9 meses

Capitulo 30

"Empacar"

La semana había pasado y toda esta se la pasaron empacando, Lapis estaba más que entusiasmada por su nuevo hogar y quería de una vez por todas salirse de aquella sucia habitación. Pero había un pequeño problema, ¿cómo lo harían? si sacaban las cosas obviamente se darían cuenta de su ausencia. Los muebles eran del establecimiento pero eran varias cajas por la acumulación de objetos que poseía Peridot y la gran cantidad de diplomas de Lapis, cada uno con lo su tema. Peridot, más que nada, había llegado al acuerdo de sacar todo normalmente y engañar a las autoridades de la universidad de que lo dejarían en su casa y aunque Lapis no confiara del todo en el plan lo haría ya que no había otra alternativa ya que todo lo que planeaba podría tener varias consecuencias.

—Y, ¿estas segura de qué haremos este plan?—preguntó la peli-azul mientras cerraba una de las cajas con cinta adhesiva.

—Sí, ¿por? —contestó.

—No, solo digo que no creó que logres convencer a los profesores de que simplemente dejaras... —contó con su dedo las cajas que llevaban empacadas. —12 cajas a tú casa.

—Y yo no creó que no llames la atención de nadie al sacarlas por la ventana del 4° piso. —respondido en tono sarcástico al comentario de la oji-índigo quien hizo un gesto de enfado.

—Peri, ¿y no piensas desechar algunas cosas?—preguntó.

—No, son recuerdos Lapis aunque te parezcan basura.—la rubia levantó su caja para dejarla arriba de las demás.

—¿Recuerdos? en serio, ¿esas tijeras oxidadas son recuerdos de la primera vez que cortaste papel?—preguntó mirando con disgusto.

—Exacto.

—Quieras o no desechare cosas... —abrió una de las cajas la cual sabía que tenía basura. Sacó algunas cosas que no tenían uso o propósito alguno y las dejo en el bote de basura.

Pila tras pila, aparecían montones de basura cada segundo, algunos para reciclar y otros para botar definitivamente. Peridot solo miraba triste viendo cómo su chatarra se iba, no toda porque Lapis fue piadosa al dejarla conservar varias cosas.

—Este oso de felpa descosido se va a la basura. —dijo cortante mientras depositaba al oso en el bote, Peridot corrió inmediatamente a tomarlo.

—¡Este No! —exclamó mientras lo sacudía.

—¿Por qué? es chatarra como lo demás. —exclamó.

—Este es el oso que abrazaba cuando tenía miedo de pequeña, yo quería conservarlo para repararlo y dárselo a nuestra bebé... —dijo con melancolía mientras acariciaba la felpa del oso marrón, le dedico una dulce y pequeña sonrisa a la morena quien respondió con una igual.

La oji-índigo tomo el oso y lo deja en una pequeña caja la cual decía "Bebé" donde habían varias cosas cómo pijamas y trajes los cuales le habían pertenecido a ella. La rubia echo un vistazo a aquella caja, tomó una prenda azulada y la examinó.

—¿Donde los conseguiste? —preguntó mientras miraba los demás.

—Bueno, la ultima vez que fui a mi casa ya estaba embarazada así que aproveche. —contestó con una sonrisa mientras seguía empacando.

—Yo le daría los míos, pero yo era una bebé extremadamente grande.

—¿Cuánto pesabas? —preguntó curiosa.

—5 kilos.

—Obesa. —bufó mientras carcajeaba junto a la rubia, su sonrisa de lado a lado se torno en un segundo a un gesto de dolor ahogado.

—¿Qué sucede? —preguntó con angustia.

—La pequeña futbolista patea fuerte. —dio una risa falsa aguantando el dolor.

La rubia deslizo sus manos sobre la barriga de la peli-azul, sintiendo los pequeños pies de la pequeña dar saltos y moverse. Cada vez que lo hacía no podía evitar sonreír o llorar, saber que tendrás pronto una vida que alimentar y una pequeña que criar, era tan feliz pero a la vez mucha responsabilidad pero lo haría para mantener con vida a la bebé y permanecer con Lapis. La morena se enamoraba por cada pequeña cosa que hacía la pecosa, fuera inmadura o no amaba ver el amor que le tenía a la bebé en tan poco tiempo siendo una sorpresa tan grande.

-🦋