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Taeyong le sirvió el almuerzo pero Mark no tenía hambre.

La mama de Mark pidió que hicieran una investigación sobre la muerte de su ex marido y al mismo tiempo quería mandar a Mark a un psicologo por el daño que le pudó haber causado ver toda esa situación.

Taeyong estaba preocupado por Mark,habían pasado dos semanas y el menor apenas comía y no dormía por las noches. Tae lo sabía porque se la pasaba junto a él abrazandolo y diciendole que todo estará bien,que nada de eso había sido su culpa. Le rompía el corazón verlo así de mal,sobre todo porque Mark nunca se mostraba así,siempre estaba a la defenciba y su orgullo no lo dejaba parecer vulnerable,pero ahora todo era distinto. Mark tenía el corazón roto.

Taeyong se agachó al lado de Mark que estaba sentado para almorzar. El mayor logró llamar su atención.

—Markie...—Taeyong acarició su mejilla dulcemente—debes comer algo,estas muy delgado. No me hagas decirselo a tu mamá.

—no tengo hambre.

Mark tomó la mano de Taeyong entre las suyas e hizó contacto visual con el mayor.

—estoy muy agradecido por todo lo que intentas hacer por mi,pero siento que con mi tristeza te arrastró a tí a mi dolor y no quiero eso,hyung.

—no Mark,te dije que siempre estaré para tí. Me gustas,te lo digo,no te lo pude responder cuando me lo dijiste porque...me cortaste.—el tonó en su voz le sacó una sonrisa a Mark—me gusta verte sonreir,aún si yo tengo que sufrir para ver tu sonrisa.

Mark suspiró y se lo abrazó con todas sus fuerzas.

—te quiero mucho.

𝕒 𝕓𝕒𝕓𝕪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora