emo trinity mexican |peterick; frerard; joshler; brallon|

treinta y cuatro; i'm so sorry

—Me caga educación física.

—Ya sé, chiquito, pero no seas culero con el profesor y todo va a estar bien—le dijo Frank mientras caminaban hacia las canchas para su siguiente clase.

—Ay, pues yo qué, sería diferente si no me diera razones para serlo—. Se cruzó de brazos. El tatuado negó con la cabeza y se reunieron con los demás.

—Bueno, hoy vamos a jugar con el B para que seamos más —dijo el profesor. Todos se quejaron y emperazon a reclamar—. Va a ser grupo contra grupo.

—Creí que esto lo hacían en la primaria nada más —. Dan se cruzó de brazos—. En las de gobierno, por cierto.

—Formen dos equipos por cada grupo—indicó el profesor —. Los capitanes van a ser... tú y... tú. Los dos, escojan a sus equipos.

Señaló a Pete y a Ray. Obviamente Patrick y Mikey fueron los primeros elegidos y como siempre, Tyler quedó al último.

—O sea, ni porque Gerard tiene peor condición física que yo lo excluyen de los equipos—le dijo a Jenna—. ¡Ni a los nuevos los dejaron hasta el final!

—Es que todos saben qué pasa cuando excluyes a Gerard Way.

—Todavía le guardo rencor por la vez que me pegó con la pelota, pinche pelota.

El juego comenzó. Todos los estudiantes estaban con una jetota, y realmente no les importaba si ganaban o perdían.

Todo estaba más que aburrido, hasta que a un morro del B le tocó sacar la pelota y ésta fue a dar a la cara de nada más y nada menos que Gerard.

—¡¿Qué te pasa, cabrón?! ¡Me vas a pagar la reconstrucción de la cara!—. Lo señaló dramáticamente—. Te puedo demandar, estúpida.

El profesor intentó calmarlo, y lo mandó a sentarse.

—¡Karma!—. Tyler gritó.

—Ese wey qué se cree, diva, potra inalcanzable—dijo Ryan Ross para sí mismo, pues no tenía amigos aún.

—Perdón, we...

—No todo se arregla con un "pirdín wi". Si mañana amanezco con un mínimo rasguño en la jeta por tu culpa, al chile que...—. Gerard alzó la vista y se calló, sintiéndose más que satisfecho por lo que sus ojos tenían frente a él.

n/a: namás imagínenlo en una escuela pública y no en un fondo bonito.

—Soy Bert—. Le extendió la mano el Brayan buenorro que le había pegado en la jeta.

—Bert, soy Gerard—. Sonrió—. ¿Sabes? Podría olvidar lo que me has hecho si me compensas con algo...