Parte 3: Medianoche en Tokio.

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Oswald suspiró, antes de darle una calada a su cigarrillo. Estaba esperando a que saliera Gabrielle para irse. Había recibido una llamada la noche anterior, para encargarle una misión: Debía asesinar a un villano/mafioso chino, residente en Tokio, llamado Wan Yu Wong, pero para ello necesitaba la ayuda de Patton. Al parecer los poderes de Wong le permitían teletransportarse, y además de eso tenía a varios hombres a su disposición, una de las razones por las que llevaba a Oswald con ella; la otra era porque Oswald había estado estacionado en Tokio con la fuerza aérea durante la guerra, por lo que conocía la ciudad muy bien, sobretodo el barrio de Ginza, donde Wong tenía un club nocturno.
- ¿Listo para irnos?- Preguntó Gabrielle mientras bajaba las escaleras de la casa con su maleta en el hombro.
- Sí, vamónos. Solo tengo que dejar algunas instrucciones a Charles y a los demás, ya que Charlotte se quedara con ellos mientras regresamos.- Respondió Oswald, mientras caminaba hacia el interior de la casa.
- ¿No la llevarás?- Cuestionó la chica mientras abría la cajuela de su auto.
- No, sería ponerla en un riesgo innecesario.-
- También dejarla aquí.-
- Confío en Charles y en los demás.-
- Bueno.- Respondió Gabrielle, subiendo a su automóvil.

Oswald subío las escaleras de la casa, entró y fue a la sala, donde se encontraban Charles, Aniaki y los demás. Charlotte se encontraba en la sala de música, practicando como hacía a diario desde que Hyun había llegado. Se habia recuperado totalmente de sus heridas, y había aceptado el trato con Oswald.
- Recuerden muchachos. Charlotte debe de hacer sus tareas diario, no debe de comer dulces antes de la hora de la comida. Cuando acabe sus clases de piano, dejenla jugar un poco, o leer.- Dijo Oswald, dirigiendosé a sus compañeros.
- Cabrón, es una niña de 11 años, no jodas. Esas advertencias son para cuidar a una niña de como 6 o 7.- Respondió Jeez desde el sofá, mientras jugaba con Charles.
- Si, no te preocupes, la cuidaremos bien.- Respondió Aniaki, a la vez que revisaba unas partituras de víolin.
- Además. ¿Que es lo peor que podriamos hacer? Quizás enseñarle a estafar en el póker.- Agregó Miyazawa.
- Como sea muchachos, solo cuidenla ¿Si? Confío en ustedes.-
Oswald salió de la sala de estar y fue a la sala de música. Abrió la puerta y Charlotte se acercó hacia él.
- Ya me voy cariño, obedece a los demás en lo que te digan ¿Sí? Ellos estan a cargo.- Dijo Patton mientras se agachaba y abria los brazos para darle un abrazo a la niña.
- Si padre, esta bien.- Contestó la niña, dandole un fuerte abrazo a su padre, y un beso en la mejilla.
- Hyun, tu pago esta en el primer cajón de mi escritorio. Puedes tomarlo cuando quieras. Por cierto, ¿Como esta tu madre?.-
- Esta bastante bien señor Patton, con el primer pago pude pagarle a un médico especialista para que la atendieran mejor. Y ahora esta muy bien, los dolores ya no son tan fuertes.- Respondió el coreano, muy alegre.
- Me alegró Hyun. Bien, tengo que irme, Gabrielle me esta esperando.-
- ¿Me traeras algo cuando regreses padre?-
- Lo que quieras Charlotte.-
- ¿Una figura de el EVA 01?-
- Si Charlotte, te la traere.

Salió de la casa y subió al auto de Gabrielle, y emprendieron su rumbo a el aeropuerto.
Subieron al avión, y luego de un rato esperando dentro de la cabina, este despegó. El viaje fue aburrido; Gabrielle fue la mayor parte de este dormida, mientras Oswald escuchaba música. Luego de casi 13 horas de viaje llegaron a Tokio. Este lugar le traía muchos recuerdos a Oswald, pues estuvo estacionado 6 meses allí cuando estuvo en la fuerza aeréa, durante la guerra. Estuvo a punto de encender un cigarrillo, cuando recordó que en Japón no puedes encender uno en cualquier parte de la calle, sino que hay puntos especificos para hacerlo. Debería esperar.
- ¿Donde verás a tu contacto Gabrielle? Ya es bastante tarde.- Dijo Oswald, mientras guardaba su cajetilla.
- Lo veré hasta mañana. Dijo que me vería en la estación Shibuya, a las 10:00 de la mañana. ¿Que tal si de mientras vamos a un bar? Escuché que hay uno muy bueno en Ginza.- Respondió Gabrielle.
- Pues sí, pero primero hay que ir al hotel a dejar las cosas. ¿En que Hotel reservaste?- Cuestionó el pelinegro.
- En el Hotel Sheraton Tokyo.- Respondió la mujer.- Está cerca de donde veré a mi cliente, así que es bastante conveniente.-
- Bueno, tomemos un táxi.-

Kill For Live.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora