Kill For Live.

No es tan fácil.

Para su buena suerte, se habia encontrado con una curandera que accedio a sanar su herida en un pueblo pequeño. Aun le dolia, pero al menos ya no sangraba. Habia estado siguiendo las instrucciones que Gabrielle le habia dado. Finalmente, luego de varias horas, llego al pequeño valle en el que se encontraba la entrada a Magiswelt. Vio a lo lejos una pequeña caverna, la cual era aquella a la cual Gabrielle le habia indicado que entrara. Camino otros cien o doscientos metros dentro de la de la apertura, con algo de miedo y nerviosismo, pues dentro de esta reinaba una oscuridad tan profunda que difícilmente podría ver a mas de tres metros de distancia de no ser porque llevaba una linterna con el. Llego hasta un angosto pasillo, por el cual casi no podia ni respirar, y ahi, al final, vio una pequeña cascada de agua cristalina que parecía esconde algo detras de su torrente.

- Supongo que ese es el lugar.- Dijo Oswald para si mismo.- Es exagerado lo escondido que esta este sitio. ¿Que tratan de ocultar?-

Al atravesar la cascada obtuvo su respuesta, pues un golem de piedra lo golpeo tan fuerte que lo mando a volar.

-¿¡Quien eres?! ¿¡De donde vienes?!- Pregunto la bestia, mientras se acercaba amenazante a Oswald. Este estaba tan confundido que solo se cubrio, mientras el golem levantaba su mazo, listo para golpear a Oswald con este.

-¡AAAAAALTO!- Dijo demandante una voz. Era Arthur, el mayordomo de los Lauper, quien ahora se encontraba vestido con su antiguo uniforme de cuando fue parte de los Husares.- Bestia tonta.- Continuo.- Este es el joven amigo de la ama Gabrielle, Oswald Patton.- Arthur tendio su mano hacia Oswald, para ayudarlo a levantarse.- Le ofrezco mi mas sinceras disculpas señor Oswald, pero con lo que esta sucediendo ahora en la ciudad, muchas personas estan perdiendo la cabeza.-

-¿Que es esta cosa?- Pregunto Oswald, casi en panico, mientras no despegaba su mirada del golem.

- Es un golem de piedra, ya habra tiempo de explicarle, pero ahora debo llevarmelo de aqui. Acompañeme por favor.- Arthur lo miró mientras caminaba, y observó sangre saliendo de la parte inferior derecha de su abdomen.- Santo cielo. ¿Esta herido?- Luego miro al golem y le reprendió.- ¡BESTIA TONTA! ¡MIRA LO QUE HAZ HECHO!-
- No... no. La herida ya la traia antes de llegar.- Oswald lo interrumpio mientras revisana su herida.- Ya la habian suturado, pero el golpe que me dio la volvio a abrir.-
- Pues tendremos que curarte esa herida.-

Mientras hablaban, Oswald logro escuchar el rugido de una bestia, junto con los gritos de varios hombres. Ciertamente, dentro de la ciudad estaba ocurriendo una gran batalla.

Arthur lo llevo a traves de la ciudad, hacia un bunker subterraneo que se encontraba debajo del ministerio. Para Oswald todo era muy diferente; las construcciones, las personas, sus ropas, su forma de hablar... y a la vez era tan parecido: disparos, hombres gritando, corriendo de un lado a otro, el inconfundible olor de la sangre... de la muerte. A donde quiera que mirara, era como estar en España o Francia otra vez. Por un momento le dolio la cabeza, como si estuviera teniendo una regresion a esa epoca, pero Arthur lo trajo de regreso al presente.- Sigame señor Patton, por aqui.-

Oswald finalmente se animo a preguntar.- ¿Que carajo esta pasando aqui?.- Pregunto a Arthur, mientras este lo guiaba por unas escaleras de caracol que parecian no tener fin. - Ahora le explicaran. Solo puedo decirle que nuestra ciudad, nuestro reino, y mas importante para usted, la ama Gabrielle y el resto de sus amigos estan en un gran peligro.-

Oswald freno en seco, mirando serio a Arthur.- ¿Donde esta Charlotte?.- Pregunto, visiblemente preocupado, aunque se notaba algo de molestia en su rostro y su voz.

- La pequeña Charlotte esta bien señor. Estan en la ciudad antigua, bajo tierra. No hay ningun riesgo. Pronto podra reunirse con ella. Pero ahora necesitamos su ayuda con urgencia. Le prometo que una vez terminemos con esto podra reunirse con su hija.-