Padres Adolescentes

CAPÍTULO 16: "La huida"

Narra Thiago:

Mar y yo nos habíamos quedado dormidos cuando escuché que mi puerta era golpeada.

— ¡Abrime ya Thiago Adolfo Bedoya Agüero! — podía oír gritar a mi padre.

Me puse rápidamente el bóxer, el pantalón y la camisa del traje por encima. Me la abroché, tapé a Mar con las sábanas y fui hacia la puerta:

— ¿Qué querés papá? Ahora mismo estoy desnudo, no puedo abrir.

En ese momento, Mar se desperezó y se me quedó mirando. Con una señal la dije que se vistiera rápidamente y estirara la ropa de cama.

— ¡Quiero que abras o si no tiraré la puerta abajo yo mismo! ¿Qué haces con Marita ahí dentro?

— ¡Thi, pensé que te daban asco las huerfanitas!

— Dolo cállate que el tema no va con vos — miré a Mar, la cuál ya estaba completamente vestida y estaba estirando la cama rápidamente para que nadie se diera cuenta. Entonces fue cuando abrí la puerta, y Tina, mi papá y Dolores entraron en mi cuarto. Nada más pisar en mi cuarto, Dolo se dirigió a Mar con la mano levantada, pero la agarré del brazo y la frené:

— No la tocas Dolores, a Mar no la tocas.

— ¿Qué han hecho? — preguntó Tina mirando mal a Mar.

— Nada Tina...

— Todo el mundo en la fiesta les vio besarse, y ahora estaban juntos, en la cama y con la puerta cerrada che, yo sospecho que mi querida Mar y vos hicieron algo en la cama. Y vos Mar, ¿cuántas veces te voy a tener que repetir que no te vuelvas a acercar a mi hijo? ¿Sos sorda?

Mar bajó la cabeza sin decir nada.

— No hemos hecho nada papá. No tengo dos años, no hace falta que me sigas controlando.

— Sos menor de edad, y sos mi hijo. Y quiero lo mejor para vos, y aunque Mar sea una buena persona, no es la más conveniente. Vos tenés que estar con una chica de tu nivel, como Dolores. De todas formas, su amor va a tener que esperar. Mañana Thiago se va a Londres.

— ¡Papá te dije que no me voy a ir a Londres!

— Y tenés 16 años y te vas a ir a Londres hijito. No hay nada más que hablar. Ahora Dolo, anda a esperar a tu chófer, y vos Tina acompañá a Mar a su cuarto, supongo que la vendrá bien descansar. Yo todavía tengo una charla pendiente con Thiaguito.

Dolo, Tina y mi novia se marcharon, y yo me quedé a solas con mi padre. Estaba nervioso, no quería contarle para nada que Mar y yo habíamos hecho el amor. Que Mar y yo habíamos perdido la virginidad juntos.

— ¿Seguro que con Mar no hicieron nada verdad?

Negué. Y en ese mismo instante me dí cuenta de que justo en el lado de la cama donde había estado Mar, estaba todo cubierto de sangre y semen. Como pude, sin levantar ninguna sospecha, tapé con un pico de la sábana todo lo manchado.

— Te noto nervioso che.

— No pasa nada papá... solo es que no quiero marcharme a Londres. No quiero volver allá, me siento lejos de todo.

— Pero es lo mejor para vos hijo...

No. Todo el mundo sabía que Londres no era el mejor lugar para mí.

-...-

Narra Mar:

Tina comenzó a empujarme hacia delante cuando llegamos al pasillo dónde se encontraba mi cuarto. Estaba muy exhausta, además mis piernas y mis partes íntimas me dolían horrores. Al ponerme el vestido y las bragas noté que todas mis piernas estaban manchadas de sangre. ¿Me estaría desangrando por algo?