∆ Something about us ∆

Capitulo 3: "Acercamiento"

~POV's Harry~

Entre a la habitación y me senté en la misma silla de la noche anterior. Trate de sentarme lo mas seguro posible pero no podía, no con este chico. Había algo en él que me ponía nervioso, no sabía si era porque me gustaba o tal vez su aura dominante.

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta de que el chico estaba sentado frente a mi, mirándome fijamente. Me acomode en la silla al darme cuenta de que estaba totalmente encogido.

-Hola- fue todo lo que pude murmurar.

-Hola- respondió él, levantando una ceja divertido.

-¿Como estas?

-Todo lo bien que se puede estar en este lugar- respondió para luego darme aquella sonrisa que había tenido el placer de ver antes.

Me permite sonreirle de igual manera y por primera vez en mucho tiempo me sentía  a gusto, como cuando mis padres vivían, como cuando todo estaba bien, cuando era feliz. Por un momento permití que los recuerdos me llenaran y entre ellos me llego uno que no había visto antes, pero cuando trate de enfocar mis pensamientos en ese recuerdo ni siquiera supe que era.

-¿Te encuentra tras bien?- dijo el chico desconocido del séptimo piso, si así le puse, ya que aun no me sentía seguro de llamarlo por su nombre, además que ni estaba seguro de que fuera el paciente de máxima seguridad.

-Lo estoy, solo me perdí en mis pensamientos por un momento.

-Te pasa muy a menudo- no lo preguntó, lo afirmó.

-Así es.

Fue lo ultimo de dijimos antes de sumirnos un silencio que muy lejos de ser incomodo era reconfortante, por algún extraño motivo Tom me hacía sentir tranquilo, cono si realmente no me encontrará en el lugar en el que estaba. Él no tenía ese aire de haber perdido la cabeza como el resto de personas, incluso los doctores y enfermeras como la enfermera Weasley, ella estaba más loca que cualquiera de los internos aquí, ella debería ser que este recluida en una habitación acolchada.

Deje que mi cuerpo se relajara más y cuando menos lo pensé mi cabeza estaba completamente recostada en el espaldar de la silla mirando el inmaculado techo blanco, como era posible que un lugar con aspecto de castillo sacado del Dracula de Bram Stoker tuviera un techo tan blanco, uno se imaginaria que el techo tuviera el mismo aspecto oscuro y antiguo del resto del lugar. Deje de filosofar respecto al techo Hogwarts cuando Tom me preguntó algo.

-¿Cual es tu nombre?- pregunto de manera casual.

-Mi nombre es Harry Potter- dije sin más para que supiera que si le prestaba atención.

-Supongo que tu ya sabes el mío, estoy mas que seguro que la cabra come caramelos de limón ya ha advertido a todos sobre mi.

-Efectivamente, ya lo hizo- al parecer a Tom no le causaba mucha confianza el director del hospital, pero no podía culparlo, incluso a él no le acaba de cuadrar algo respecto al hombre.

-Ya me lo esperaba, pero lo que más me causa curiosidad es el hecho de que a pesar de lo que te dijo el viejo estas aquí, ayer no tenías opción pero volviste, por que?

Tom no era idiota, eso podía verlo, cada vez encajaba menos esa historia que nos contó el viejo.

-No creo en lo que el doctor Dumbledore dijo, así de simple.

-Pues esta mal, esta vez por mucho que me cueste aceptarlo, tiene razón, soy peligroso y tu no deberías volver.

-¿Eso es una sugerencia o una orden?- respondí cruzando la pierna y levantando una ceja.

-Una advertencia, diría yo- fue toda respuesta de Tom. Para luego darme otra sonrisa.

Y así pasaron una, dos y tres horas en las que Tom y yo hablábamos por pequeños lapsos de tiempo para luego hundirnos en un silencio y minutos después retomar otro tema de conversación, hablamos de los doctores, de la enfermeras, de los pacientes, de nuestras vidas antes de llegar ahí pero ninguno se atrevió a preguntar el porque estábamos ahí, cosa que realmente agradecí, no me sentía en condiciones de hablar sobre ese tema.

-Creó que ya es hora de de que vuelvas a tu habitación- dijo de repente Tom luego de una pausa, mientras alejaba si vista de ka ventana y la enfocaba en mí.

-Tienes razón, creó que ya es hora- dije aun sin moverme.

-Te puedo dar una foto si tanto vas a extrañarme- dijo con un retintín burlo.

-¡Oh, una foto! La solución a mis boches de soledad- le devolví destilando más sarcasmo del que quería.

Todo soltó una sonora carcajada, que a pesar de ser fuerte era bastante elegante, ese chico era realmente hermoso, si hermoso. Me permití reír junto con él y al terminar después de un par de minutos, me puse de pie y el tras de mí se decidió a acompañarme a la puerta.

-Nos vemos mañana, si es que vienes- dijo pareciendo completamente indiferente al hecho de si venía o no mañana.

-Vendré- fue lo único que dije antes de emprender el camino de regreso a mi habitación.

Una vez en mi habitación me lancé cobre ella y abrace mi almohada, definitivamente había algo en Tom que lo hacía completamente atrayente, no solo era su aura dominante, no era su porte de príncipe de algún reino lejano décadas atrás, no, no era nada de eso, era simplemente que era él... Él y esa sensación de familiaridad, de tranquilidad que emanaba cada vez que estaba cerca suyo.

~POV's Narradora~

Y así en pensamientos tranquilos y llenos de calma Harry se durmió, sabiendo que hoy después de tanto tiempo sería su segundo día sin tener horribles pesadillas o mejor dicho la horrible y única pesadilla que siempre tenía.

Mientras el ángel de ojos verdes se permitía sumirse en un sueño tranquilo y sin sueños en el séptimo piso del hospital se hallaba Tom ya acomodado en su cama pensando en todo lo que estaba pasando, desde que llegó a ese lugar no se había sentido nada bien pero con Harry todo era diferente era como si ya se conocieran, su instinto se lo decía y Toma sabía muy bien que su instinto nunca fallaba. Se dispuso a dormir con una sola cosa en mente, lo único que le traía tranquilidad desde aquel horrible día... Se durmió pensando en unos hermosos ojos verdes.

Y mientras todos en el hospital se sumían en sueños tranquilos y el castillo se sumía en la oscuridad, en el sexto piso en su despacho se hallaba un hombre sentado frente a una computadora observando como sus planes se estaban torciendo, más aun con lo que Severus le dijo en la tarde antes de partir a casa. Tendría que tomar medidas, no podía permitir que dos muchachos enviaran al retrete todo lo que meticulosamente había planeado y ejecutado.

~Bueno eso es todo por este capítulo, gracias todas la personas que leen y han votado hasta el momento en esta historia, es la primera vez que publico un fic que he escrito y me alegra que este siendo tan bien acogido.

Les dejo una bonita canción.

Besos para todos 😗

Algún error de ortografía o con los nombres los corregiré luego, es que soy pésima recordando la manera en como se escriben algunos nombres.

Nos leemos en el siguiente capítulo.