Kill For Live.

La Víbora De Cascabel.

Amenoff se encontraba sentado en su oficina, conversando con los altos mandos de su familia, cuando recibió un mensaje importante; Cobblestone había fallado, y de una manera miserable. Pero no estaba muerto, había logrado sobrevivir. Una vez recibida la noticia, se despidió de sus camaradas y les pidió que salieran, mientras su asistente entraba, para aclarar ciertas cosas respecto a la pelea de Cobblestone con Patton.
- Entonces.¿Le patearon el trasero?- Preguntó Vladimir a su asistente Andrey Kuznetsov, un joven de cabellos rubios y ojos verdes, siempre bien vestido y muy arreglado, el cuál había sido su mejor amigo desde la primaria.
- Así es Vladimir. Fue atacado por Patton y sus compañeros. Es un milagro que haya sobrevivido, le hicieron un agujero de 15 cm de diametro en el estómago.- Respondió Andrey, mientras servía un poco de Vodka para él y Vladimir en dos vasos.
- ¿Y qué pasó con su coraza? ¿No se suponía que era más duro que el acero?- Preguntó Vladimir, mientras recibía el vaso con Vodka.
- Lograron penetrarla. Recuerda que uno de los compañeros de Patton, ese tal, Jeez, si mal no recuerdo, puede descomponer la materia a polvo, la que sea. Supongo que así lo derrotaron.-
- Bien. Entonces, digamoslé al siguiente que lo ataque cuando esté sólo, no quiero que lo asesine, solo que le dé una paliza. ¿Ya la llamaste?-
- No, pero aquí tienes el número, creo que lo mejor es que arregles tus negocios personalmente Vladimir.-
- Comó sea Andrey. Si me disculpas, debo llamarla para arreglar ese asunto.-
- Con permiso.-
- Propio.-

Andrey salió de la habitación, y dejó a Vladimir sólo. Se sentó de nuevo en su escritorio, y tomó el teléfono.
- Vamos a ver, Rattlesnake.- Dijo para sí mismo y comenzó a marcar el número que su asistente le había entregado.
Una voz femenina respondió a la llamada.
- ¿Aló?.- Preguntó la voz con un tono burlón.
- Hola, Rattlesnake, soy Vladimir Amenoff.-
- Ah, señor Amenoff, me complace escuchar su voz de nuevo ¿Que tal va el trabajo?-
- Horrible querida. Tu amigo, el hombre de piedra; Falló.-
- ¿Falló?- La voz de la chica sonaba incrédula.
- Así es querida falló. De una manera miserable. Patearon su trasero.- Respondió Amenoff, con un acento sarcastico y entre pequeñas risas.- Ahora querida, sigues tú. ¿Sabes que debes de hacer? ¿No es así?-
- Si señor Amenoff. Solo lesionarlo, más no matarlo. Lo entiendo.-
- Perfecto. ¡Ah!... Y una cosa más...Procura que esté sólo.- Dijo Vladimir en tono serio.- En eso falló tu amigo el grandote, se le ocurrió que era una buena idea atacarlo cuando estaba con todos sus amigos.-
- Sí, no es el más inteligente. No se preocupe señof Amenoff, le prometó que lo haré mejor que Cobblestone.-
- Bueno querida, sabes que si lo haces bien hay 200 grandes esperandoté.-
- Si señor Amenoff, guardelo para mí.- Respondió la chica en tono de broma.
- Si chica, solamente dejame enviarte la información de donde se encontrara hoy.-
- ¿La fuente es confiable?-
- Cien por ciento.-
- Le creeré.-

Una vez Amenoff colgó el teléfono, la chica se sentó en su sófa y encendio un cigarrillo. Su larga cabellera rubia le llegaba a media espalda, y resplandecía con la luz del sol. Eran las 8:30 de la mañana, y estaba en ropa interior. Su habitación estaba repleta de armas y colillas de cigarro, tantas que el olor era bastante fuerte. Ella vivía en la zona este de Echoes, en un barrio sencillo, pero seguro.

Después de terminarse el cigarrillo, tiró la colilla y comenzó a vestirse. Se puso unas botas negras de tacon, un pantalón azul de mezclilla, una blusa blanca y una chaqueta de cuero negra. Se pusó unas correas de pecho para sostener sus armas, y una en la pierna para su cuchillo.

Decidió prepararse un café mientras esperaba a que Amenoff le mandara la información.
Mientras se lo tomaba, recibió un correo electrónico de Vladimir, el cual contenía la ubicación de Oswald; Estaba a unos 3 km de donde estaba ella, en un centro comercial, posiblemente en una reunión para hablar sobre trabajo.
Una vez sabiendo esto, la chica se preparó. Tomo un par de pistolas FN five-seven, y las reviso que estuvieran en buen estado; Estaban bien, la corredera funcionaba, y el cañon estaba despejado de cualquier elemento extraño. Luego, comenzó a llenar varios cargadores para sus pistolas, pero no con cualquier tipo de munición, sino con munición tipo B.B (Barrier Breaker) la cual tenía la potencia suficiente para perforar una placa de titanio de una pulgada. Eso debía bastar para, por lo menos, hacerle algunas heridas poco profundas a Oswald. Debía recordar las ordenes de Amenoff: "Solo lesionarlo, no matarlo".
- La manera ideal de hacerlo, es haciendólo rápido. Estoy segura de que ese idiota de Cobblestone lo hizo increíblemente lento.- Dijo mientras introducía el cargador en la pistola.- Ahora debo apurarme, no debo dejar que se vaya, sino, no me pagaran.- Continuó. Introdujo otro cargador en la otra pistola, y los restantes los guardo en su cintúron. Bajo las escaleras de su departamento hacia el estacionamiento, y subió a su auto: Un Mustang Shelby Gt350, increíblemente potente, y veloz. Encendió el motor, y aceleró a fondo, no debía dejar que Patton escapara.