Con Erika recorríamos el supermercado ya que faltaba comida para nuestra casa, era un martes por la tarde.
Ella emprendía un camino hacia la sección de galletas, al parecer Jade le ha mudado esa obsesión hacia las galletas, no la culpo. Las galletas son deliciosas y más si son de chispas con chocolate. Con la mirada empezó a divisar sus galletas favoritas, la cuales eran las de chocolate o chispas con chocolate, creo que en eso teníamos algo en común.
Ella selecciono una de chispas con chocolate y una oreo, eso sería delicioso con Nutella.
De la mano nos fuimos hacia la panadería donde llevaría pan, lo cual me faltaba un poco.
—Mami ¿Podemos llevar esto? —señalo Erika a la sección de panes integrales, suelto una risita.
—No princesa, creo que eso no te gustara—ella hace una mueca y vuelve a mirar todo lo que hay a su alrededor.
Al elegir el pan y pesarlo nos vamos a la sección de bebidas, empecé a buscar el pack de jugos de manzana para Erika, los cuales eran sus favoritos.
En un descuido ya no encontré a mi niña a mi lado, entre en pánico. Desesperadamente empecé a buscarla con la mirada, no había rastro de ella. Con mi carrito empecé a recorrer los sectores más cercanos por miedo de que aparezca de nuevo en el sector de jugos.
Justo cuando me iba a dar por vencida y me acercaría a los guardias a encuentro en la sección de juguetes, ella empezaba a mirar cada una con una miraba pensativa, solté un suspiro de alivio.
—Erika Jazmine Moore—digo con una voz severa, ella se da la vuelta y me mira con una cara de “Yo no fui”
Ruedo los ojos divertida.
—Me has dado un susto tremendo pequeña—ella sonríe inocentemente.
—Lo siento mami—se disculpa con esa voz tan angelical que tiene, suspiro.
—Ok, te perdono pero cuando pienses irte del lado de mamá avísame ¿Si? —ella asiente.
—Si mamá.
-Bueno, creo que ya tenemos lo suficiente.
(…)
Al llegar en casa Erika corriendo va a su habitación, lo cual me parece raro.
Ignoro el hecho y empiezo a guardar toda la comida en la alacena y apartar algunos para la cena.
El timbre nuevamente suena.
Y esta vez y como siempre lo hago dudo. ¿Quién podría ser? Las chicas no ya que ellas están ocupadas con algunos asuntos o al menos que sea Jade, sería otro caso. Ed no creo que fuera ya que solos hemos hablado poco ¿Por qué vendría? ¿Para preguntarme si se debe de teñir el pelo en castaño? No, no lo creo, el pelirrojo le queda sensacional.
Sin más rodeos me acerco a la puerta y la abro encontrándome con unos ojos verdes y un cabello color chocolate, era Dani.
—Hola Ambs. —saluda apenas y entra en mi casa.
—Hola…—susurro y cierro la puerta mirando como Daniel sonreía. — ¿A qué se debe tu vista?
El encoje los hombros.
-Vine a invitarte a ti y a Erika para irnos a cenar en un restaurante nuevo que abrí mi papá ¿se les apetece?
Escucho como los pasos de Erika se asoma a la sala.
— ¡Daniel! —exclama y Daniel de pone de cuchillas para abrazarla.
—Pequeña ¿Cómo estás? —ella besa su mejilla.