—No, pagare yo—reclamo como décima vez, el me entrecierra los ojos.
—No Ambs. Pagare yo—la cajera agarra su tarjeta de crédito y lo pasa por la caja— él me sonríe victorioso.
—Maldito Horan—mascullo pero el solo suelta una sonora carcajada.
—Te dije que me haría cargo de Erika—la cajera le pasa la bolsa y con ella su tarjeta— Gracias.
Dicho esto cargue a Erika y salimos de la tienda de vestidos.
—Si ya lo sé Niall pero comprarle vestidos y juguetes ya es mucho—él me sonríe.
—Claro que no, además adoro a la pequeña—ella sonríe.
—Tú también me caes bien, Niall-dice inocentemente mi niña, el la carga e besa su mejilla sonoramente.
—Eres un encanto ¿Sabias? —ella sonríe tímida.
Niega con su cabeza sonrojada.
—Pues lo eres—sonrío inconscientemente.
Vimos una tienda de juguetes donde había una tienda de juguetes donde había una muñeca de: “Doctora juguetes” Una serie favorita de Erika. Ella lo ve e inmediatamente pide que ingresemos en ella.
— ¿La quieres? —Le pregunta su padre, ella asiente tímida— Agárralo, te lo comprare,
Le arqueo una ceja y veo como mi hija agarra la caja de muñeca, lo coloca en el carrito.
— ¿Otra cosa?-cuestiona el, ella no responde— ¿Sabes qué? Agarra como 3 muñecas y los peluches que quieres, pequeña—ella chilla y corriendo se aleja de nosotros en busca de las cosas.
—Quieres malcriar a mi hija, Horan—él sonríe.
—Le comprare todos los juguetes que pueda, le llevare a pasear a parques, le comprare helados, dulces y golosinas—mis ojos mieles se encuentra con sus ojos azules—Si es posible vendré las noches a leerle un cuento y todo para conseguir su amor.
Me quedo perpleja por sus palabras, sentía que las mariposas aleteaban de la emoción de mieles estómago, él estaba haciendo un rol de padre sin que sepa que ella es su hija.
—Pe-pero Niall tu no es tu…—el coloca un dedo en mis labios haciéndome callar.
—Hare lo que sea, Ambs y grábatelo en la cabeza—aparto la mirada por unos segundos.
No aguantaba callarme sobre la verdad de Erika, debo de decirle lo que en verdad pasa.
Lo miro fijamente.
—Niall tengo que….
—Mami ayúdame—se queja interrumpiéndome Erika.
La miro y tenía unas 3 muñecas Barbie's, unos cuantos ositos peluche y un micrófono de juguete.
Niall sonríe y la ayudamos en poner sus cosas en el carrito, ella suspira acalorada.
—Te ha cansado ¿Verdad? —ella asiente.
—Pesan mucho ¿Sabían? — Niall ríe.
—Hey, me gusta este peluche—Dice el rubio, le muestra un peluche de una galleta con ojos y manos, pies y una sonrisa—Le llamaremos Mister Cookie.
Ella ríe.
—Es un bonito nombre—agarra la galleta de peluche y lo abraza.
—Bueno, a pagar se ha dicho—Niall me lanza una mirada, lo fulmino y el nuevamente ríe.
(…)
— ¡Qué bonita habitación! —exclama Niall bajando las bolsas de Erika en su habitación.
—Gracias-agradece ella mientras se sienta en su cama— Mira, esta muñeca se llama Kristen—Le muestra una de sus muñecas, él sonríe.
— ¿Y esta? —le señala una que está en su cajón de juguetes.
—Esa se llama Rose—Sonrío al ver esta inocente imagen de Niall sentado en la cama de Erika con ella.
Quito algunos juguetes de la bolsa para que ella los abra, agarro los vestidos que compro Niall-Básicamente todo lo compro el- y los guardo en su placar.
Lentamente me voy de allí viendo como mi pequeña le muestra cosas a su padre, suspiro y me voy a la cocina.
Niall:
—Odio los vegetales—la pequeña arruga su nariz y yo le sonrío.
—Lo mismo digo pequeña—ella desvía su mirada hacia una mochila, me mira y sonríe.
— ¿Te puedo mostrar algo? —asiento.
—Claro pequeña—ella mira ambos lados como si fuera que lo que me mostraría seria sumo secreto.
—Pero no le digas a mamá—relamo mis labios y nuevamente asiento.
—No se lo diré—ella suelta una risita y se acerca a la mochila.
Quita un álbum color rosa con un título que decía “Always i love you” ella vuelve a la cama y abre el álbum.
—Tú y mi madre fueron linda pareja ¿Sabias? —me muestra una foto de Amber y yo besándonos.
Siento un cosquilleo en mí ser.
—Si... eso creo—me rasco la nuca nerviosamente.
— ¿Volverías con ella? —pregunta con ilusión la pequeña ¿Y ahora que le digo?
Amber:
Coloco un ramo de rosas en un jarrón y pongo el jarrón en una esquina de la cocina.
Sonrío y escucho unos pasos, era Niall.
— ¿Tienes comida? —pregunta y le sonrío.
—Claro-me acerco a la heladera para quitar un sándwich de verduras.
Me doy la vuelta para darle su menú y me encuentro con una cara de asco hacia el ramo de rosas, reprimo una risa.
—Ejem—digo y el me mira—No odies mis rosas.
— ¿Qué? —Me mira pero luego mira con asco las rosas— Yo sé que te daría algo mucho mejor que unas simples rosas.
Me sonrojo ligeramente, el aparta la mirada.
—Lo-lo siento—niego con mi cabeza y le paso el sándwich— Gracias.
—Así que…—pronuncio— ¿Iras a la fiesta de Little Mix?
El traga.
—Quizás pero… debo de llevar acompañante y no tengo—arrugo mi nariz.
— ¿Y Bárbara? — cuestiono con un toque de celos, el arquea una ceja.
— ¿Celosa? —le fulmino con la mirada y el ríe— no, ella es mi amiga nada más.
—Ah…—articulo y nos quedamos en un silencio ¿Qué puedo decir?
Le miro a sus ojos azules, eran similares a los de Erika, sus labios rosados y sus mejillas rojas.
Él come su sándwich y me mira determinadamente, traga y dice:
— ¿Quieres acompañarme? —y ahí mi corazón se acelera, le sonrío.
Sus ojos azules me miraban con una cierta esperanza a que digiera que sí. El hace un mohín y sin darme cuenta accedo.
—Claro.