emo trinity mexican |peterick; frerard; joshler; brallon|

cuarenta y uno; the end (parte 1)

Y bueno, por fin nos encontramos al final de ésta artística y educativa historia, ¿Pueden creerlo, morrillos? Porque yo no, estoy nostálgica. Pero bueno, eso lo dejaremos para los agradecimientos.

¿Les parece si nos dirigimos al día de la peda? Esa que algunos de nuestros personajes no olvidarían, porque vamos, todo puede suceder en una peda, es por eso que nunca voy.

Marie y sus amigas acordaron que lo de Pete y Patrick se haría en la tarde. Decidieron que les organizarían una cita re jota; también le dijeron a Pete que hiciera carteles, regalos y chingaderas que yo considero innecesarias (a lo mejor es otra de las razones por las que sigo soltera). Omitiremos toda esa parte, no sin antes aclarar que su cita tuvo que ser interrumpida, pues Gerard ocupaba la ayuda de Pete para algunos detalles que faltaban para que su peda fuera todo un éxito.

—¿Qué te falta?—preguntó Pete resignado, al llegar a donde se iba a llevar a cabo la peda.

—Pues es que el sonidero me canceló y no pienso poner a Frank a cargo de eso —contestó Gerard cruzado de brazos—. Tengo que hacer todo por aquí...

—Pues busca otro—dijo Pete con obviedad.

—Pero ya no voy a encontrar unos que no pongan pura mamada—se quejó Gerard.

—¿Qué no Josh está chambeando en eso?

—Ni idea, mi rey.

—Puedes hablarle para que traiga su equipo y ya—sugirió el moreno con fastidio—. Hasta me dejó su tarjetita de "Sonidero Josh S.A. de C.V."

—Qué pendejo.

—No tienes otra opción, es eso o Frank de DJ—dijo Pete.

—Ay, si ibas a estar con esa jetota, ni te hubieras molestado en venir.

—¿Cómo quieres que esté de buenas? ¿Sí sabes que interrumpiste mi cita?—. Pete señaló discretamente a Patrick, quien se encontraba aburrido sentado en la barra de bebidas aún vacía, jugando candy crush en su celular.

—Uh—. Gerard hizo una mueca—. ¿Interrumpí su cogida?

—¡No! Pero si me llamabas algunos minutos después igual y sí.

—Ay equis, lo pueden dejar para después; háblale a Josh para que venga. Esto tiene que quedar ya.

...

—¿No crees que es algo temprano? Que yo sepa nadie llega puntual a este tipo de cosas, no mames.

—Mi jefecita me ha enseñado desde siempre a ser puntual—. Tyler se encogió de hombros.

—Es obvio que no has ido a éstas cosas antes.

—Tú tampoco, mi reina...

Se encontraban dentro de un transporte público, porque la verdad con lo que se gastaron en los boletos para la peda les súper hubiera alcanzado para pagar un taxi de ida y de regreso, pero o era una cosa o era otra.

—¿Siquiera tienes idea de cómo nos vamos a regresar, pendejo? —le preguntó Jenna—. Por muy tarde que nos vayamos, ya va a estar oscuro.

—Nos va a hacer el paro mi hermana—respondió Tyler—. Pasará por nosotros en el carro de mis papás.

—Creí que no había pasado su examen de conducir...

—Shh—. El castaño se llevó un dedo a los labios. Posteriormente sintió su teléfono vibrar en el bolsillo de sus jeans.