Llego a casa de Kian, y mi cabeza no deja de dar vueltas con ese tema. No creo que Alice no haya llegado para ese tiempo, y así Abbie le pueda decir "mamá" a ella.
—Hola, pequeña — saluda Kian dándome un gran abrazo por la cintura.
—Nudillos...— le respondo el saludo y exhalo el aire que tenía acomunado al sentir su cariño, sus manos, su aroma.— Solo fue un día y no sabes cuanto te extrañé.
—Yo también te extrañé — se separa de mí para verme a los ojos, y nuestros labios se juntan, suspiro colocando mis brazos en su cuello.— Te amo...— hace que sonría en sus labios.
—Te amo — le doy otro beso, poniéndome de puntitas.— Perdón por lo de anoche — me hundo en su pecho, y es que la verdad, con todo lo que estamos pasando, cuidar a las niñas, y que él me diga eso... me hace dudar, quiero estar segura y que nada malo pase. Sabiendo cómo es un vampiro sin humanidad, prefiero hacer esto cuando la tengamos devuelta. Además es mi mejor amiga, jamás me casaría sin que ella esté ahí.
—No te preocupes, pequeña... me puse en tus zapatazos, sé lo que debes sentir, y es difícil para ti que ella no esté acá — me quedo viendo sus ojos marrones.
Hermosos.
—Gracias por entender — susurro.
Nos quedamos abrazados por unos minutos, hasta que suena el timbre de la casa. Con una sonrisa abro la puerta y es Oliver. Me pongo seria.
—Tranquila, tigre — se pasa por mi lado, saludando a Kian como si nada.— No vine para eso, Zoey.
—¿Entonces qué diablos quieres? — cierro la puerta, mirando amenazante al chico de ojos oscuros.— Ya te rescatamos.
—Quiero ver a las niñas — baja la cabeza, como si me estuviera pidiendo permiso.
Abro la boca para hablar, pero kian me gana de mano.
—Claro, Oliver, vamos — dice mi novio, como si nada. Lo fulmino con la mirada, pues mi instinto de madre sobreprotectora no quiere que él esté acá.
Con velocidad sobre humana, llego a la habitación de las niñas, que está cada una en su respectiva cuna, jugando con un peluche. Abbie tiene uno de un lobo y Char uno de conejo, según Sam es su peluche favorito desde muy niña. Abbie al verme, extiende sus brazos y sin creerlo una sonrisa se posa en sus labios. Me acerco a ella, igual de sonriente, cargándola en mis brazos.
Al escuchar pasos, me acerco a la cuna de Charlotte. La pequeña me mira desde su cuna y yo le acaricio la mejilla, lanzándole un beso al aire. Como una "mamá" protectora, abrazo a Abbie, estando al lado de Chatlotte.
—Vamos, cariño, no seas así, deja que Oliver tengo el placer de cargarla — me dice como si fuera fácil.
—Déjame, Zoey, por favor — entre más segundos pasan, más se acerca a nosotras.— No soy tan idiota para hacerle daño, estando ustedes acá... son mucho más fuertes que yo.
—La vez pasada lo fuiste, imbecil — musito y puedo sentir como mis ojos cambian de color.
—Pero está vez no, créeme. La cárcel me hizo pensar y caer en razón...— su mirada cálida, me expresa sinceridad, pero no quiero confiar y después arrepentirme.— Déjame... solo confía en mí, por 𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞— le muestro los colmillos, y veo que Kian desde atrás me hace señas, para que me calme. Miro de nuevo al chico que ahora está más cerca a nosotras. Mi cuerpo se relaja. Miro a Abbie, que juega con su peluche de lobo animadamente, en mis brazos.—Hola, Abbie — ella lo mira, sin saber quién es, escondiéndose en mis brazos.— Soy... soy el tío Oliver — puedo sentir el dolor qué hay en su voz y yo paso saliva al ver sus ojos completamente cristalizados.— Eres hermosa... igual que tú madre.
![](https://img.wattpad.com/cover/109006041-288-k624047.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Qué pasaría si...?
Hombres LoboDos amigas alocadas, con un sueño en sus mentes, graduarse, terminar la preparatoria. Son las hijas de los empresarios más ricos de los estados unidos. Alice y Zoey. Inseparables. Pero sus vidas les dará un giro inesperado al conocer secretos, y do...