Cap.41. Eres fuerte.

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—Y esta es mi casa...— extiende los brazos entrando a su enorme casa. Quitándome la venda de los ojos... me siento secuestrada.

Es más grande que la mía. Mucho más grande.

Para llegar a esta casa y no ver nada de la ciudad colocaron una maldita venda en los ojos. Algo muy ridiculo. Soy un vampiro. Pero me puedo escapar muy rápido, así que, mis planes de escaparme cesaron.

Y mucho.

—Es linda...— empiezo a caminar a paso lento para admirar todo y entrar a la casa en sí.

Una fuerte pared invisible me detiene. Dejo a Aluna en el piso para que ella entre, me quedo mirando a Luka, pidiéndole en silencio que me invite a pasar.

—Vamos, pasa — gracias al cielo, no tuve que decirle que me invitara a pasar. Ahora sí puedo admirar el lujoso piso de mármol. Los peldaños de las escaleras, casi parecen un espejo. La decoración es linda, ni tan extravagante.—Ven... te mostrare nuestra habitación — frunzo el ceño mirando a Luka mientras sube las escaleras de mármol.

—¿Nuestra? — él me voltea a ver.

—Si, nuestra — me rasco la nuca con desespero. No quería esa respuesta.

Luka baja las escaleras despacio.

—Es que...— carraspeo un poco.— Puedes darme una para mi sola... yo solo dormía con...

—Kian — me interrumpe diciendo el nombre de mi amado.— Te entiendo. Yo solo dormía con mi novia.

—¿Y por qué haces esto? — termina de bajar las escaleras, llegando en frente mío.

—Creo que nuestros padres se pusieron de acuerdo para esto — agarra mi mano jalándome para seguir subiendo las escaleras.— Yo quiero ser tu amigo, no quiero que me tomes como alguien malo. Pero no podrás salir de esta casa hasta que aceptes que te toca hacer esto...

—¿Entonces por que lo haces? — se queda viéndome a los ojos.

—Órdenes son órdenes — las mismas palabras de Erick. — Pero no estarás aburrida, tú me dices que quieres, y yo me encargo de buscarlo.

—Quiero...— hago una pausa. — Quiero estar con la persona que amo. Quiero estar con él, con mis amigos...eso quiero — aparto mi mano de la de él con brusquedad.

—Algo que sea posible de conseguir — mi mirada divaga hasta su cuello.

Especialmente su vena.

—Dame un cuarto para mi sola, por favor — yo misma me saco de ese trance en el que iba a entrar si seguía mirando su vena palpitar, mirando para otro lado.

—Sígueme.

Subimos las escaleras juntos. Veo que Aluna nos sigue casi tropezándose por los escalones. La agarro entre mis brazos para seguir caminado.

Llegamos a una puerta muy grande, pero linda. Jamás había visto una puerta de madera blanca, me siento como la niña de monsters inc, Boo.

—Déjame aclararte que estaba preparado para un "no" — coloca la mano en el pomo de la puerta. — Así que preparé este cuarto para ti sola, a escondidas de mi madre...— la abre. — Espero que te guste.

Él se marcha, mientras yo entro a la hermosa habitación. Miro todo a mi alrededor, es muy lindo, Wow.

¿Luka me conoce? ¿O qué onda?

Esta habitación es divina, con tonos tenues, es casi toda blanca, tiene un diván al pie de la enorme cama.

No hay ventanas...¡súper! No hay ventanas. Gracias, mamá. Gracias, papá, no hay ventanas tampoco, ni vida, ni ventanas.

¿Qué pasaría si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora