The Last of Us {COMPLETA}

>Capítulo 42

Sólo despertar salí corriendo de la cabaña. Al principio no entendía el porqué de mis actos, pero finalmente supuse que se debía a lo ocurrido con Joel. Lo estaba evitando, como si no fuera a verlo más adelante. Tenía 17 años y hacía esas estupideces todavía...

Lo que no podía soportar de mis actos era repetir lo que había hecho anteriormente, esta vez sin caballo y sin abandonar la aldea.

En ese momento me di cuenta de que podría haber salido perfectamente de la aldea sin haberme enterado, pues corría sin pensar adónde. Antes de poder asegurarme de no haberme alejado, choqué contra alguien.

—Veo que ya te has acostumbrado a las costumbres de la gente de aquí— miré a Grover y luego a mí alrededor. Por suerte no había hecho el ridículo de caer. Enseguida me fijé en que todo el mundo estaba corriendo de un sitio para el otro.

—¿Es costumbre ir corriendo por toda la aldea?— logré decir después de un rato, tras comprobar que no había ni una persona que no fuera corriendo de un lado a otro.

—Es bueno correr aunque no huyas de nada. En cualquier momento puedes necesitar hacerlo. No es malo estar preparado— pensé en Charly, que se movía con tranquilidad de un lado a otro. No parecía estar alerta o ser un gran corredor. O Emily, que siempre iba metida en su libreta. Aunque de ella sabía que era ágil por nuestro primer encuentro y sus empujones—. Tal vez te parezca extraño viniendo de la otra comunidad pero aquí no tenemos nada que nos separe de la amenaza, no hay muros.

—¿No habéis pensado en hacer?— ya me había fijado en aquel detalle, y era algo peligroso.

—Estamos en el corazón de un bosque, Ellie. Lo pensamos pero se quedó en eso: un pensamiento. Decidimos hacer limpieza cada día, y de alguna manera nos va bien. No parece que lleguen muchos infectados hasta aquí. Además, los que están ahora mismo en vuestra comunidad se encargan de limpiarnos la zona.

—¿Y eso por qué?— nunca había pensado que Grover fuera alguien tan hablador... Aunque en cierta manera todo se sentía algo distante.

—Es lo que nos ofrecen a cambio de estar bajo su mandato.

No dije nada más, podía meter la pata fácilmente y sin duda lo haría si decía alguna de las opciones que se me presentaban en mi mente. No debía dar un paso hacia el levantamiento hasta que lo hablaramos Joel, Elliot y yo.

—¡Ellie!— me volteé hacia la voz que me llamaba, era Joel. Recordé lo de ayer; recordé cómo había llegado corriendo a la cabaña y había felicitado a Joel. Recordé aquella sonrisa apagada antes de unas palabras que salieron tan duras como siempre: "No celebro mi cumpleaños, Ellie. Fue cuando todo dejó de funcionar".

—Me tengo que ir— miré a Grover, él asintió. Por alguna razón esperaba que me retuviera, facilitándome escapar del encuentro con Joel. Lógicamente no fue así y no me quedó otra que ir.