Obsession. |Yoonseok/Vhope|

Capítulo 10.

"¿Dónde se habrá metido Hoseok?"— pensó el peli castaño mientras buscaba al mencionado por toda la universidad.

Fue a la terraza, la biblioteca, los baños, su clase... Pero nada. Se había esfumado de la nada.

De repente, su móvil vibró. Lo desbloqueó y vio una notificación de intagram, era de HoSeok. Había publicado una foto.

"@_hobiSeokkie:3

Con mi nuevo amigo *-*

1 like. 1 comentario.

@PrincePinkJin: Te dije que no la subieras, salgo muy mal :<

(N/A: La foto no concuerda con el físico que le puse a Jin, pero imagináoslo.)"

—¡Está en la cafetería!— dijo al ver el inconfundible fondo de la cafetería e inmediatamente fue corriendo hacia ahí.

Mientras tanto, había un rubio que seguía masturbándose, por mala suerte el chico tenía mucho aguante. Eso era bueno ya que en la noche en la que el rubio tuviese a su querido peli negro bajo él podría follarle durante horas, pero en ese preciso momento no era algo de lo que pudiera alardear, ya que estaba perdiendo valiosos minutos en los que Yoongi podría estar hablando con su ángel.

"Vamos Yoongi, córrete de una vez..."

El rubio movía su mano lo más veloz que podía, pero su maldito aguante le impedía correrse y no podía salir con el pene erecto ya que tampoco tenía nada para esconderlo. Pero finalmente se le ocurrió algo que podría hacer que cualquier persona se corriese casi en cuestión de segundos.

¿Para qué necesitas imaginar a Hoseok cuando puedes verlo?

Ya dije anteriormente que el rubio no podía salir del cubículo, pero el rubio un día entró a una página porno para "matar su aburrimiento" y casualmente encontró a un hombre MUY parecido a Hoseok, que estaba siendo masturbado por otra persona al cual no se le veía la cara, pero se notaba que era un hombre ya que la mano que estaba en el pene del peli negro era una muy musculosa. Ese chico tenía un cuerpo ligeramente formado y un pene realmente apetecible a los ojos de rubio, pero claro, ninguno sabría tan bien como el del su amado.

Sacó su móvil de su pantalón vaquero y puso el vídeo que tenía descargado de ese hombre —claro, se puso antes los auriculares—. Imaginó que la mano era la suya mientras que ese atractivo hombre era el de su querido peli negro. Subió al máximo el volumen y los gemidos inundaron su cabeza, y finalmente, logró su ansiado cometido. Su mano derecha acabó llena de su líquido blanco pegajoso. Se guardó el móvil en el pantalón con la mano izquierda y con la misma mano trató de subirse los pantalones, cosa que logró.

Abrió la puerta de su cubículo y rápidamente se lavó la mano.

Salió del baño e inmediatamente se dirigió hacia la cafetería. Pero por mala suerte, había llegado tarde.

Kim Taehyung estaba sentado junto a Jin y Hoseok, pero el peli castaño tenía agarrado de la mano al peli negro mientras el de hombros anchos seguía hablando con total tranquilidad.