emo trinity mexican |peterick; frerard; joshler; brallon|

cuatro; [joseph]

"Esto es algo que no se ve todos los días" dijo Tyler, quien había visto todo desde atrás.

Parecía que todo el mundo estaba vuelto loco. Primero, Brendon acosando a Dallon. Luego, Pete haciendo algo lindo por Patrick. ¿Es que todos se habían vuelto jotos?

A Tyler le incomodaba que de repente la homosexualidad estuviese convirtiéndose en una cualidad que te definía como una persona superior al resto. O que si eras bisexual, era por moda. Le parecía una mamada, en su opinión la gente debería vivir como chingados quisiera y a los demás les tendría que valer tres kilos de verga.

En su caso, había descubierto su bisexualidad cuando Josh Dun llegó a su grupo.

Se concentró en apuntar todo lo que la profesora explicaba, escuchando también platicas ajenas, por qué no.

—Oye—escuchó a sus espaldas.

Siguió haciendo anotaciones, haciendo caso omiso.

—Tyson—repitió aquella voz masculina.

Entonces tocaron su hombro, y él volteó.

—¿Me hablas a mí?—le preguntó Tyler.

—¿Ves a otro Tyson aquí?

—Me llamo Tyler.

—Pásame la tarea de biología, wey. No sea culo.

—Pero ni siquiera tenemos biología—le dijo Tyler con el ceño fruncido—. Es química...

—Ay bueno, eso chinga.

Jack Barakat le arrebató la libreta para empezar a copiar. Tyler se abstuvo de decir algo por miedo.

Jack y sus amigos eran uno solo, su barrio lo respaldaba, mientras que Tyler ni siquiera amigos tenía.

Se resignó y pasó casi toda la clase dormitando, pues se había desvelado viendo anime, como el otaku que era. Cuando la hora llegó, todos salieron directo a la cafetería. Tyler tranquilamente recogió sus cosas y fue el último en salir.

Sin embargo, cuando cruzó la puerta, lo jalaron de la escasa greña bruscamente.

—Me lleva—dijo Tyler en voz baja.

—¿Sí hicistes mi trabajo, wey?—le preguntó aquella voz.

—Y-yo, s-sí sí—respondió nervioso.

—No lo veo.

"Pinche ciego" pensó Tyler. "De seguro es por semejantes ojos de asiático que no ve nada".

—Está en mi... mochila—sacó el trabajo temblando.

—Weno, gracias, Tyson.

—Me llamo... ay, no importa—dijo Tyler—. ¿Dónde está mi dinero?

—No lo traigo—respondió Josh—. Lo que me queda es pa' mi pasaje.

—Un bisne es un bisne.

—¡No mames! ¡Sí habla el otaku!—el de pelo amarillo fingió sorpresa.

Tyler miró abajo, un poco apenado.

—Olvídalo, te veo luego—le dijo en voz baja—. Pero no creas que te salvas de pagarme.

—Te pagaré, pero tal vez no con varo, pelón—Josh le guiñó el ojo antes de irse.

Tyler bufó, reunió fuerzas y gritó:

—PUES PARA TU INFORMACIÓN, ESE PELO AMARILLO TE QUEDA HORRIBLE.

Enfurecido caminó hacia el auditorio para su siguiente clase: educación física.