Capítulo 2.

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Capítulo 2.

Reí ante su comentario, y saque mi último libro.

- Excelente besando... Pero también eres insoportable - Mis ojos se posaron en sus hermosos ojos azules, y sentí su mano que estaba detrás de mi cintura, atrayendome a su cuerpo.

Vi como sus ojos azules se hacían cada vez más claros, y también, como un mechón de su cabello negro se posaba en su nariz.

- ________... - Me miro y me saco de mis pensamientos en un segundo.

- Hayes, por favor, debo ir a clases - Lo mire por última vez, mi amiga América me jalo del brazo fuerte pidiendo explicaciones.

No dije nada, y no respondí más nada sobre el asunto, sobre Hayes, y sobre nuestro encuentro en el casillero. Concentre mi mente en biología, pero no podía, Hayes y sus hermosos ojos azules me aturdían.

- Esto esta muy bueno, no sé por que no te gusta - América me miraba sorprendida.

- No me gusta, nunca me ha gustado la comida de la cafetería - La mire con cara de asco, y concentre mis ojos en Hayes, quien estaba comiendo con sus amigos, los jugadores de fútbol americano, el grupo de la escuela, y lo divertido que se veía estando con ellos. Baje la mirada cuando sentí sus ojos en los míos.

- No sé por que, esto esta muy bueno, ven y pruébalo - América sonrió, y me miro - ________... ¿Me estas escuchando?

No respondí nada. En ese momento me interesaba otra cosa.

- Estoy embarazada - Dijo ella en chiste y obviamente no le creí. Pero la mire esta vez.

- No juegues con eso - Dije un poco molesta.

- Esta bien, esta bien, pero Hayes es tan insoportable que lo tienes que mirar - Dijo ella en chiste.

Me levanté de la mesa, y le dije que iría a mi última clase del día. Por suerte no tenía a Hayes en esa clase, lo cual, en cierta forma era un alivio.

No cambiaría mi opinión sobre el en un millón de años.

Sentí como una voz varonil me seguía en el pasillo, el cual estaba sólo, ya que todos habían entrado a las clases a tiempo. Me había retrasado un poco, y tenía que buscar el libro en el casillero.

- Y aquí nos volvemos a encontrar - Hayes sonrió, y me miro.

- ¿Podrías irte? Estoy retrasada - Saque el libro de historia del casillero, y me acomode un mechón de cabello detrás de la oreja.

- Hoy.. Hay una fiesta, ¿irás, cierto? - Hayes me miro, y se cruzó de brazos, veía sus labios con la típica sonrisa en ellos.

- Sólo por que mi mamá me va obligar.

- O por que me quieres ver a mi.

Sentí como Hayes me miraba por última vez, y acercaba sus labios a mi oreja.

Y susurro.

- Me gustaría verte allí. - Su hombro chocó con el mío, por que ya iba a su respectivo lugar de estudio.

Voltee y lo vi entrar a una de las aulas de Matemática.

Se preguntarán.. ¿Por qué me mi mama me obligara?

Mi mamá y la mamá de Hayes son amigas desde hace mucho tiempo. Se conocen desde pequeñas, y vivieron juntas hasta que cada una encontró al príncipe azul de sus sueños y tuvieron a sus hijos. Por suerte, fui uno. Y sabía que si Hayes le pedía a su mamá que le dijera a la mía que me llevara a la fiesta, lo haría, peo sabía que lo hacia para fastidiarme un poco más.

Creo.

mundos opuestos | hayesgrier y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora