"Habitación del bebé"
Mientras la peli-azul cocinaba la rubia deslizaba los dedos por su celular mientras esperaba impaciente la comida. El televisor reproducía aquellos programas animados y explícitos que Peridot amaba mientras que Lapis escuchaba música clásica con auriculares conectados a su móvil. La chica pecosa sólo podía olfatear la esencia de la carne cocinándose imaginando que le daba una gran y húmeda mordida mientras relamía su labio.
—¿Cuándo estará? —preguntó impaciente.
—Ya casi. —quitó un auricular de su oído para poder escuchar a la oji-azul. La rubia dio un quejido antes de que la comida fuera servida enfrente suyo. La deliciosa carne fresca y caliente más la salsa picante, moría por comerla.
—Al fin.—trago aquel pedazo de carne cómo tanto anhelaba.
En lugar de carne, Lapis comía una ensalada de verduras más un puré de papa. Ambas eran tan distintas pero, cómo dice la frase, los opuestos se atraen.
Lapis miraba su móvil mientras Peridot veía televisión de nuevo, odiaba aquellos programas así que mejor prefería evitarlos. Alguna publicación llamó su atención, ideas para decorar las habitaciones de los bebes, obviamente le enseño aquella publicación a la rubia quien no hizo comentario alguno.
—Peridot, ¿no has pensado en que hay que comprar las cosas de la bebé? —preguntó.
—Si, pero hasta ahora sólo le hemos comprado el traje de gato.
—Pues ya faltan 2 meses para que nazca. Tenemos que comprarlas y... es aún temprano. —miro a Peridot picara.
—¿Me estas diciendo que quieres ir ahora? —la morena asintió con su cabeza. —¿Ahora, Ahora?
—Ahora mismo, en este instante. —sonrió.
La rubia suspiro para después dar un ultimo trago a su refresco y dirigirse junto a la oji-índigo al automóvil.
Iban camino al centro comercial donde había tiendas de bebés, no solo una, sino cientos de ellas. Peridot escuchaba las alucinaciones de la peli-azul sobre cómo quedaría la habitación del pequeño. Lapis miraba los escaparates realmente entusiasmada mientras apretaba la mano de Peridot.
—Lapis, ¿estas segura que no lo podemos comprar en línea? la gente me me mira raro... —murmuró a la oji-índigo mirando a su alrededor.
—Sólo ignóralos, es normal que se les haga raro ver a una pareja homosexual comprando.—contestó al comentario aún mirando los escaparates de las tiendas.
En uno de los tantos expositores encontró una cuna interesante y linda la cuál cautivo su atención en un segundo. Señalo a aquella cuna a cuál Peridot miró, estaba confundida ¿esa en realidad quería? era una cuna colgante de madera, los lazos por los cuales colgaba estaban decorados de flores.
—Lapis, no creó que... —fue interrumpida para antes de terminar su frase.
—La quiero.—contestó con una sonrisa.
—Pero, ¿y si se cae la bebé? —preguntó angustiada.
—No pasara sí esta bien sujetada, mira ese ejemplo. —volvió a señalar la cuna del escaparate la cuál sujetaba del techo de unos grandes pedazos de titanio.—Es mi hija y yo decido que comprar, además es una idea original y linda.
La oji-índigo sin nada más que añadir entrando a la tienda, la rubia dio un quejido. Amaba a Lapis pero aveces se le hacía muy difícil complacerla.
Ambas salieron del centro comercial con bolsas en mano, Peridot no traía sólo bolsas sino también la caja que contenía las piezas de la cuna. Se dirigieron a casa cómo siempre, Lapis entusiasmada llegó a dejar todo en el cuarto perteneciente a la pequeña, Peridot también terminado cansada de cargar todo desde el garage de la casa.
—Ahora hay que comenzar. —dijo alegre.
—¡¿Ahora?! —exclamó la rubia.
—Sí, claro. —contestó.
—Lapis... —suspiró esperando respuesta alguna.
—Se que estas cansada pero yo no, y eso que estoy embarazada. Además, quiero hacerlo, quiero ver cómo sera el lugar donde dormirá nuestra bebita ¿tú no?—hizo ojos de cachorro rogando a la rubia, la cuál no se pudo resistir a la hermosa mirada de la morena e inconsciente perdida en sus ojos índigo asintió. —Te amo. —exclamó dando un beso en la mejilla de la pecosa quién soltó una risita y puso sus manos en obra.
Mientras Lapis pintaba las paredes, Peridot terminaba de instalar la cuna, sólo faltaba colgarla ya que todo estaba ensamblado con mucho esfuerzo. Peridot al fin había terminado, el martillo no era el instrumento que mejor utilizaba pero puso sudor en el para dar un lugar seguro a la bebé.
—Y, ¿qué te parece?—dijo hacía la morena.
—Bien para ser tú primera vez con el martillo.—bufó, cuando la rubia sonrió al comentario esta mancho su nariz con la pintura verde claro, sonrió maliciosa mientras la rubia negaba con su cabeza con una tierna sonrisa. Después del acto, ambas siguieron a lo que hacía, Peridot ayudaba a Lapis a pintar mientras está organizaba la cuna con las fundas y peluches que había comprado. Era sólo la cuna con una cajonera donde se guardaría la ropa y objetos del bebé la cuál encima tenía varios decorativos cómo peluches o juguetes de madera, la ventana la cuál estaba arriba de esta se cubría por unas persianas color rosas con decorativos de mariposas, tul y encaje.
Lapis notoriamente era muy decorativa y perfeccionista por lo que quería que el espacio de la pequeña fuera relajante pero a la vez adornado. A Peridot no le importaba mientras qué ella fuera feliz y no costara trabajo, típica perezosa.Al fin habían terminado, agotadas y adoloridas. Lapis amo cómo había quedado aquel lugar e igual Peridot.
—Bueno, estoy llena de pintura así que me duchare antes de ir a dormir. —dijo la rubia después de dar un bostezo. —Aún no logro entender cómo tú no estas manchada.
—Yo soy cuidadosa. —respondió con una ligera sonrisa. Peridot abandono la habitación después de dar un beso en la mejilla de la morena para irse a la ducha, Lapis se quedó en ella imaginando su vida junto a la bebé, y amaba cada pequeño detalle de su futuro, aunque fuera difícil quería con toda su alma a la pequeña y haría lo imposible por protegerla y darle una buena vida.
-🦋

ESTÁS LEYENDO
9 meses
FanfictionLapis lazuli, la chica perfecta y más aplicada del instituto pasa por una noche ebria y toda una aventura comienza al enterarse de que ella está embarazada y de enterarse de quien es el padre ó mejor dicho..........la madre. Libro original hecho por...