-La señorita Bianca Lombardo quiere hacer uso de la cláusula de su contrato pre matrimonial en la que el señor Maximiliano Fernández debe pagarle a la señorita Lombardo cinco millones de euros si él decide terminar su matrimonio antes de cumplir tres años de casados-, dijo el abogado de Bianca, como si estuviera hablando de comprar dulces en la tienda.
La rabia que sentí en ese momento seguro se me brotaba por los ojos porque Max me apretó un poco la mano y al voltear a verlo me hizo un gesto disimulado como diciendo "no pasa nada"... pero claro que pasaba, la muy arpia quería dinero por maltratar a mi Max!, infeliz... y porque Max tiene esa calma?, ya sé que el dinero no es un problema para el, pero por favor son millones y de euros!!!.
-Muy bien-, dijo el abogado de Max mientras abría el computador portátil... muy bien?, patrañas, aquí no hay nada bien...,
-siendo así, el señor Maximiliano Fernández hace uso de la cláusula del mismo contrato en la cual se estipula que se cobrará 11 millones de euros al cónyuge que sea infiel y esa infidelidad sea la causa del divorcio-, completo el abogado de Max en la misma actitud fría y yo tenía la boca abierta.-Muy bien!, entonces Max, págame, yo te vi durmiendo con esa-, dijo Bianca levantándose de la mesa y señalándome... maldita zorra!, ahora si la mato!!!, ella no había visto nada porque no había sucedido nada!.
Max seguía muy calmado y yo estaba que hervía de la rabia, estuve a punto de pellizcarlo para asegurarme de que no estaba en shock o algo así.
-Cálmese señorita Lombardo-, habló el abogado de Max indicándole con la mano que se volviera a sentar,
-usted tiene las pruebas de esa acusación?-, le preguntó mirándola a los ojos y ella palideció.-Ehhh... no, pero los vi en la habitación de un hotel, eso debe bastar-, espetó con rabia alternando su mirada entre Max y yo.
Max me tenía la mano ajustada y no me permitía moverme.
-Me temo que no señorita Lombardo, eso no es una prueba de infidelidad irrefutable, por el contrario mire usted-, el abogado de Max dio vuelta a la pantalla de la computadora para que el resto de los presentes viéramos de que se trataba y ahí estaban las fotos de Bianca y el doctor Hernandez.
El abogado de Max empezó a pasar las fotos una a una y la cara de Bianca parecía como si hubiera acabado de ver un fantasma, por un momento creí que su mandíbula se luxaría y ella se desmayaría de la impresión.
Fue inevitable y juro que lo intente a toda costa no reírme de ver lo impresionada que estaba... tal parece que Max no le dijo que tenía pruebas irrefutables... muy bien pensando Max!!!... pero finalmente reí y me tuve que cubrir la boca con mi mano libre para no soltar una carcajada. Bianca volteó a mirarme y el odio se apoderó de ella, se puso de pie y cerró bruscamente la computadora, volvió a tomar asiento y esta vez todo su aire de superioridad se había ido de fiesta.
-Entonces señorita Lombardo, como verá, usted le debe 11 millones de euros a mi cliente y esperamos que de esta reunión salga firmado un acuerdo de pago-, volvió a hablar el abogado de Max y yo ya estaba relajada, me dediqué a estudiar la expresión de Max que seguía siendo inescrutable.
-P-pero Maaaax!, tú sabes que yo no tengo todo ese dinero!-, elevó la vos Bianca pero Max seguía sin mirarla. Le di un pequeño golpecito con mi codo en su brazo para que reaccionara, el se volteó a verme y me guiñó rápidamente un ojo... ahhhh okay, esto hace parte del plan!.
-Espero que podamos tener un acuerdo-, dijo esta vez el abogado de Bianca que se limpiaba las palmas de las manos en el pantalón.
-Por supuesto, señorita Lombardo, como siempre por la benevolencia del señor Fernández aún en contra de mi recomendación, me ha hecho elaborar un nuevo contrato en el cual el la exonera de pagar la jugosa cuantía que le debe a cambio de que usted se comprometa a no revelar ningún detalle de su matrimonio o su divorcio a ningún medio de comunicación, eso incluye detalles de la vida y relación con la señorita Amelia González aquí presente, además en el contrato se estipula que usted no podrá volver a tener ningún tipo de contacto incluyendo páginas de internet con el señor Fernández, la señorita Gonzalez ni los hijos que ellos tengan, de incumplir el contrato la cláusula de infidelidad se hará efectiva con intereses por mora, ha entendido esto?-, el abogado de Max parecía saberse de memoria el discurso.
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ALQUILE MI VIENTRE y vendí mi alma
RomanceAmelia decide "alquilarle" su vientre a una pareja conocida, Maximiliano y Bianca. Max, su mejor amigo desde la infancia y piloto de formula 1, había alcanzado la gloria de su carrera cuando un trágico accidente lo mantuvo lejos de los circuitos po...