Apasionado Tormento

Capítulo 5: Un pasado común

Dante amenaza con arrancarme el brazo tan pronto como siente a Ashley, Shelddon y yo giramos al tiempo para ver a mi amiga un tanto molesta acercarse a nosotros, pero no es hasta que ve al enorme hombre detrás de mí que se queda petrificada en su lugar, su rostro parece palidecer y empiezo a pensar miles de posibilidades.

- ¿Quién se llevó tu móvil? ¿Estás bien? -me acerco y dejo una mano en su hombro pero tras reaccionar se aleja de mi agarre y gruñe.

- ¿Qué hace el aquí? -escupe.

Miro a Shelddon quien sonríe socarrón ante la ira de mi amiga. ¿Me estoy perdiendo de algo?

- ¿Qué está pasando aquí? -inquiero con el ceño fruncido.

Ante el silencio de los dos gruño para mis adentros y abro la puerta de mi apartamento.

- Adentro, los dos. Ahora. -señalo como una madre en busca de una respuesta de sus revoltosos hijos.

Los tres, Shelddon, Ashley y hasta Dante entran en silencio a la sala de estar mientras les sigo con una mirada suspicaz y realmente curiosa. De manera amable le pido a Shelddon que se siente donde guste, que está en su casa mientras sigo a Ashley a su habitación.

- ¿Puedo saber que rayos fue eso? -la miro apenas cierro la puerta.

- Lizzie él es un fastidioso dolor en el trasero, Bruno decidió simplemente no dejarse seducir, él siempre quiere ser el de la razón -gruñe- ¡y no! -Me mira acusadora- y ahora regreso a casa y encuentro al descarado de Shelddon Parker con mi mejor amiga.

La miro un tanto extrañada, nunca me había hablado de Shelddon, realmente no lo entiendo.

- ¿Fue tu novio o algo? -susurro arrugando la nariz.

- No seas asquerosa, Evans -exclama asqueada pero ríe al ver mi reacción- trabajamos juntos en el pasado, ya sabes contra la caza y tráfico ilegal de animales.

Asiento confiando en mi mejor amiga y su historia y tras pedirle que no me arruine esto, lo que sea que "esto" signifique en este momento y tras un leve secreteo sobre la escena candente del bar me alejo confiada sobre el comportamiento de Ashley. Al llegar a la sala me encuentro con Shelddon de pie y Dante saltando a su alrededor, sonrío inmediatamente mientras me acerco y acaricio la cabeza del perro.

- Así que tu mejor amiga es la agente Smith, ¿eh? -me mira divertido mientras le golpeo leve el brazo. Jamás llegaré a tener la suficiente fuerza para que le duela uno de mis golpes.

- Lo es, si -recojo mi cabello en una alta coleta y me quito su chaqueta y la mía para tenderlas en el perchero- ¿quieres un café o un chocolate caliente? -me giro para mirarlo y me arrepiento de inmediato.

La tela ahora húmeda de su ropa se pega a su obviamente torneado cuerpo, algunos mechones de cabello de igual manera se pega en su rostro, es casi angelical. Me obligo a mirar a otro lado para evitar sonrojarme demasiado pero su carraspeo me hace mirarlo a los ojos.

No recordaba lo empapados que estamos.

- Un café estará bien -admite ronco- me gustaría que de igual modo te secaras un poco -señala con un gesto de la cabeza a mi pecho y cuando miro abro los ojos de golpe y me cubro con mis brazos.

- Nada que seguramente ya no hayas visto -trato de sonar divertida pero camino a paso afanado al baño por unas toallas, la lluvia nos caló completamente la ropa pero soy yo la que tiene un maldito sujetador de encaje con los pezones erguidos por el frío.

Maldita sea, es solo un hombre, un hombre con un hijo. Negando con la cabeza tomo dos toallas enormes de color celeste y tras envolverme el torso con ella salgo intentando que el físico del Thor que juega con mi perro no me afecte. Camino a mi habitación y una vez en ella correteo en busca de ropa seca, opto por unos pantalones de yoga y una camisa manga corta, tras secar mi cabello lo suficiente salgo de regreso pero me desvío a la cocina abierta y empiezo a preparar algunos bocadillos en lo que el café se prepara.