Kill For Live.

Parte 4: De Regreso En Casa.

El vuelo había sido muy largo, pero finalmente habían regresado a Echoes. Gabrielle había dormido casi todo el viaje, pero eso no le impidió llegar durmiendo a la casa; en cuanto entró en su habitación se quito la ropa y se tiro sobre su cama, quedándose dormida casi de inmediato. Oswald, por su parte, fue recibido con mucho cariño por Charlotte.
- Te extrañe padre.- Decía la niña mientras Oswald la cargaba.
- Y yo a ti Charlotte. ¿Como te la pasaste con Charles?- Preguntó Oswald.
- Muy bien padre, me llevo a un parque de diversiones y me enseñó su vivero.-
- ¿Su vivero? Vaya, eso es raro. Normalmente no deja que nadie entre allí.-
-Me dijo que es su lugar para meditar, y que por eso no le gusta que nadie más entre, pero me dijo que yo tenía algo especial.-
-¿Especial? ¿A que se refería con "especial"?-
- No lo sé, puedes preguntarle a él.-

Oswald bajó a Charlotte, y camino hacia las escaleras para buscar a Charles. Llegó hasta su cuarto y abrió la puerta.
- Charles...- Apenas iba a empezar a hablar, pero un fuerte olor lo invadió.
Charles estaba fumando mariguana, mientras observaba por la ventana.
- Charles, ¿que te he dicho de fumar dentro de la casa?
- Que no lo hiciera.-
- Bah, olvidalo. Quiero hablar contigo.-
- ¿Acerca de?-
- Respecto a Charlotte. Dijo que la llevaste a tu vivero y que le dijiste que tenía algo especial, ¿a que te referías?
- Bueno.- Dijo el otro.- El día que te fuiste, esa misma noche...Escuche ruidos en el cuarto de Charlotte. Cuando fui a ver, me sorprendí bastante, y creí que era por el LSD, pero no.-
- ¿Que viste?-
- Charlotte estaba escuchando tu música, creo que era Eir Aoi, o no estoy seguro. El punto es que estaba bailando por todo el cuarto, mientras aparecían cosas raras.-
- Cosas raras.. ¿Que clase de cosas?-
- Eran como hologramas, o ilusiones... No se como catalogarlo. Pero hacia aparecer galaxias, delfines saltando en el mar, bosques, y un sinfín de cosas más... Ella parecía controlarlos y saber lo que hacía. Con el movimiento de sus manos, borraba cosas y aparecía otras más... Oswald, Charlotte no es normal... Ella es una H.G.M.-
- Si, ya me lo suponía desde el incidente con Jeez. Así que, no solo puede leer la mente... Sino que ¿también hace ilusiones?-
- Así es... Por eso la lleve al vivero... Queria ver que pasaba si la ponía a meditar.-
- Y ¿que pasó?- Averigüe que ella tiene miedo... Tiene miedo de que John Diamond regrese por ella.-
- Vaya... Gracias Charles... Creo que la llevare con Patricia, tal vez ella me pueda ayudar en algo...-
- No, Oswald. Sus poderes difieren mucho de los de Patricia...Tiene otra aura... Podría ser incluso más poderosa que ella...-

Oswald salió del cuarto, y bajo a la cocina. Aniaki y Miyazawa estaban haciendo la cena.
- Oye, Oswald.-Dijo Miyazawa.- Debo mostrarte algo más tarde.-
- Si, esta bien Miyazawa. Más tarde voy a tu taller.-

Comenzaron a cenar, todos menos Gabrielle, quien seguía dormida. Todos conversaban sobre sus cosas, lo que les había pasado, y la cena no era nada fuera de lo común. O eso parecía hasta que Charlotte interrumpió la conversacion de su padre y Jeez.
- Padre...- Dijo la niña, mirando a Oswald.
- ¿Que pasa Charlotte?- Respondió Oswald, mientras le daba un trago a su café.
- Tú... Tu ¿me ocultas cosas?-
- Depende cariño, ¿que clase de cosas?
- Tu... Tu familia...-
- No corazón... Ya te dije todo sobre tus abuelos y tu tío Orlandé.-
La niña se ponía roja de desesperación, hasta que se levantó y señaló a su padre y grito de manera infantil.
- ¡TÚ TIENES OTRO HIJO! ¿¡NO ES ASÍ!?- Oswald escupió su café al escuchar esto, a la vez que se ahogaba y casi se caía de la silla.
Los demás, observaban estupefactos, mientras veían como Charlotte le daba pequeños golpecitos en el pecho a Oswald, tratando de sacarle la verdad.
- Confiesa, ¿tienes otro hijo verdad?
- Ahhhhhhh.-Gritaba Oswald mientras su voz se entrecortaba por los golpes de la niña.-Esta bien, Charlotte.... Si dejas de pegarme te lo explicaré.-

Los demás llenaban a Oswald de preguntas, mientras trataba de levantarse. Todo esto era muy incomodo para él, pero ahora debía responder.

- Ya, calmense.- Dijo Oswald mientras se sentaba.- Si... Tengo un hijo ilegítimo... En Japón.-
- Es de la chica que conociste en la guerra, ¿verdad?- Dijo Jeez.
- Si, es de ella. Al parecer la deje embarazada la última vez que estuve con ella... Y pues, ahora el niño tiene 5 años.-
- ¿Cual es su nombre?- Preguntaba Charlotte emocionada, dando saltos en su silla y sonriendo.
- Pfff. Se llama Konin.-
- Y, ¿que piensas hacer ahorita?-Preguntó Miyazawa.
- No tengo la menor idea... Su madre está desaparecida, y dudo mucho que la pareja quiera verme.-
- Espera, espera, espera... - Interrumpió Jeez.- Si la madre está desaparecida. ¿Cómo conociste al niño?-
Charlotte levantó la mano para responder ella.
-Dime Charlotte.- Le dijo Jeez a la niña.
- Mi padre peleó con un clon de la chica en Japón. El clon se hizo pasar por ella mucho tiempo.-
- Ah ya, eso explica todo. ¿Ella tenía poderes, Oswald?
- Eh, pues si. Podía crear ilusiones mentales.-
- Por eso la clonaron.-Dijo Aniaki.-En un encargo de Miya le encargaron hackear el sistema de una compañía farmacéutica que está haciendo experimentos con H.G.M. Los usan para crear clones que sirvan en combate. Un clon de ella podría servir en misiones de espionaje e infiltración.-
- Ahora, Charlotte... Quiero que me prometas algo.-
-¿Que es padre?-
- Deja de leer nuestras mentes, ¿si? Sabes a lo que nos dedicamos, y si lo sigues haciendo veras cosas que no quiero que veas, ¿me escuchaste?-
- Sí... Padre, ya no leeré sus mentes.-
- Bien. También quiero que me muestres lo que Charles me dijo que vio.-
- No se de que me hablas.-
- Charlotte, ya todos sabemos que tienes poderes.-Dijo Miyazawa.
- Si, y son unos buenos poderes. Tal vez, si tu quieres, podríamos enseñarte a usarlos.- Dijo Aniaki
- No.- Dijo la niña.-Quiero descubrirlos por mi misma señorita Aniaki.
- Está bien. Si eso quieres lo respetaremos.-

Después de la cena, Oswald se dirigió al taller de Miyazawa.
-¿Que es lo que querías mostrarme?-Preguntó.
- Esto.- Respondió Miyazawa mientras se levantaba y tomaba un arpón.
- ¿Un arpón?- Dijo el rizado, confundido, mientras lo tomaba.
- Sí, un arpón. Pero no es cualquier arpón. Esta hecho de un material especial, que permite romper todo, incluso la hamonita.-
- Y esto ¿para que carajos sirve?-
- Bueno, desde lo que pasó con Amenoff, pensé que tal vez necesitaríamos algo así, por si se vuelve a presentar un loco con armadura.-
- jajaja, okey, gracias Miyazawa.-
- No no, nada de gracias...Son $40 mil.
- ¿Que?-
- Oye, si mi trabajo fuera gratis, sería pobre, ¿no crees?-

Cuando se fueron a dormir, Charlotte comenzó a tener pesadillas.
Una sombra se posaba sobre ella, y esa sombra la arrastraba a la oscuridad. Su padre, Charles, y los demás sufrían en una explosión. Veía a Oswald pelear con la sombra, y este perdía. Era asesinado por la sombra que estaba comenzando a tomar forma. Finalmente esta se reveló, y era John Diamond, junto con su hermano Richard.
Se despertó llorando y gritando. Oswald fue apurado a su habitación y la abrazó. La niña no hablaba, seguía llorando en el hombro de Oswald, mientras este se preocupaba. Esa noche se acostó con Charlotte. No durmió, pensando en lo que podía haber soñado. La niña estaba recostada en su pierna, mientras Oswald acariciaba su cabello castaño. No sabía que pasaba, o que podría pasar, pero de algo si estaba seguro: La protegería de cualquier amenaza.