M U T E |H.S.|

Capítulo 25.

Han pasado ya un par de días, hoy visitaremos todos, Londres. Anne irá, y algunas personas más. Debo admitir que me siento bastante cómoda aquí. Todos son amables y atentos conmigo, de verdad que no me siento una extraña.

Es temprano, antes de ir a Londres todos desayunamos. Anne prepara también algunos refrigerios para más tarde en la ciudad. Hoy justo el Sol está brillante, no hace tanto calor pero está bastante agradable. Harry bebe jugo tranquilamente sentado frente a mi, me siento increíble, me gustaría guardar este viaje en mi memoria para siempre.

Con una sonrisa traviesa, saco lentamente mi cámara y Harry voltea justo cuando el click suena. Me observa y observa la cámara, entonces ríe y niega con la cabeza para seguir comiendo.

—Lo siento.— sonrío y después me acerco un poco para susurrarle sin que nadie se de cuenta. —Es que luces demasiado atractivo mientras bebes jugo.— le digo riendo bajito y beso su mejilla. Automáticamente su rostro cambia de color y sonríe tratando de esconderse de mi mirada.

—¿Niños? ¿Ya están listos?— Anne entra a la cocina y saca unas cuantas botellas de agua.

Me iré en dos días, estoy un poco triste por eso, me gustaría que este viaje durara más, ojalá pudiera quedarme más tiempo, estoy muy cómoda aquí.

Harry y yo asentimos y nos levantamos, él lleva su vaso al lavatrastes y lo deja ahí, yo me acomodo mi pequeña mochila. Anne sale de la cocina y yo estoy por seguir su paso cuando Harry me sorprende tirando de mi. Ahogo un pequeño grito y me giro hacia él, me sonríe y se acerca para besarme.

Sus labios se mueven despacio, atesorando el momento y guardandolo en nuestras memorias. Gustosa sigo su beso mientras me acerco más a él y abrazo su cuello. Siento sus manos ir por toda mi espalda y abrazarme con fuerza, todo es tan mágico cuando sus labios se mueven contra los míos, es como si miles de hadas volaran y cantaran alrededor, o como si flotaran flores de colores y un luz resplandeciente nos iluminara solo a nosotros.

Lento se separa de mi y me mira sonriendo. Río en voz baja cuando mira alrededor, asegurándose que no nos han visto. Entonces me da una última mirada antes de colgarse también su mochila. Gira y se detiene al verme allí, contemplandolo.

-Sería incómodo besar a mi novia con toda mi familia viendo.- miro sus manos y sonrío. Me acerco a él y le beso rápidamente, me alejo y huyo riendo. Lo escucho seguirme y atraparme en la sala. Me hecho a reír, Dios, somos unos niños.

—¿Podemos irnos ya?— Anne levanta una ceja, divertida. Solo nos esperan a nosotros, bien, in-co-mo-do.

Harry me suelta y yo me aclaro la garganta, acomodándome bien la mochila y dando una mirada cómplice a Harry, finalmente partimos en dirección a la ciudad.

No puedo evitar tomar fotografías a todo, por suerte traje memorias de sobra, así que puedo capturar todo.

-Tengo algo para ti a la tarde.- Harry me señala mientras comemos un poco de fruta sentados en la hierba con su familia.

—¿Ah sí? ¿Qué?— le pregunto interesada, masticando una uva.

-Lo sabrás más tarde.- me sonríe. -Ya le pedí permiso a mi mamá.- señala esta vez un poco avergonzado. Me río cubriendo mi boca.

—Eres adorable.— levanta la mirada y me sonríe.

-Y tú hermosa.- es mi turno de sonrojarme.

Continuamos comiendo y cuando tenemos suficiente nos levantamos, no nos alejamos mucho de donde están los demás, solo damos un paseo cerca del lago de St. James's Park, donde vinimos a descansar un poco las piernas y tomar un pequeño picnic. Es más de medio día, aún nos faltan muchos lugares por visitar, y este en especial, es hermoso.