You know what they do with guys like us in prison

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La cabeza del hombre fue azotada contra una pared, y este comenzó a sangrar. Entonces ella se acercó hacia él y lo tomo del cabello. De nuevo lo arrojo contra una pared, para acercarse y preguntarle.
-¿Donde esta Wong?.-
El hombre estaba cansado y bañado en su propia sangre, y llorando clamaba piedad. Gabrielle Lauper siempre había sido muy fría cuando de trabajo se trataba, y nunca se tentaba el corazón con tal de conseguir lo que necesitaba. Y ahora era información lo que necesitaba. Coloco su pesada bota sobre el cráneo del hombre, haciendo un poco de presión sobre el mismo, mientras el sujeto daba un alarido de dolor, que lograría enfriarle la sangre a cualquier persona, pero no a ella.
-¡Habla, maldita sea!- Vociferó ella, mientras ejercía mas presión sobre el cráneo del hombre.
-No puedo...Decirle lo que busca...- Gimió el, mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas; el dolor era insoportable.
- ¿Porque no? ¿Eh?.- cuestionó ella, claramente molesta y harta de el interrogatorio.
- Por que si lo hago...Wong me asesinara...Y a mi familia también...- El hombre comenzó a llorar fuertemente luego de esta declaración.
- Por favor...Igual te voy a asesinar, no te preocupes tanto...- Le respondió sarcásticamente Gabrielle.
- ¡No es por mí, maldición! Es por mi familia. No...quiero que les pase nada.-
- Pfft...Si me dices lo que quiero, Wong no tendrá tiempo de ir o mandar tras tu familia; Un estornudo y me tendrá detrás de el, lista para asesinarlo...- Le dio una sonrisa de confianza al hombre después de esto.
- Prometamelo...- El hombre la miro a los ojos, buscando un rastro de humanidad en estos.
- Esta bien...Dime dónde esta Wong, y evitare que asesine a tu familia. Pero si me mientes, yo misma lo haré.- Su voz era fria y seria, y era obvio que lo que ella decía era verdad.
- No...No se preocupe. Le diré todo lo que se de Wong. Espero y le sea de ayuda.-
- Adelante.-
- Wong no solo tiene el bar de Ginza como negocio, tiene varios mas. La mayor parte de sus ingresos vienen de parte del gobierno Chino y del Japonés, los cuales le pagan para que Wong mantenga bajo control a la delincuencia en ambos países. La gente de Wong se encarga de mantener a raya a los delincuentes urbanos, de manera que el índice de criminalidad en ciudades como Tokio, Beijing, Hong Kong y Kioto, se ha reducido de manera impresionante. Por eso ni esperes que la policía te ayude. Otra cosa es que la residencia de Wong no esta dentro de la ciudad, sino a 25 km al oeste, entre los bosques. Es difícil de encontrar,  si no sabes que buscar. A lo largo de la parte del bosque que conduce a su casa, unas runas se encuentran talladas en los arboles. Ahí sabrás que estas cerca.-
- Muchas gracias. Me ocupare de que su familia este a salvo.-
- Antes de que dispares...Por favor, lleva esa carta a mi familia. Siempre la... Llevo conmigo...Porque siempre supe que algún día yo seria asesinado.-
- Por supuesto...Llevare la carta a su familia.
Dicho esto, Gabrielle se levanto y saco su Desert Eagle. La puso en la frente del hombre y jalo el gatillo, regando los sesos del pobre sujeto en la pared y el piso que estaban detrás de el.
Salió de ahí sin mucha preocupación, abandonando la escena del crimen y dejando el cadáver a su suerte. Caminó un rato por las calles de Tokio, buscando un teléfono público para llamar a Oswald, debido a que su teléfono celular se había quedado sin batería. Cuando por fin encontró uno, Patton no respondió ninguna de sus llamadas y ella comenzó a preocuparse. Había dos opciones: Oswald se había entretenido en alguno de los café Maid que había por ahí, o le había pasado algo muy malo. Decidió que iría a investigar por su cuenta la localización de Wong, aún con el riesgo de que este lograra asesinarla. Tomo un taxi y le pidió que la dejara en la estación de trenes mas cercana, para ahi tomar un tren que fuera a una zona rural. El taxista obedeció y la llevó a una estación a unos 5 minutos de el hotel, la cual estaba en el Oeste de la ciudad, lo que facilitaba su trabajo. Iria a buscar a Wong y lo encontraría, posiblemente para cuando Oswald apareciera, ella ya habría hecho el trabajo.

Mientras, Oswald ya estaba en la estación de policía, esperando a que la agente Nakajima entrara para interrogarlo. Estaba sentado, viéndo su reflejo en el cristal de doble vista, claramente conociendo que había alguien observándolo. Entonces ella abrió la puerta. Su cabello castaño relucía con la luz blanca de la habitación, y su rostro demostraba una juventud superior a su verdadera edad: Aparentaba unos 19 o 20 años. La agente tomo una silla y se sentó frente a el, mientras Oswald se recargaba cómodamente en la suya. La chica se apoyo sobre la mesa y lo miro frente a frente.
- ¿Y bien? Tienes muchas preguntas que responder, Patton.- Dijo ella, con una sonrisa sarcástica en su rostro.
- No hablaré hasta que llegue mi abogado.- Respondió fríamente el.
- ¿Abogado? Por si no lo sabías Patton, eres buscado por mas de 30 crímenes, sólo en Japón, no quiero ni imaginarme que dice tu expediente de la Interpol.-
- ¿Y como es que me buscan? Si yo legalmente estoy muerto hace 5 años.- El rostro de Oswald denotaba confianza y arrogancia.
- ¿Que carajos estas diciendo?- Respondió ella, visiblemente confundida.
- ¿Que? ¿No lo sabias? Revisen sus  bases de datos agente, yo morí hace 5 años, en una explosión. Incluso la Interpol ha detenido su búsqueda, pero ustedes al parecer no se rinden tan fácil. Estos 5 años mantuve un perfil bajo, pero en el fondo sabia que era una mala idea venir a Japón. Para la mayoría de los gobiernos yo soy un cadaver pudriéndose, no una persona viva. Ustedes podrían enjuiciarme, pero yo podría escaparme muy fácil, asi que su esfuerzo seria inutil.-
La agente se levantó y salió de la sala, dirigiéndose con los encargados de el manejo de los datos.
- ¿Como que la Interpol cesó la investigación?- Preguntó ella furiosa.
- Estamos revisando, y la investigación se cerró hace apenas 3 meses.-
- ¿Y porqué no fuimos notificados de esto? Ahora tengo un puto fantasma en la sala de interrogatorios.
- No lo se, pero si podemos hacer algo agente. Podemos mantenerlo en prisión preventiva, y notificarle a la Interpol, asi ellos podrían cambiar su historial, y nosotros podríamos proceder.-
- ¿Por cuanto tiempo?-
- 5 o 6 días por lo menos.-
Ella regresó a la sala, y se sentó de nuevo.
- Tenias razón, pero igual te quedarás aquí, mientras arreglamos esto.- Dijo ella, acercándose a su rostro de manera retadora.
- ¿Mantenerme aqui? Pfft, ni creas, apenas des la vuelta, yo saldré de este lugar.-
- Ya lo veremos.-
La agente se dio la vuelta para salir de la habitación, cuando una explosión sacudió el edificio. La habitación se lleno de polvo, y se alcanzó a distinguir una figura femenina: Natsuki.
- Ustedes malditos idiotas arruinaron mi plan. No quería llegar a esto, pero ustedes me forzaron.- Gritó ella, furiosa.
- ¿Que plan?- Preguntó Oswald mientras se levantaba.
- Asesinarte.- Natsuki lanzo una especie de red sobre Oswald, inmovilizándolo.
- ¿Red de plasma?¿Asesinarme?¿Porque carajo?- Preguntó Oswald visiblemente confundido.
- Por lo me hiciste pasar mal nacido.-  Respondió ella, viéndolo con desdén.- Ahora ven conmigo maldita basura, no quiero mas problemas con la policía.- Lo tomo del cuello de la camisa y lo comenzó a arrastrar fuera de la estación, cuándo la agente Nakajima se levantó y le apunto con su arma.
- Baja el arma y suelta al sujeto, o disparo.- Dijo la castaña, mientras la mira de su Beretta enfocaba la cabeza de la pelirroja.
- ¿Dispararme dices?- La pelirroja solto a Oswald y su arma, y se acercó a la agente.- No tienes idea de lo que soy capaz niñita, así que mejor alejate.-
- No, tu no sabes de lo que soy capaz.- Respondió Erena, y disparó. La bala le dio justo en el pecho, pero ella no se inmuto, sino que se lanzó en contra de ella, y se enfrascaron en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Los golpes y patadas resonaban por la fuerza, y Oswald no podría hacer otra cosa que ver, pues la red de plasma se ajustaba a la fuerza que era ejercida sobre esta para ser mas resistente. En algún momento Natsuki arrojó a Erena al otro lado de la sala, haciendo que chocara contra el cristal, estrellándolo.
Volvió a tomar por el cuello a Oswald, dispuesto a llevárselo, cuando Erena se arrojó sobre ella con una patada en la espalda, derribándola. Mientras, sus compañeros iban en camino a la sala a apoyarla. La pelirroja se levantó molesta y volvió a intercambiar golpes con ella, varios de los cuales iban a sus rostros. Erena dio un giro sobre si misma, para darle una patada con el talón en la mejilla, haciéndola sangrar. Natsuki se llenó de cólera y se dejo ir de nuevo, y Erena estaba comenzando a hartarse. Decidió usar algo que solo usaba en caso de emergencias; Su poder. Ella podia causar un dolor indescriptible a sus adversarios, y en ocasiones podía llegar a matarlos del mismo. Intercepto a la pelirroja, y le hizo una llave, cruzó su pierna en el cuello de la otra, y la tomó del brazo. Comenzó a usar su poder, haciendo que la pelirroja sientiera un dolor profundo en el pecho, el cuál estaba haciendo que se asfixiara. Ya ni siquiera se movia, cuando la castaña tomo su arma de emergencia, una Glock 32 que tenia en la cintura, la apoyo en la frente de la asesina en potencia, y disparó, dejándola caer inerte en el piso.
Oswald se quedó boquiabierto, mientras la agente,( que por alguna razón le parecía hermosa así, manchada de sangre y despeinada), se acercaba hacia él, para retirarle la red de encima.
- Vaya, Agente...Es usted una chica impresionante.- Dijo Oswald, mientras la joven agente desactivaba la red.
- ¿Acaso me estas coqueteando?- Respondió la agente un poco ruborizada.
- Me gustan las mujeres fuertes como tu... Asi que si te queda el saco...-
- ¿Sabes que aun asi debo arrestarte? ¿Verdad?.-
- Lo se...Pero las esposas no resisten mi fuerza.- Oswald se habia zafado de éstas, para poder escapar.- Aun asi Erena...Me gustaría que algún dia salieramos.- Dijo el rizado antes de salir corriendo de ahí, dejando atrás la escena. Entonces uno de los compañeros de Erena, de nombre Shin, se acercó a ella.
- ¿Lo dejarás escapar?- Preguntó.
- Sep.- Respondió Nakajima, mientras observaba como Oswald trepaba por unas escaleras de servicio.
- ¿Saldrias con el?-
- Tal vez...-
- ¿Y Frank?-
- El...el es un imbécil.-
- Pero es tu novio.-
- Creo que solo es una relación unilateral.-
- Bueno, eres mi mejor amiga, igualmente te apoyaré, no importa que decisión tomes.-
- Gracias Shin. Ahora, llevense el cadáver de esta perra.-
- Son muchos reportes que llenar Erena.-
- Si...Lo se... Los llenare despues...Creo que es bastante atractivo.-
- ¿Los reportes?-
- No, Oswald.-

Gabrielle había encontrado las runas que el hombre la habia dicho, lo cual indicaba que estaba cerca de el sendero que llevaba a la casa de Wong. Comenzó a avanzar por ese camino, cuándo vio una limosina Lincoln Continental negra, donde sospechaba que venía Wong, así que se escondió detrás de unos arbustos. Y en efecto, logro distinguir la silueta de Wong a través del vidrio. Vio como la limusina seguía su camino a través del estrecho sendero. Entonces comenzó a avanzar a la casa de Wong, si estaba sola, aprovecharía para buscar información sobre Wong y los lugares que frecuentaba, y aprovecharía para llamar a Oswald una vez más, esperando que esta vez le respondiera.

Cuando llegó a la casa, esta estaba sorprendentemente, sola. Comenzó a buscar por toda la casa algún indicio de donde estaría Wong los siguientes días, para poder planear su ataque. Finalmente encontró algo que podía servir, lo tomo y salio de ahi. Ya habría tiempo de hablar con Oswald y preparar su ataque, ahora solo quería ir al Hotel, y descansar.

Kill For Live.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora