Cap.59.Esto no puede estar pasando.

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—No puedo creer que haya sido ella — dice Sam y empieza a caminar como león enjaulado por toda la cocina.

Después que ella colgó el teléfono, la volvimos a llamar para que viniera con nosotros y hablar sobre quien fue. Ahora está desesperada, el libro se lo robaron, pero ese no es el problema, el problema es que el vampiro que lo tiene está sin sentimientos, cosa que afecta mucho.

—Necesitaba la cura — murmura Oliver, como si estuviera justificando el robo.

—¡¿Por qué no me dijo?! ¡Con gusto la hubiera ayudado! — trata de calmarse cerrando los ojos, que en estos momentos son morados.— ¿Sabes lo que puede pasar si llega a leer una de las páginas prohibidas? — pregunta señalándolo muy amenazante.

—No lo sé...— Oliver le contesta sin aire.

—¡Claro que no lo sabes! — Victoria agarra a Sam de los hombros por detrás.— Puede convertirse en un constrigor...

Eso jamás me lo había dicho, creí que con la mordida se convertía en un constrigor, pero al parecer hay otra forma.

—¿Me puedes explicar? — le inquiero casi pidiéndole permiso.

—Un vampiro sin sentimientos es un alma abierta a todo... — Sam balbucea.— Puede llegar a ser tan fría y cruel, que ser un constrigor no es un problema.

Aprieto los labios, pues no sabía eso, jamás me dediqué a leer todo el libro completamente. Espero que ella tampoco. Victoria la gira, abrazándola, así su respiración se normaliza, miro a Kian y él está serio, sentado a mi lado con los brazos cruzados.

—Debemos dejarla — la voz de Oliver no suena convincente.— Si ella quiere esto, dejémosla. Me duele decirlo, pero si ella no vuelve para cuando Abbie hable o empiece a recordar cosas... te doy permiso de que le digas que tú eres su mamá — siento el dolor en su voz, y como su corazón se acelera al decir esas palabras.

—Ella volverá — susurro mirándolo a los ojos.

—Eso espero — me responde mirando hacia otro lado.— Pero tenemos que pasarla bien, no hemos tenido tiempo para nosotros desde que empezamos su búsqueda... me duele demasiado decir esto, pero le estamos dando mucha importancia.

Oliver es la persona que más expresa sus sentimientos en la cara, no lo disimula, y también sé que es la persona más sincera, le dolió al decir eso. Mis ojos vampiricos, pueden ver todo, y Oliver tiene los ojos cristalizados, trata de disimular.

—Bueno, salgan todos de la cocina... es hora de preparar la comida — manda Vick, haciendo señas para que salgamos.

—Yo te ayudo — se ofrece nuestra otra chef estrella, Nat.

—¿Sabes cocinar? — escucho que le pregunta.

—¡Cocina de maravilla! — grito saliendo del lugar.

Todos nos sentamos en la sala, para jugar algo o no sé. Pero como soy buena cuidando niños, subo las escaleras para ver cómo están las bebés y bajarlas para que nos miren bobear. Primero bajo a Char y luego a Abbie, sentándolas en unas sillas muy cool para bebés.

Kian me mira con una sonrisa, no puedo evitar bajar la mirada. Empezamos a jugar "monopoly" uno de mis favoritos, pero no a todos les gusta, así que juegan "Uno". Kian, Sam, Aron (novio de Nat) y yo juagamos "monopoly" Malachi, Katara, Oliver y Emily juegan "Uno". Rachel está pasando navidad a solas con Erick, al parecer en unas playas por las Bahamas.


(...)


Ya soy dueña de tres ferrocarriles, ¡me falta uno para cobrar más! Veo que Aron cae ahí, en el último ferrocarril y todo pasa en cámara lenta cuando dice.

¿Qué pasaría si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora