Capítulo 7.

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Ha pasado una semana, la gente ha empezado a notar la falta de voz de Harry, algunas niñas se acercan a preguntarle a modo coqueto, tratando de hacerlo hablar. Me molesta porque noto como Harry se ve incómodo en las situaciones y cómo se avergüenza de sí mismo, y me molesta, porque no hay nada de malo en él. He tratado de animarlo y distraerlo pero no funciona, está más cabizbajo que cuando llegó. Ian regresó este fin de semana, un poco triste, al parecer, su abuela había finalmente fallecido. 

Hoy, martes, llevaremos a cabo el plan que elaboré con Alice ayer. Le dijimos a Harry que caminaremos por Druid Hill Park, veremos a los patos en el lago y nos tiraremos en el pasto, incluso podemos llevar chucherías. Invitamos a Ian, pero se negó, aún está afectado, habrá que buscar otra cosa para animarlo a él también. 

Acordamos encontrarnos en el instituto, como a Harry y a mí nos toca Educación Física de última hora, no queremos andar por allí todos sudorosos y apestando. 

La profesora de Biología no vino, así que nos han dejado estar afuera sin hacer escándalo. Me he sentado con Alice, Harry tiene Inglés así que está en clases. Mientras esperamos a nuestra última clase, que en mi caso y en el de Harry es Educación Física, hablamos sobre cómo podemos animar a Ian, porque ahora no solo tenemos que subirle la moral a un chico, sino a dos. 

Aprovechamos para repartirnos lo que vamos a llevar al parque. Nada extravagante, unas bolsas de papitas y Alice dijo que llevará algunos cupcakes que su madre trajo anoche, así que estamos completas, Harry solo tiene que poner su presencia. 

El primer timbre suena, y me despido de Alice porque no la voy a ver hasta esta tarde. Camino despreocupada a mi casillero, para pasar a mi mochila lo que me voy a llevar hoy, y así salir directamente del gimnasio a casa. 

En el camino me topo con Harry, me sonríe y se acerca a mí para llegar juntos al gimnasio. 

— ¿Qué tal la clase Inglés?— pregunto porque realmente deseo que me diga que se ha sentido cómodo y que nadie le ha mirado extraño. 

Se encoge de hombros, y eso simplemente no me agrada, le resta importancia a cómo le fue, lo que solo significa una cosa, no muy bien. Me desanima mucho verlo afectado, sobre todo porque ¡Maldita sea! él mismo se desprecia y se juzga más de lo que lo hacen los demás. He intentado ya sacarlo de su casa antes, le he dicho de ir a caminar por la ciudad un rato, y siempre se niega. Está tan asustado del mundo y de las miradas curiosas de la gente, debe cambiar eso pronto, o nunca aprenderá a vivir feliz. Incluso ya estoy pensando en llegar a lo extremo, una charla con mi mamá, estoy segura que si mamá le cuenta como solucionó y venció su timidez e incomodidad ante el juzgado de la gente, Harry abrirá un poco los ojos, y le dará un poco más de ganas de vivir su vida sin pensar en quién lo está juzgando, o quién lo está mirando, quién habla de él a sus espaldas o quién es tan estúpido como para burlarse. Hay que aprender a vivir sin que los comentarios nos afecten, es la clave para vivir feliz y despreocupado. Ah, y rodearse de gente buena, ignorar los malos comentario y rodearse de gente buena que te quiera por quién y cómo eres, esa es la clave. 

En la clase, el profesor nos ha puesto a hacer estiramientos un rato y luego nos dejó darle dos vueltas al gimnasio. Finalmente nos ha repartido cuerdas y balones. Nos hemos puesto a saltar la cuerda y algunos pocos a intentar hacer dominadas con los balones. La hora se ha pasado rápido, Harry no ha intentado comunicarse más conmigo, ni siquiera me ha mirado. ¡Demonios! Quiero ir y decirle que es muy tonto por despreciarse así, pero me contengo, eso solo lo haría sentirse peor. Cuando todos nos dirigimos a los vestuarios, finalmente viene a mí. Me pregunta si quiero que me espere, rápidamente le digo que lo haga afuera, el gimnasio después de una clase se queda con ese ambiente húmedo y caliente, así que prefiero verlo afuera, donde el aire limpio y fresco corre. Asiente y se dirige al vestuario de chicos. Suspiro y camino directo a cambiar  

M U T E |H.S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora