emo trinity mexican |peterick; frerard; joshler; brallon|

treinta y siete; plot twist

n/a: les va a gustar el capítulo

-¿Alguien me quiere decirme cuál es la diferencia entre los factores bióticos y abióticos?-preguntó la profesora de ecología-. Va para participación.

Ryan Ross levantó la mano. Los demás se quejaron en voz baja, y Brendon rodó los ojos. Era como la séptima vez que participaba en el día, y ya todos estaban hartos de escuchar la voz poco agradable de Ryan.

Eso era cada bendito día en el 4°A.

-¿Es que no tiene botón de apagado?-le preguntó Ryan Seaman a Dallon.

-Aviéntenle un zapato, chingue su madre-sugirió Gerard.

-A ver, Ross-la profesora le dio la palabra.

-Pues podría decirse que los factores bióticos son aquellos que tienen vida, como los animales, las plantas... Y los abióticos son los que no tienen vida como el sol, el agua, el viento o el clima.

-Bien, Ryan. De nuevo.

La clase continuó, pero Dallon estaba desconcentrado. No sabía cómo hablarle a Brendon, y Brendon tampoco parecía como si quisiera hablar con él. Cada que se le daba la oportunidad, las palabras no salían de su boca, no podía mirar a su amigo a los ojos después de todo lo que le había hecho. Quién sabe si volverían a hablarse, o si las cosas volverían a ser como antes. Dallon lo veía difícil.

Igual era complicado. Ryan era demasiado pesado con Brendon. Más bien, posesivo. Dallon no podía acercarse mucho porque le lanzaba su mirada de ardilla furiosa sin que Brendon lo viera. Tenía que agarrarlo solo si quería arreglar las cosas con él.

-¿Me acompañas a la cafetería? ¿Sí?-le preguntó Ryan a Brendon jalándolo del brazo cuando la clase acabó.

-Pero ya fuimos dos veces hace rato, wey ¿Qué quieres ahora?-. Brendon hacía su mejor esfuerzo para conservar la paciencia y evitar soltarle un putazo a su ¿amigo?

-Un agua-respondió-. Ay, y tampoco me hables así, pinshe grosero.

-Pues sí has de tener un chingo de sed después de que no parabas de hablar-dijo Brendon entre dientes.

Entraron a la dizque cafetería y mientras Ryan compraba sus chingaderas esas, a Brendon le llegó un whatsapp. Era de Dallon.

¿Te puedo ver en la salida?
Es que necesito hablar contigo.

Brendon volteó a ver a la entrada del lugar, donde Dallon lo miraba con el teléfono en las manos. Suspiró y asintió con la cabeza.

Por fuera podría verse neutral, pero por dentro habían una mezcla de emoción, confusión y ansiedad que provocó que las manos le empezaran a temblar.

¿Y si las cosas volvían a ser como antes? O incluso mejor que antes.

-¿Quién era?-le preguntó Ryan cuando terminó de comprar.

-¿Quién? ¿De qué?

-¿Quién te escribió?

-Bueno, ¿y a ti qué chingados te importa?-. Brendon lo volteó a ver molesto.

-Wey, me dices que soy tu amigo y eres bien pinshe culero conmigo. (verso sin esfuerzo). Además, tú me dijiste que Dallon te hizo mushas cosas, no te conviene volver a hablarle.

-Cállate a la verga, que no tienes ningún derecho de decirme lo que me conviene o no. Además, ¿Tú qué sabes de amigos? ¡No tienes amigos!-le dijo Brendon-. No le agradas a nadie del salón, por eso cuando te tuvieron que meter al grupo de whatsapp, crearon otro donde no estuvieras tú.