—No te preocupes por lo que dijo Susan— volvía con Eddy a las habitaciones, Elliot andaba frente nosotros.
—Si algún día no trabajo, ¿qué pasa?
—Nada, llenaré el cupo por ti. Pero que no sean muchos.
—¿Y por qué harías tú eso?— solté en un bufido.
—Porqué...— llegamos a la habitación y lo miré, cruzándome de brazos—. No te diré, igual que tú no contaste la verdad sobre destaparte los brazos— añadió eso último acercándose a mí, en un susurro—. Mañana vengo a por vosotros— se despidió y desapareció en la habitación que quedaba justo frente a nosotros.
Solté un suspiro y entre a la mía. Elliot colgaba de espaldas por la barandilla de su cama. Cerré la puerta, el me miró y se dejó caer. Se dirigió a la mesa y de un cajón sacó una pelotita roja. Me la lanzó y yo la cogí al vuelo por acto reflejo.
—Mi madre murió durante el parto.
Primero no lo entendí, luego le devolví la pelota y él la cogió sin siquiera mirarla.
—Soy la puta reina del ladrillo.
Él me miró raro y empezó a reír. Yo sólo solté una apagada sonrisa. No sabía si ese juego de confesiones estaría bien. ¿Cuánto debía confiar en él?
Me lanzó la pelota, la cogí y me senté en mi cama.
—Primero me llamaban por un número, 20 creo que era— recordé que aquel era el resultado que le había dado a Joel días atrás.
—No aprendí a nadar hasta prácticamente los quince años— dije tras tirarle la pelota.
—Hubo un hombre que me llamó inútil por tener ocho años. Hubo— cogí la pelota y mientras escuchaba aquello se me cayó, ¿estaba diciendo que lo mató?
—Una vez tuve la magnífica idea de preguntar a... un juguete, si me crecerían las tetas.
—He salido tres veces solo del pueblo.
—Quiero hacerme un tatuaje— en ese momento vi cómo la pelota chocaba contra la pared. Elliot no la había querido coger.
—¿Un tatuaje? ¿Dónde? Hay un tío en el pueblo que sabe hacer, siempre dice que una vez tatuó a una tía en... Da igual.
—Yo quiero hacérmelo en el brazo— dije negando con la cabeza—. ¿Por qué te llamaban veinte?
—Es lo que tardaron en decidir qué hacer conmigo, o eso me contó Susan cuando le pregunté. ¿Qué te respondió a lo de las tetas?
—No se pronunció— me reí ante aquello, visto el éxito, el silencio ya era respuesta—. ¿Quién te llamó inútil? Tal vez podría hablar con él.
—Pensé que había dejado claro que ya no está. Fin de las confesiones— se levantó de la silla y cogió la pelota para luego guardarla a su sitio—. Por cierto, esto no sale de aquí— me encogí de hombros, tampoco había dicho la gran cosa, pero prefería que fuera como el decía.
—Vamos ya a dormir que mañana nos llamará el pesado de Eddy.
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The Last of Us {COMPLETA}
Fanfiction☆Portada hecha por mi querido @LisHard4 ☆Continuación del juego The Last of Us (vamos a hacer ver que el tlou 2 no existirá). ☆Después de que Joel decidiera arrebatar al mundo la solución al apocalipsis en el que se encuentra, empieza a vivir nuevos...