Capítulo 4.
- ¿Hermosa? - Lo miré sorprendida y sentí mis mejillas colorarse.
- Sí... - Sentí su mano tocar mi cintura, y esa sensación me agrado muchísimo. Acaricio mi cadera suavemente, y me miro.
- Hayes... - Lo mire, pero el beso mi mejilla, cerca de mis labios suavemente. Lo veía tan concentrado en lo que hacia, que no podía detenerlo.
- Dime.. - Me miro fijamente, mientras pasaba su mano por mi cabello.
- Debemos bajar.
Rápidamente me quite de su agarre, y abrí la puerta, pero el tomo mi brazo y me acerco a el fuertemente. Por un momento me pego a su cuerpo, y pude sentir algo llamado emoción y adrenalina al mismo tiempo. Cosa que nunca pasaba, siempre sentía repulsión y asco.
Sus labios eran lo que más cerca tenía de el, y su cabello, su cabello tan negro y suave. Ya no estaba preocupado por lo que pasará ese día, si llegaran los invitados o no, lo notaba.
- Sólo.. Déjate llevar por una vez - Me miro con sus grandes ojos azules.
Mis manos tocaron su cabello, y pude quitar su gorra completamente. El río cuando vio que me la puse en el cabello, amaba esa hermosa gorra blanca que siempre solía usar, por alguna razón, por algo ya lo podía admitir sin sentir repulsión y asco.
- Te queda hermosa - Hayes me miro y yo sólo sonreí.
Si era un juego o no, esto me gustaba. Comencé a tocar su cabello suavemente, mientras el me acercaba cada vez más a el, tenía sus dos manos en mi cadera, y por ahí me atraía a su cuerpo. Sus ojos cada vez se hacían más azules, un azul oscuro, seguía jugando con su cabello, mis dedos atravesaban sus cabellos y el me veía fijamente.
- Creo que.. - Hayes tomo mis dos brazos y los coloco al rededor de su cuello, y sólo acaricie un poco su cuello, tiernamente - Así estamos mejor.
Volvió a colocar sus brazos en mi cadera, y vi su hermosa sonrisa blanca.
No sé que quería en ese momento, por que estábamos así, siempre me había hecho de las mismas, pero esta vez lo veía completamente real. Como sí el también sintiera lo mismo que yo sentía en ese momento. Como sí también le gustará, como si también estuviera igual de feliz y concentrado en el como el en mi en ese momento. Como sí hubiésemos encontrado algo que antes no veíamos completamente.
La mamá de Hayes llamo desde el piso de abajo.
- Creo que tengo que bajar.. - Lo miré, e intente zafarme de su agarre.
- Antes.. - Hayes me miro, y acerco sus labios a mi hombro, y dio un pequeño beso.
Eso significaba que le gustaba estar conmigo, algo que jamás había visto a el hacerlo. Lo había leído en una de las revistas que tenía América, y me lo repetía una y otra vez.
O que también quería tenerme de alguna forma, cosa que ya no quería creer.
- Ya basta.. - Lo miré, y abrí la puerta rápidamente.
- ___________ - Dijo el viéndome.
Salí por la puerta disgustada, no dejaría que me hiriera y jugara conmigo como siempre lo hacia, todo el cariño que hace un momento le tenía se había esfumado completamente. Sólo quedaba aquel rencor odioso de siempre. Y como siempre.
Y ahí estaba él, ¿y él que hacia aquí?
Maldición, era Matt.
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Chicas, quiero aclararles unas cosas. Si la ven un poco atrevida es que así lo es, y también lo pueden ver del lado tierno, así que no se preocupen por la edad, eso lo dejo a su imaginación. Por eso no lo menciono, si quieren ponerle más edad a ______ o a Hayes no importa, por eso no lo pienso nombrar, la edad es sólo un número, y espero que les guste mucho la novela, quiero ver muchos comentarios y VOTOS. Gracias!<3
@hayescap > twitter
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mundos opuestos | hayesgrier y tú
FanfictionPodrán decir que esta es la misma historia sobre un chico y una chica que al final se enamoran, y todo acaba bien. El problema es que esta frase "lo que comienza bien, termina bien" no encaja perfectamente en esta historia, por que nunca comenzó bie...