Capitulo 7

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"Mamá"

La morena miraba preocupada a aquella prueba, estos últimos días no podía dejar de pensar en el feto y en la rubia. Perla, quien la estaría ayudando en este trance, la miraba de igual forma que ella veía la prueba.

   Ambas trataban de hallar las palabras ideales para decirle a sus padres. Su hermana, Amatista —quien era pareja de la peli-melón—, se encontraba ahí ayudándola y aprovechando para pasar tiempo con su novia.

   Ambas eran las personas más cercanas que tenia Lapis, Perla la ayudo siempre aunque ella tuviera como mejor amigo a todo el instituto, siempre ponía adelante de ellos a la oji-índigo, quien la apoyo cuando su padre abuso de ella. Amatista, aunque no fuera su hermana biológica, la apoyaba con el alma y se tomaba la molestia de llamarla Familia, ella siempre la cuido y ayudo a olvidar las desgracias que pasaba en el orfanato.

    La peli-azul era la heroína de esas chicas, y estas la apoyarían en todo devolviendo aquel favor.

—¿Alguna idea? —pregunto cabizbajo.

—lo mejor es decir la verdad... —masculló la peli-lila, quien parecía hartada.

—¡Pero me matarían! Tú más que nadie sabes lo homofobicos que son papá y mamá. —exclamó.

—Lo se pero no hay otra alternativa. Si dices que alguien abuso de ti te harán abortar.

—Aunque abortar no esta mal. —pensó la peli-azul, la oji-celeste golpeo su cabeza.

—Imbécil, es un bebé, no un simple pedazo de basura. —exclamó enfadada.

   Sobo su cabeza. La oji-azul se retiro, no sin antes despedirse de ella y de su novia, y Amatista se dirigió a su habitación dejando a la oji-índigo sola, quien solo pensaba en las consecuencias.



          Bajo, estaba dispuesta a soltar la sopa. Por desgracia encontró a su padre llorando, y a su hermana tratando de consolarlo.

—¿Qué pasa? —pregunto con angustia al ver a mayor llorar.

—Tu madre... esta muerta. —dijo entre llanto.

   Las palabras golpearon su corazón, aunque no fuera su madre biológica dolía perder a alguien cercano, aunque ni siquiera la amaba. Su madre siempre la trato mal, como un pedazo de basura, ella simplemente la adopto para explotarla en los labores del hogar. Jamás fue una madre para ella pero le agradecía haberla salvado de aquel lugar, aquel orfanato donde le hacían cosas peores.

   Sin más que decir, se retiro de aquel lugar y se encerró en su cuarto para mirar repetitiva mente la prueba, como siempre lo hacia.

Acaricio un poco su vientre, lo miro para decir algo hacia el bebé.

—Prometo que jamás seré así contigo...—murmuro.

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9 mesesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora