mundos opuestos | hayesgrier y tú

Capítulo 16.

Capítulo 16.

Hayes había vuelto. Permaneció unos días en casa de los Grier, sus padres y con su hermano. Desde ese día no volví a tener contacto con Nash, y por decirlo.., la Magcon se destruía poco a poco, cada vez más, no quedaba nada.

En estos últimos tres meses desde el accidente de Hayes, las cosas tomaron un cambio radical. Comenzaron a ponerse más serias y pesadas; cada quién se dio cuenta de que los pasos que dábamos no eran los mejores. En especialmente, -yo misma-. Dejar de engañarme por primera vez.

El punto era, ¿sería el final? no lo sabía, sólo quería enfocar mi atención en que él estuviera bien. No me importaba el grupo de amigos que antes poseía, desde siempre Hayes fue mi comienzo y mi final.

Por fin lo tendría en mi casa. Hace un mes se veía más compuesto, y venía todos los fines de semana a pasarlos junto a mi. Por suerte; siempre lo traía aquí su hermano mayor, Will. Ninguno guardaba rencor por lo que había pasado entre Nash y yo, pero estaba segura, que jamás, Nash volvería a entablar una conversación normal conmigo.

- Gracias, de nuevo por traerlo - Sonreí tomando la mano de Hayes, está era muy cálida.

- A ti, _______, le haces bien - Susurró y Hayes lo había escuchado, golpeo levemente el hombro de su hermano y luego cerró la puerta.

- Te extrañe. - Puso los brazos sobre mis hombros, y beso mi hombro derecho.

- Y yo a ti, Grier.

Aunque había pasado tres meses, y un mes de su pronta recuperación. Hayes aún tenía problemas en las rodillas, no podía doblarlas con facilidad. Sus piernas habían quedado muy débiles, el choque había sido terrible. Lo malo de la situación, es que ya no practicaría más... Su querido fútbol Americano. Y me culpaba. Todo en parte habría sido mi culpa, y por más que él dijese que fue su imprudencia, habría sido mi culpa al final.

Eso me ganaba por ser tan jodida con él desde siempre.

Me senté sobre su regazo. Él miraba la televisión atento.

- ______, te ves preciosa. Cada día te ves más preciosa qué el anterior - Tomo mis mejillas y sus dedos acariciaban mis pómulos.

Mis labios se adentraron junto a los suyos, y él acariciaba la parte baja de mi espalda con sus grandes manos. Luego subía por ella, provocándome el escalofrío más grande y satisfactorio de todos.

Aunque todo había pasado, ya no había más líos y caminos que nos separaran. Él no tenía intenciones de pedirme una relación, por lo menos, no por lo que había visto.

En cierto modo.. Me molestaba, estaba más que claro que no podía quejarme de aquella decisión. -sí es que era su decisión-. Pero, simplemente, quería. Y esta vez estaba decidida.

Hayes mordió mi cuello con sus dientes, sentí como aquella parte se enrojecía, podía verlo en el reflejo de sus ojos. Que luego subieron hasta los míos, aquellas perlas azuladas que tanto me gustaban me miraban fijamente. Esta vez, su mirada decía todo lo que yo con palabras no podía expresar. Era ese sentimiento, que siempre estuve negando, que siempre estuve alejando de mi y de mi ser, que siempre quise decirle adiós y el venía hasta a mi, nuevamente. Era ese sentimiento, él estar enamorada de una persona que me correspondió todo el tiempo. Que me quería con ella y nunca lo vi tan claro, creyendo y guardando rencores. Y no podía negarlo ya más nunca, todos lo sabían, en especialmente yo misma, que lo amaba. Que era él y siempre fue él.

- Te amo.. te amo tanto, Hayes - Dije mientras corría mi cabello a un lado, dándole más acceso a sus mordidas.

Mi mirada era fija en cualquier parte de la casa qué no tengo por qué recordar. Disfrutando de los increíbles sabores que sus labios le proporcionan a mi cuello y en especial, a mi cuerpo.

Mis ojos se cerraron por un momento, entrelace los dedos en su cabello aún con los ojos cerrados. Sus grandes manos -aquellas grandes manos que me habrían de perseguir toda mi vida-. Acariciaban mi torso en ese momento como sí lo hiciera desde siempre.

Quería estar con él, de tantas formas, pero sólo una se destacaba.

¿Ya era hora de que hiciéramos el amor, cierto?

de qué él me hiciera el amor.

-

Bueno, QUIÉN DIJO QUE EL CAPÍTULO ANTERIOR ERA EL FINAL.

La verdad, no sé hasta cuando pueda seguirla, pero lo que sé es que lo haré hasta donde pueda. Siempre supe que la novela tenía potencial de hasta 90 capítulos, desde el primer día que la escribí. Pero _____ y Hayes necesitan ser feliz. ¿No les parece? espero que les haya gustado el capítulo<3. No me gusta frases clichés en mis capítulos, y la del final se pasó de la raya tengo que admitirlo, pero saben, lo ameritaba.

Perdonen sí les pareció muy rápido la recuperación de Hayes. No quería profundizar, ya que pronto, en los próximos capítulos algo comenzara a fallar. Espero que les haya gustado.

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