treinta y uno; de tal peda, tal resaca

393 66 114
                                    

—¡Chingo de cheve y desmadre, ando bien terri y que la fiesta no se acabe!

—Dallon...

—¡BRENDOOON!—saludó el poste volteándolo a ver. Tenía un brazo alrededor de los hombros de Jack, como si estuviese apoyándose de él para no caerse.

Brendon recordó la vez en la que Dallon se empedó y se quedó a dormir en su casa para que su jefa no se enterara. Parecía como si hubiese sido ayer.

—¿Ya te empedaste? No mames, si siquiera han puesto las canciones de banda...

—¡Que no estoy pedo!—contestó el más alto.

—Quiero hablar contigo.

—Simón, compa—dijo Dallon arrastrando las palabras.

Brendon resopló, algo decepcionado. Pero entonces recordó ese estereotipo de "Los niños y los borrachos dicen la verdad", y pensó que tal vez podría sacar ventaja de ello.

—Pero vamos afuera—. Tomó a Dallon del brazo y lo arrastró hacia un lugar algo apartado del rancho de los padres de la Breezy, lejos de la fiesta.

Brendon lo tomó de los hombros (tuvo que subirse a una roca para hacerlo) y lo miró directo a los ojos.

— Únicamente te voy a hacer dos preguntas, y me tienes que contestar con la verdad—le dijo.

—Ya, wey, vámonos a la verga mejor—se quejó Dallon.

—¿Qué piensas de mí? —le preguntó.

—Te quiero mucho bro. No homo bro, me caes súper bien bro.

—Si alguna vez fui tu amigo, quiero que me digas qué piensas de mí. Por favor.

Dallon no le hizo caso y siguió como todo apendejado riéndose y balbuceando cosas.

Brendon lo miró, permaneció sobre la roca para seguir a su altura y le dio un beso. Y no fue como los que se habían dado aquella vez en la casa del menor. Descargó todo aquello que se había guardado por tanto tiempo. Para su sorpresa, Dallon correspondió. El ardor del alcohol invadía la boca de Brendon, pero no se apartó.

Dicen que el beso más difícil no es el primero, sino el último.

Así que, ¿Por qué Brendon se sentía tan mal? Porque Dallon seguramente no recordaría nada mañana por la mañana. Probablemente negaría todo, y todo volvería a ser como antes.

Una vez leí esta frase que dice: "Te gusta alguien a quien no vas a gustarle porque el amor no correspondido se supera mejor que el amor correspondido una sola vez".

Dallon no dijo nada. A lo lejos se escuchaba la música de la fiesta. "Si no te hubieras ido" de Marco Antonio Solís empezó. Brendon imaginó que a ese punto ya había un chingo de gente peda.

Dallon escuchó las primeras notas de la canción y empezó a llorar, o a cantar. No había forma de saberlo, sólo se escuchaban balbuceos.

—nO HAY NADA MÁS DIFÍCIL QUE VIVIR SIN TI —. El más alto gritó poniéndose una mano en el pecho—. SUFRIENDO EN LA ESPERA DE VERTE LLEGAR...

—Tú... ¿Extrañas a Breezy?—murmuró Brendon —. Así, la neta.

—SI NO TE HUBIERAS IDO SERÍA TAN FEELIIZ—. Dallon se limpió dramáticamente los mocos con la manga de su saco—. Me lleva la chingada...

—Chale. Eso era todo, Dallon.

Únicamente lo acompañó a regresar a la fiesta con bien, y le dijo a Jack que lo llevara a su casa, pues Dallon cometía un chingo de estupideces estando ebrio.

emo trinity mexican |peterick; frerard; joshler; brallon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora