¿Qué pasaría si...?

Cap.14.Estando con él todo se me olvida.

—¿Para donde vamos precisamente? —rompo el silencio, y me adentro a mi armario, dandole la espalda a él. Sé que me está mirando, intento ser más rápida para buscar algo que ponerme, encuentro un suéter rojo de lana. Soy blanca como una leche y rojo resalta mi piel, el suéter me llega hasta la mitad de mis muslos, así que busco un short que tengo para el verano y unas Jordan rojas. Paso al probador de ropa, me coloco eso con simplicidad. —¿Podemos irnos? — le pregunto saliendo de el probador. Me mira de arriba a abajo, sonriendo. Asiente, he iba a salir por la puerta, pero lo detengo, agarrando su brazo y lo jaló hacia a mí.— Kian... no podemos salir por la puerta principal, mis padres escucharían y los escoltas no me dejarían salir — susurro.

—Por la ventana entonces — se devuelve y abre la ventana.— Las damas primero...— hace una seña con su mano izquierda.

Niego con la cabeza al ver lo alto que es.

—Nunca he bajado por una ventana — confieso retrocediendo. Kian me da la espalda y hace una seña para que me suba en ella.— No estás convertido en lobo — se gira, intimidándome por su altura, hace que me sienta indefensa delante de él.

—Lobo o humano — agarra mis hombros, yo me estremezco ante su tacto.— Siempre podrás montarte mi espalda.

Me suelta y da la espalda de nuevo, yo me subo sin pensarlo, agarrándome de su cuello, puedo sentir sus sonrisa. Salta por la ventana, sale corriendo y salta el muro de seguridad con mucha facilidad, yo sonrío ante lo que estamos haciendo. Llegamos dónde está un hermoso Camaro negro. Yo me bajo de su espalda y tocó el capo del carro y un recuerdo viene a mi mente

*FLASHBACK*

—Ahí puedes parquear a celes — miro para donde estaba señalando y si, está al lado de un camaro negro.

—Que lindo, pero nunca había visto que alguien del instituto tuviera un camaro — digo extrañada de ese lindo carro.

—Lo que es estar des actualizada. Creo que te lo he mencionado muchas veces. Es la fiesta del año, Zoey, porque haya un lindo camaro no significa que sea de alguien del instituto — es lógico.

*FIN DEL FLASHBACK*

—El dia de la fiesta... el camaro... es este, ¿no es así? — asiente levemente.— O sea que el chico que...— me interrumpe.

—¿El chico que te miraba era yo? Si — pregunta y él mismo responde.— ¿El chico que estaba acariciando a Akira y Alia? Si — ya nos habíamos visto antes y no le mentí a mi mamá... excepto por que él fuera mi novio.— Y no quiero que me veas como un acosador — ahora yo lo interrumpo.

—No te he dicho nada, Kian — digo soltando una ligera risa.— Vámonos — me abre la puerta del hermoso carro, yo me adentro en él — Linda elección de coche. Chevrolet Camaro ZL1. 650 Caballos de fuerza, de 0 a 100 en tan solo 4,5 segundos. Un motor supercargado LT4 V8 — me dejo llevar por mis aficiones a los autos, mientras él me mira con atención por lo que acabo de decir.

—Al parecer alguien sabe de carros — yo solo lo miro de reojo.

—Vas aprendiendo poco a poco sobre mí.

Miro todos sus movimientos desde cuando cierra la puerta, rodea al carro y se sienta en la silla del piloto.

—¿Pasa algo, pequeña?

—No... nada — contesto nerviosa mirando al frente.— Y no me digas "pequeña".

Enciende el auto, empezando el recorrido, al lugar donde me van a secuestrar.

—Sabes que acá en New York, no hay casi montañas... pero hay edificios altos — ¿a que quiere llegar con eso? — Ya veras de qué es lo que tanto hablo.