solo debilitalo, pero no lo asesines. Dale algunos golpes. Cánsalo. Solamente eso. Si sale bien, te daré $200,000. ¿Eh? ¿Que te parece?-
- Esta bien señor Amenoff. Mañana lo llamaré como a esta hora para decirle los resultados.-
- Esperaré tu llamada.-
Finalmente colgó, y se acostó en la cama. En 7 días, Oswald Patton pasaría a mejor vida, y Diamond recuperaría a su preciado tesoro. Le daría su merecido a Patton, costase lo que costase. Luego de un rato se quedo dormido. Tenía una larga semana por delante, y Oswald, bueno, Oswald no sabía lo que le esperaba.