Me consumía la preocupación, Amber estaba hablando con su padre pero ¿De mí? A ser verdad la curiosidad me consumía pero me sentía un tonto, por mi maldita culpa su padre está molesto con Amer ¿El por qué? No lo sé.
Pido disculpa y me levanto de la silla, me acerco a la cocina y escucho el vociforeo del padre de Amber.
-¡Él debe de saber que estuviste 3 años criando a esa niña sola, sin nadie y pasando a veces necesidades! ¡Es un cantante de cuarta! El podrá mantenerla y poder pagar TODO lo que pasaron. Además anda presumiéndonos eso en la cara. DILE DE UNA VEZ QUE ES SU HIJA.
Todas la palabras repetidas por el pasaron como unas diez veces por mi cabeza, carburando e analizando cada una de ellas.
Todo se tornaba de una manera lenta, Amber llorando la mirada de Cesar hacia mí con una sonrisa de victoria, Amber alzando la mirada y luego para mírame. No sé cuándo y a qué hora mis lágrimas de bajaron por mis mejillas.
-¿Eso es cierto, Amber?-es lo único que logro articular, no podía ser verdad, ella me había mentido.
Mis sospechas se hicieron realidad.
Ella trataba de hablar pero las palabras simplemente no les salían, Amber baja la mira mientras su padre nos deja solos en la cocina, me adentro más en esta.
-Habla Amber ¿Qué es lo que acabo de escuchar?-cuestiono mientras me cruzo de brazos.
Ella me mira con los ojos cristalizados.
-Es la verdad…-murmura, mi rostro se relaja.
-¿Erika es mi hija?-de un momento podía sentir la felicidad, esa preciosura era de mi sangre.
Ella asiente.
-Erika es tu hija, Niall-una sonrisa se encorva en mi rostro, era mi hija.
No lo podía creer.
Quería saltar, gritar, quería hacer cosas inexplicables ¡Tenía una hija! La emoción era grata pero reaccione.
Perdí 4 años de mi hija. Me perdí sus primeras palabras, sus primeros pasos, su primer día de kínder, su nacimiento, las ganas de cargarla y darle de su biberón, perdí la oportunidad de verla crecer durante 4 años.
Estaba frustrado, estaba algo enfadado con ella ¿Por qué nunca me conto lo de Erika? ¿Por qué me lo oculto? ¿Cree que no me gustaría tenerla como hija? ¿Cree que no querría a Erika?
Frunzo el ceño.
-¿Por qué no me lo dijiste antes?-requiero con una voz gruesa, Amber se estremece.
-Porque temía…-arqueo una ceja.
-¿Le temías a qué?-ella no responde- Amber, habla. ¿Por qué no me contaste sobre lo de Erika? ¿Por qué no me llamaste cuando supiste sobre lo de tu embarazo?-Ella suelta un sollozo.
-Por tonta, porque… Creía que arruinaría tu carrera con una hija-¿Qué? ¿Va en serio? Esa niña es un amor ¿Cómo la negaría?
-¿Qué cosas dices Amber? Si me hubieras llamado ese mismo instante te hubiera acompañado todo esta etapa de tu embarazo, te compraría los pañales ¡Hubiéramos comprado su ropita y cosas!-las lágrimas nuevamente se bajaron por mis mejillas, dolía saber que no había pasado todo eso con mi hija.
-Pero yo temía Niall, es eso-niego con la cabeza.
-¿Temer de que Amber? Mi fama no se caería, segundo me hubiera hecho cargo de la niña y tercero ahora mismo estaríamos cenando augustamente en vez de esta discusión con tu padre. No te refregó en la cara que no me querías decir la verdad porque yo recuerdo que me lo dijiste pero como soy como un niño no lo entendí de la manera que tu quisiste-ella agacho la mirada- No lo sé Amber pero no sé qué más decirte.