"Compromiso"
Lapis parecía deprimida, estaba sentada en su cama mientras Peridot solo miraba como se perdía en su misma mente. No miraba, no hablaba y hasta parecía que no respiraba, solo veía sus piernas mientras tocaba su vientre. No podía con el silencio, tenia que charlar con la morena y arreglar las cosas ¿qué hizo mal para que ella la evadiera?
—Lapis... —dijo tratando de llamar su atención lo cual fue inútil. —¿Porque me estas evitando? ¿Qué hice para que estuvieras así?
—Nada... —no agregó nada más ni la miro.
—¿Ya no quieres seguir conmigo? —preguntó con apatía. No hubo respuesta alguna, solo una mirada fría y cortante.
Se levantó y se dirigió a la puerta para abrir esta obvio, salió sin decir algo más ni despedirse.Se dirigía camino a su casa para hablar con su brazo izquierdo, Matthew su hermano el que la ayudaba en todo.
—Matt, ¿tú crees que esto acabó? —dijo mientras miraba la lata de cerveza en su mano.
—Pues, han pasado 6 meses juntas y fueron difíciles, ella ha de estar estresada. —tomo de su cerveza y limpio su boca. —Además, no están comprometidas y tal vez este esperando eso.
—¿Tú crees? por lo que me dijo e hizo creó que no lo quiere... —contestó cabizbajo.
—Pues mamá dijo que cuando encontraras a la persona indicada le dieras el anillo que papá le dio...
—Pero, ¿cómo sabia que seria mujer? —preguntó confusa, pues el anillo era de ella.
—Hermanita, tienes pene y eso era más que obvio... —bufó el mayor, Peridot se levantó del sofá y se dirigió a la vieja habitación de su mamá para abrir el cajón donde guardaba sus joyas, tomo la caja roja forrada de tercio pelo y la abrió para encontrarse con aquel delicado anillo de diamantes.
Regresó a la universidad, abrió la puerta de la habitación y se sentó junto a Lapis quien aún estaba en un estado apático, aún no decía ni una palabra, tan siquiera preguntó a donde fue la rubia.
—Lapis... —trató de llamar su atención. —Te quiero llevar a un lugar...
—Adivinare ¿una fiesta, una discoteca, a tu cama? —contestó sarcástica.
—No... —tomó su mano.—solo sígueme...
La peli-azul tomó su abrigo y siguió a la rubia. Se dirigían a un pequeño lugar, lejos del campus donde las parejas iban a hacer sus... cosas. Era un lugar oculto en el pequeño bosque el cual estaba rodeado de luces puestas por estudiantes y una pequeña banca, era el lugar perfecto y más romántico al que se le ocurría, pues Lapis amaba la naturaleza.
La peli-azul miraba confundida el lugar, no sabía con que propósito la había traído la oji-azul.—Peridot, ¿qué hacemos aquí?—preguntó.
—Bueno, solo quería pasar un rato contigo... —se acercó a ella para tomarla de las manos. La rubia encendió una pequeña grabadora y puso la canción favorita de Lapis. [encontrada en medios audiovisuales]
Peridot trató de comenzar a bailar con ella pero se quejo por algo.—¿Qué sucede? —preguntó angustiada.
—Estos zapatos no fueron diseñados para bailar. —tomó los zapatos dejándolos sobre la mesa. Peridot comenzó a guiar los pasos. Era como un baile de salón, o bueno, eso intento porque no sabía como hacerlo, simplemente se dejo guiar por la melodía. Sonrisas comenzaban a brotar de sus rostros, algunas risillas se podían apreciar, Lapis se sentía tan a gusto pero a la vez sabía que algo tramaba. La canción había terminado y cómo ultimo intento besar a la morena, esta hizo un gesto y evito el beso volteando a su perfil.
Peridot olvido el acto y fue al punto.—Te quiero preguntar algo...—llamó la atención de la oji-índigo. —Esto ya se venia venir así que...—La rubia sacó la caja aterciopelada del bolsillo de su pantalón, se puso de rodillas.—Lapis, tu me haz cambiado completamente, antes yo era una charlatana pero ahora con lo sucedido del bebé me he propuesto ser mejor para criar a nuestra pequeña. Jamás vi venir esto y ahora que paso creó que fue lo mejor que me sucedió, yo me confundía de mi generó, cuando era pequeña obviamente soñaba con un príncipe y... que idioteces digo -mascullo- El punto es... tu eres la persona más hermosa que he conocido, me has dado momentos inolvidables y hermosos y esa es la razón por la que quiero pasar el resto de mi vida contigo criando a nuestra hermosa pequeña, y tal vez en un futuro tener alguno más. —dio un pequeño suspiro para decir aquellas palabras y abrir la caja aterciopelada. —Lapis lazúli ¿Te casarías conmigo?
La morena estaba estupefacta, no sabía que decir o cómo reaccionar. Las palabras no se podían articular, su cerebro estaba atascado.
—Yo... —fue lo único que pronuncio.
—Lo sabía... —la rubia se levantó y cerró la pequeña caja con una expresión de tristeza. La oji-índigo no se pudo contener, fue rápidamente a los brazos de la pecosa llorando.—¿Estas llorando?
—Sí... —sollozo.
—¿Y eso que significa?
—Que sí Peridot, claro que sí. —exclamó. Tomo las mejillas de la rubia para pegar sus labios a los suyos, correspondiendo a aquel beso apasionado y romántico.
-🦋

ESTÁS LEYENDO
9 meses
FanfictionLapis lazuli, la chica perfecta y más aplicada del instituto pasa por una noche ebria y toda una aventura comienza al enterarse de que ella está embarazada y de enterarse de quien es el padre ó mejor dicho..........la madre. Libro original hecho por...