Capítulo 11.

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Al final del día, me arrepentí de lo que le había dicho a Harry. Estaba muy molesta con él, y cuando me molesto soy impulsiva, no mido lo que hago, lo que pienso o lo que digo. Y aunque intenté buscarlo en la salida, no tuve ningún éxito, no lo vi por ningún lado. He intentado disculparme, pero no ha respondido ninguno de mis mensajes. Sé que lo que le dije estuvo mal, muy mal, y estoy tratando de decirle que lo siento, y que eso que dije no era verdad, pero no responde, parece que ni siquiera ha visto mis mensajes. Me siento tan mal. 

He llegado a casa y me he tirado a la cama, sin ganas de hacer nada. ¡Maldición! ¿Por qué soy tan impulsiva? Siempre hiero a la gente, siempre digo algo que no debo. Pongo una almohada tapando mi rostro y grito frustrada, pataleo mientras me descargo, ¿Por qué no puedo simplemente volver el tiempo atrás y pensar mejor mis palabras? Harry ahora creerá que lo odio, y no es así, solo odio que se menosprecie, porque nadie lo hace, solo él ¡Por Dios! Qué frustración. 

He cenado poco el día de hoy, mis padres parecen no haberse dado cuenta de mi estado de ánimo, me excusé diciendo que tenía mucho sueño. Antes de dormir decidí enviarle un mensaje a Harry... No respondió. En su lugar, busqué el número de Alice, le envié un par de mensajes y terminé confesándole lo que había pasado. La desaparición de Harry, su moretón, lo que me dijo, lo que le dije... y también que no me responde ningún mensaje. Una idea cruzó por mi cabeza en ese momento, le pedí a Alice que le enviara un mensaje a Harry, con suerte, y al ver un número desconocido quizá lo abra, por curiosidad. 

Ella le envió un mensaje diciendo "Harry, ella lo siente mucho, quisiera pedirte disculpas directamente pero no le respondes los mensajes, está realmente arrepentida, solo quiere saber que estás bien. -Alice." 

Ambas esperamos impacientes, yo apagué las luces de mi habitación, así mis padres creen que duermo, y no van a venir a molestarme. Me encuentro hecha un ovillo en mi cama, con el celular en la mano y el brillo en lo más bajo, esperando una respuesta. 

No puedo negar que mi corazón late con fuerza, deseando con todas mis fuerzas que Harry responda a Alice. Miro la pantalla durante varios minutos, hasta que un mensaje de Alice llega.

"Ya vió el mensaje" me envia. "Está escribiendo" volvió a enviar.

Mi corazón late aún más rápido en un segundo, sentía que podía salirse de mi pecho. Muerdo mi labio esperando impaciente por una respuesta, necesito esa respuesta ¡Ya!

"Alice? Qué te respondió?" le envío. Hago mis dedos en puño, y lo deshago, completamente nerviosa. "Alice? Estoy muriendo ¿Qué respondió?" ¿Se habrá ido mi internet? ¿Por qué Alice tampoco responde? 

Al segundo un mensaje apareció en mi pantalla. "Dijo que dejaras de enviarle mensajes, está tratando de dormir." me escribió, y adjuntó una captura de su pantalla. Efectivamente estaba escrito y lo cito "Que deje de mensajearme, estoy durmiendo. Gracias" Siento mi corazón apachurrarse y suelto un suspiro derrotado. 

"Gracias, Alice. Creo que yo también iré a dormir." le envié. Iba a apagar mi teléfono pero al instante recibí una respuesta de ella. "Por favor no te quiebres la cabeza con esto, sé que lo arreglarás. Descansa."

Sin más apago mi teléfono y cierro mis ojos para intentar dormir un poco. 

Son las tres de la tarde, en sábado. Harry aún no me responde, le he enviado un montón de mensajes, no pienso rendirme, pero cada vez me siento peor. Decidí no volver a molestar a Alice con esta historia, así que me quedé en mi habitación toda la tarde. No sabía cuantas horas habían pasado, o qué tan tarde era hasta que mamá entró en mi habitación. 

Se sentó en mi cama y tomó mi rodilla. 

-Has estado encerrada desde ayer.- me sonríe triste.

M U T E |H.S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora