Amber:
Niall sonríe y agarra con gusto el cuento, lo abre y empieza a leer.
Suspiro y veo como Niall le lee un cuento a Erika antes de dormir, en realidad era muy tierno de su parte.
A medida que el acaba el cuento los ojos de Erika se van cerrando hasta por fin caer en el sueño.
Niall termina el cuento, le mira a Erika y le besa su frente, deja en la mesita de noche el cuento y nuestros ojos se conectan.
—Gracias…—susurro, el hace una sonrisa.
—De nada—suspira— Mañana no puedo buscar a Erika, tengo el día agitado dentro de 2 semanas iniciamos el tour de 3 meses-hago una mueca.
—Qué bueno—le sonrío— Muchas gracias Niall, por todo, en serio—el emboza una pequeña sonrisa.
—No hay de que Ambs. —se acerca a mí— Amo a tu pequeña—me estremezco al oír las palabras “tu pequeña”
Cuando en realidad quiero oír nuestra pequeña.
Bajo la mirada y empiezo a mirar mis zapatos, tenía las ganas de decirle a Niall que ella es su hija, tenía el derecho y la verdad no sé cuánto más aguantaría. Tomo una gran bocanada de aire y miro sus ojos azules.
—Erika es tu hija—él sonríe ampliamente.
El asiente, con sus dos enormes manos acuna mi cara y besa mi frente.
En este instante el debería de reaccionar, acabo de decirle la verdad. El separa sus manos de mi cara a un así sin quitar esa hermosa sonrisa que tiene.
—Sí, lo sé—responde— Ella es como mi hija.me sonríe ampliamente, mi corazón dio un vuelco…, solo la ve como su hija, no como una hija de sangre.
Relamo mis labios, suspiro pesadamente y le sonrío amargamente.
—Si como tu hija.
La verdad en mi mente se había atravesado las distintas formas en que él hubiera reaccionado cuando le cuente que ella era su hija, pero nunca se me pasó por mi mente que el reaccionaria así.
Una parte de mi está decepcionada por su respuesta a mi improvisación de decirle la verdad, el simplemente no se da cuenta de que ella tiene mucho parentesco a él, en los ojos azules, en la sonrisa, en la forma en que tiene hambre, la forma en que le apasiona la música y hasta la forma en la que se ríe.
Yo sin dudarlo y fuera una desconocida me daría cuenta de que ella es su réplica pero simplemente él no se da cuenta.
—Bueno, adiós Ambs. Descansa—besa mi mejilla lo cual le respondo con una sonrisa.
—Igualmente a ti, Niall—cierro la puerta quedándome sola en casa, como siempre.
A veces en mis vagos pensamientos trato de imaginarme como seria si no hubiera colgado aquella vez que llame a Niall para contarle que estaba embarazada de él. No sé si se hubiera vuelto tan famoso como es ahora o hubiera fracasado en su sueño por culpa de una niña, por mi culpa.
Abro la ducha tocando las gotas tibias que caían como lluvia de esta, me desnudo y me meto en ella dejando que aquella lluvia artificial tibia relaje mis tensos músculos y me relaje de una buena vez.
A veces me imagino a mí y Niall viviendo como una típica pareja de enamorados, paseándose con Erika en el medio de la mano, sería algo fabuloso.
Mientras él cuenta una de sus bromas y yo con mi pequeña nos riamos a carcajadas o que nos cante con su guitarra en un día de campo mientras comemos uno o que otro aperitivos.
Todo parece simple y fácil en mi mente.
Salgo de la ducha y con la toalla envuelvo mi cuerpo, y salgo del baño.
Aunque pienso también que esta vida también la tendría con Daniel.
Es un chico encantador, amable y detallista. Le cae bien a Erika y él también la adora.
Pero hay algo, estoy terriblemente confundida hacia mis sentimientos hacia él. Me gusta pero en otra no. Me siento como una adolescente que no se decide entre sus dos amores platónicos.
Daniel me había explicado su ausencia en estas dos semanas, me ha comentado que ha estado viajando a causa de sus negocios ya que administra la empresa de su padre y que me pide perdón por su ausencia luego de las rosas.
No me quejo, es un buen muchacho pero no me llena mientras el amor que siento por Niall no desaparece por nada en el mundo, tal vez me acostumbre a amarlo pero teniendo a Erika ¿Cómo olvidaría el amor que siento hacia él? Erika es lo mejor que me ha pasado en la vida a pesar de los problemas que tuve en el colegio.
Me tiro en la cama y me arropo, sintiendo el vacío en mi ser.
Mi vida es un lio.
Porque al parecer Niall… no me ama como antes.
(…)
Erika sale del kínder y yo le hago una seña para indicarle que estoy aquí.
Ella sonríe y cuando se acerca del todo busca algo con la mirada.
—Cariño ¿Qué buscas? —le cuestiono, ella me mira con tristeza.
— ¿Y Niall? —pregunta, le hago una mueca.
—Amor… Niall no ha podido venir hoy, tenía asuntos con la banda—ella hace una mueca de tristeza.
En nuestro alrededor podemos ver como 2 familias completas buscando a sus hijos.
— ¡Papi!-exclama un niño y corre en brazos de su padre dándole un cálido abrazo.
Sonreí ante esto.
Erika jala de mi pantalón y la miro.
— ¿Qué sucede pequeña? —le pregunto, ella relame sus pequeños labios.
— ¿Quién es mi padre? —me pregunta.
Mi sangre se hela, siempre supuse que ella me preguntaría eso pero no a estas medidas.
Me pongo de cuchillas y la miro fijamente a sus ojos azules.
—Tu padre es un gran hombre, querida. Y tal vez no lo conozcas pero lo harás—esto ha sido el colmo, le estoy mintiendo a mi propia hija.
— ¿Un padre es aquel que cuida y lee cuentos a su hija? —pregunta inocentemente, le sonrío.
—Si pequeña—ella sonríe.
—Oh ya—simplemente dice y nos acercamos al auto.
A pesar de todo me siento culpable de varias cosas que ni siquiera hice.
