M U T E |H.S.|

Capítulo 22.

He estado con Harry, me ha dicho un poco de todo lo que ha hecho en el hospital, le han dado las terapias, ya puede producir más sonidos, ya es capaz de memorizar más cosas. Está mejorando, y eso me pone muy feliz por él. Tal vez no tenga que pasar sus vacaciones en el hospital.

Es el último día de exámenes, me siento completamente estresada, quiero que esto termine ya. Me he esforzado bastante, ahora mismo me encuentro en la biblioteca, como muchos otros alumnos, repasando, tratando de memorizar detalles. Si yo estoy que me lleva el diablo, no sé cómo debe estar llevándolo Ian, sus exámenes son incluso más importantes que los míos, sus notas afectarán su futuro, de allí depende su Universidad. Empiezo a pensar que en un año yo estaré en la misma situación... Borro todo eso de mi mente, me hace sentirme cada vez más angustiada. Sacudo la cabeza y me concentro en mi libro. Hoy presento Historia, así que estoy repasando cosas como la segunda guerra mundial, los presidentes más importantes y ciertos acontecimientos. Después tengo que presentar Ciencias, y para ser sincera, estoy muy nerviosa por ese examen. Hay cosas que no se me quedaron grabadas. Me mantengo positiva ante la idea de ser libre después del examen de ciencias.

El timbre suena y suelto un suspiro. Es hora. Camino apresurada, me pregunto cómo lo estará llevando Harry.

Solo un examen más y soy libre, al menos por dos días. Después tengo que volver al estrés de la entrega de notas, realmente quiero, y necesito buenas calificaciones.

Tres horas y media más tarde, me dejo caer en una banca del patio, agotada, debo esperar a Alice para ir con ella a casa, Ian tiene que quedarse, algo sobre su graduación, todos los alumnos de último año se quedan hasta tarde hoy.

— ¡Grace! Estoy muerta.

—Dios, Alice. Qué susto me diste.—abro mis ojos y coloco mi mano en mi pecho. La chica ríe y se disculpa. 

—Perdona, estoy muy cansada, me duele la cabeza.— se sienta a mi lado y se coloca la mochila en las piernas.

—Debería estar prohibido explotarnos así. Somos personas también.— me quejo. —Odio los exámenes.

—Y ese rollo que hablan los profesores de "Los exámenes nos ayudan a nosotros como docentes a conocer sus capacidades y evaluar su aprendizaje...

—... Y a ustedes como futuros emprendedores, de aquí saldrán futuros ingenieros, empresarios, científicos, este es solo un obstáculo o un empujón a su futuro. De ustedes depende darle un sentido a estas pruebas."— la continúo y ambas reímos.

Nos vamos juntas a casa ya que estamos bastante muertas, cada una va a su respectiva casa. Solo quiero tirarme en mi cama y dormir un poco, después le enviaré un mensaje a Harry. Dejo la mochila en la entrada y subo directamente a mi habitación. No me preocupo por nada más que dormir un poco.

El sonido de mi teléfono me despierta, gruño un poco y observo el reloj digital en mi buró. Dormí una hora, creo que es suficiente. Me pregunto si mamá está ya en casa. Mientras, levanto mi teléfono y observo varios mensajes de Harry, contenta abro su chat.

¡Salió del hospital! Pego un salto en la cama y me siento para enviarle un mensaje de regreso. Le pregunto qué le dijeron, me responde que ha avanzado bastante en su recuperación, que es seguro que salga, siempre y cuando se cuide mucho.

Debe estar muy animado, sé cuanto ansiaba ya salir de allí. Aunque de vez en cuando se comportara de maneras extrañas conmigo, sé que no lo hacía a propósito. Le digo que quiero que salgamos mañana porque hoy iré a casa de Alice y me responde que estará encantado de verme y salir a la calle conmigo.

Espero un rato para enviarle mensaje a Alice, bajo a buscar algo de comer y observo a mamá en la cocina, siente mi presencia y se gira, me regala una cálida sonrisa y con la mirada me indica que me siente. No es muy común que ella cocine, pero cuando lo hace es la mejor chef, y papá, Derek y yo lo disfrutamos como si fuera la última vez.