Capítulo 7: Thom, Thomy... Thomas

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Despertar de lado de Dante no es siquiera la tercera parte de agradable de lo que fue despertar junto a Shelddon, eso es decir demasiado, la verdad mi perro es el único amor de mi vida, pero para ser sincera había pasado mucho desde la última vez que me sentía tan bien alrededor de alguien.

- ¡Buenos días! –digo cantarina al ver a Ashley completamente vestida en la sala.

- Vaya, dormiste bien ¿eh? –sonríe de lado y pone en blanco sus ojos.- Oye, lamento tener que dejarte tan temprano pero tengo reportes que entregar en ese asqueroso edificio al que las personas de Georgia les gusta llamar “Estación de policía” -hace señas con sus dedos exageradamente.

Y sin decir más se acerca a dejarme un beso en la mejilla para luego acariciar a Dante. Arrugo la nariz, ¿acaso me evita desde la confrontación con Shelddon? Suspiro al verla dejar el departamento de manera rápida. Definitivamente me está evitando.

Luego de desayunar y darle de comer al perro decido asear un poco para despejar mi mente, haber pasado la noche de la manera más inocente con un hombre que suda “sexo” por todos lados es ciertamente intenso, aún puedo sentir la intensidad de sus suaves labios sobre los míos y contrarrestando eso sus enormes brazos sosteniéndome con dulzura y hasta con cierta veneración. Sin duda alguna, ayer fue un día excepcional sobretodo en la noche a pesar de la pequeña confrontación entre él y Ashley.

Pongo música, algo que haga alejarme de la fría Atlanta y me lleve a una playa en el mediterráneo dentro de mi mente, cuando la canción empieza a hablar sobre corazones que parecen bolas de fuego, me dejo llevar por el ritmo in crescendo, comienzo a bailar mientras limpio con fuerza la superficie de cerámica del living, muevo mis hombros mientras le canto a Dante que me mira con las orejas levantadas desde uno de los sillones y sonrío amplio, no dejaré que mi humor decaiga el día de hoy.

Mi celular suena en algún lugar de la sala y sin dejar de bailar me detengo para mirar a todas partes para localizarlo, tras verlo encima de los sillones corro a tomarlo en mis manos y es un mensaje de la razón de mi gritillo emocionado, ¡¿Oyen eso?! Es mi corazón latiendo a mil por minuto.

SMS: “¿Te gustan las películas de súper héroes?”

Sin perder tiempo pulso “responder” y tras escribir una respuesta afirmativa con algún otro mensaje subliminal sugerente, sigo con mi aseo matutino. No es hasta que tengo dos jarrones en los brazos que el timbre de la puerta amenaza con dejarme sorda, Ashley seguro dejó sus llaves y va tarde al trabajo por tener que regresar por ellas. Ruedo los ojos.

- Ya va, calma –refunfuñando por lo bajo dejo los jarrones a salvo en sus lugares antes de acomodar mi cabello.

Al abrir la puerta mi corazón da un vuelco y no estoy segura que sea de felicidad, un enorme ramo de rosas rojas oculta un rostro que no necesito reconocer. Dije que no dejaría que mi estado de ánimo decayera… bueno, no contaba con esto.

- ¡Hola Lizzie!

Thomas Black me toma en un fuerte abrazo, lo hace con la misma efusividad de siempre, de un evidente buen humor besa la punta de mi nariz.

- ¿Lizzie?

Parpadeo y me obligo a sonreír. Thomas es un excelente amigo, amigo que nunca me vio como algo más, pero siempre se aprovechó de mis sentimientos o eso es lo que suelen decir muchos. ¿Qué puedo decir? No soy tonta, tampoco una víctima, pero si de algo estoy segura es que si Thomas hace algo más conmigo es porque yo se lo permito.

- Hola, hola Thom –me hago a un lado- disculpa es que es tan temprano y no te he visto desde hace un tiempo –carraspeo- adelante. Pasa...

Dante corre en dirección a Thomas quien se inclina para abrazarlo, tomo las flores y las llevo a uno de los jarrones que acabé de limpiar.

Apasionado TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora