Elena
Empiezo a despertar, siento la sensación de la piel en la yema de mis dedos, tomo aire con fuerza y abro mis ojos.
Él duerme boca arriba y yo de costado, mi mano está sobre su pectoral. Se me parte el cerebro por el vino que he tomado, pero no era tanto como para no recordar lo que hice anoche. Me levanto y miro la hora, es tardísimo.
Ya es el mediodía y debía desayunar con Edel por la mañana, me he quedado dormida por tener una noche loca con un desconocido.
¿Dónde tengo la cabeza? Yo no soy así. Acabo de tirar todo como si nada, incluso mi día por... ¡Por sexo! Debo irme rápido y reorganizar mi agenda.
Me levanto lentamente, agarro mi ropa, me visto rápido y huyo como una fugitiva.
Salgo del hotel y rápidamente tomo un taxi en dirección a la empresa de mi padre. Cuando llego quedo congelada visualizando a Edel en la puerta. Él se acerca rápido hasta mí.
—Elena —Me agarra de ambos brazos —estaba preocupado —Me abraza y me sobresalto.
—¿Dónde estabas? —Veo a mi padre venir hasta mí —Todos nos preocupamos buscándote.
—Estaba... —Me separo de mi prometido —por ahí.
Que excusa más absurda. La próxima vez, planificaré todo ¿Próxima? ¡¿De qué próxima estoy hablando?! Nada como eso volverá a ocurrir otra vez.
Es definitivo.
De todas formas, ya no lo volveré a ver, eso sería imposible, Adrián es un desconocido que realmente no sabe nada de mí y además no hay razón para que vuelva a buscarme.
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Míster Libido (R#0)
Short StoryAdrián Ricoy tiene un serio problema con su deseo sexual, no puede parar. Tanto es así, qué en su barrio hasta le pusieron un apodo. Míster Libido, es divertido, carismático. Esa emoción que tiene es lo que le falta a Elena ¿Será qué la correcta y s...