M U T E |H.S.|

Capítulo 19.

Harry me lleva hasta mi casa, y antes de irse besa mi mejilla. Me siento extraña, todo esto es nuevo para mi. Le gusto a Harry, es tan extraño aún.

Mi estómago sufre cosquilleo cada vez que recuerdo los labios de Harry presionados contra los míos.

No sé qué va a pasar el lunes en la escuela. He pasado todo el domingo en casa, hablando por mensajes con Harry, un poco con Alice y hasta con Ian. Estos dos me parecen un poco extraños. No les he dicho lo que pasó con Harry, y no sé si lo haga. Yo aún no lo creo.

El lunes llega y yo me apresuro a llegar a la escuela.

Me encamino tranquilamente a mi casillero, tengo una extraña sensación en el estómago. No me cruzo con mis amigos en el camino, tal vez es muy temprano.

Meto los libros que no usaré las primeras horas y los cambió por el que necesito para primera hora. Siento como me rodean con unos brazos, aplastándome.

Me río e intento girarme. Harry me suelta finalmente y me sonríe, ¿Luce diferente? ¿O es mi imaginación?

—Hola.— le sonrío. —¿Listo para la clase de Inglés?— le pregunto porque es lo único que se me ocurre.

Harry asiente antes de mover sus manos.

-Hoy te ves muy linda.- por Dios, no puedo evitar sonrojarme.

—Gracias.— miro al suelo.

Mi cabello ya está volviendo, poco a poco a su color natural, el rosa chillón se está cayendo y mi marrón oscuro lo está reemplazando.

Ayer me llamaron del hospital. Quieren darme un horario fijo para las terapias. ¿Quieres venir conmigo, por favoooooooooor?

Leí en el papelito que me dio a mitad de la clase de geografía. Una sonrisa se forma discretamente en mis labios y giro mi cabeza para asentir. Harry sonríe y ambos volvemos a prestar atención a la clase.

—Alice.— Ian viene hacia nosotros corriendo — Te estaba buscando, ¿Vendrás conmigo?

—Hola Ian, sí, estamos muy bien. Que bueno que te acuerdes de los amigos.— me burlo.

Ian se ríe avergonzado y se rasca la nuca.

—Lo siento chicos, hola.— saluda.

Alice hace una mueca extraña y la miro. Oh, oh. Alice suelta un fuerte estornudo y se aleja de Ian.

—¿Estás bien?— le pregunta este.

Alice no responde, en su lugar, estornuda repetidas veces. Inspecciono a Ian de arriba a abajo.

— Ian ¿Llevas mantequilla de maní?— él niega. — ¿Flores? ¿Algo de zarzamora?¿De qué es tu colonia? — me acerco para inspeccionarlo mejor mientras Alice sigue estornudando.

—¡Hey! Tranquilizate, me siento como si llevara algo ilegal y tú fueras un poli.—alza las manos y da unos pasos para retroceder.

—Algo tienes que la hace estornudar, por supuesto que ahora mismo seré un poli.

Ian levanta las cejas y se mira las manos como si recordara algo.

—Bueno, acabo de acariciar a ese perrito.— dice y señala a la banqueta, un pequeño can recostado tranquilamente y moviendo la cola a las personas que pasan por su lado.

—Ian— le regaño. —Ve a lavarte esas manos antes de que también le venga un ataque de asma.— Ian corre al interior del insti para limpiarse.

Este par es tan disparejo. Ian ama a los animales y Alice no puede estar cerca alguno sin estornudar.

Me acerco a Harry riendo. Él me sonríe con ternura y niega con la cabeza.