ALQUILE MI VIENTRE y vendí mi alma

Capitulo 19. No de nuevo!

Tenía mi mano tapándome la boca, los ojos abiertos de par en par y me dejaba caer lentamente en el sofá, mientras por mi mente pasaron cien mil cosas en ese momento, veía a Max cuando éramos niños ganar las carreras en su kart, lo vi ganar los campeonatos mundiales, recordé el accidente de hacía ya más de dos años y vi su última victoria pasar por mi mente en un segundo, recordé nuestros mejores momentos juntos, pensé en los bebes y en lo mal que habíamos estado en estas últimas semanas, e inevitablemente mis ojos se cristalizaron y las lágrimas no dieron espera.

No podía dejar de ver las imágenes que transmitían por la televisión, el auto de Max estaba destruido y las personas de seguridad corrían a auxiliarlo. Ver la repetición del accidente una y otra vez desde todos los ángulos posibles era insoportable, quería desaparecer y materializarme en el trágico lugar para ver por mí misma como estaba el.

Mi corazón, al contrario de lo que cualquiera hubiera creído no latía fuerte, yo sentía que mi corazón iba tan rápido que casi ni sentía el martilleo en el pecho, por un momento creí que iba a darme una arritmia de seguir así. Fue inevitable pensar que debía haber viajado con el y no pude dejar de sentirme mal por no haberlo hecho, pero el así lo había querido.

Tenía mi celular en las manos que no dejaban de temblar, no sabía a quién llamar o que decir, ni siquiera me sentía capaz de marcar algún número, solo me quede ahí estática esperando que dijeran algo en la TV. Pasaron varios minutos hasta que finalmente Max salió de atrás de los escombros del auto caminando y al parecer ileso, tome una bocanada de aire y fue en ese momento supe que minutos atrás había dejado de respirar de la impresión.

Quería salir corriendo a Inglaterra como lo había hecho hacía dos años cuando tuvo el otro accidente, pero esta vez las cosas eran diferentes, nuestras circunstancias eran otras, debía pensar también en los gemelos, y antes de hacer cualquier locura me obligue a respirar profundo y pensar con cabeza fría.

Estaba tomando un vaso con agua junto al refrigerador, tratando de calmarme lo más que podía y llevaba aún mi teléfono conmigo cuando sentí la vibración, era de nuevo un mensaje de Finn.

<<Amelia supongo que has visto el accidente, estate tranquila que aunque fue fuerte el está bien okay!>>

Llevé mi mano al pecho, con el celular aún en ella, leer el mensaje de Finn me había tranquilizado un poco y me apresuré a responderle.

<<Finn, muchas gracias por informarme. Si, vi el accidente y fue horrible!, no sé como es que salió bien de eso pero hay dar las gracias por ello. Por favor mantenme informada si? y gracias de nuevo>> 

Tuve un debate interno sobre si debería o no llamar a Max, era cierto que el no se estaba comportando como mi amigo de siempre y yo estaba muy disgustada por ello, pero eso no hacía que fuéramos menos amigos, o al menos así lo sentí en ese momento... todos los amigos se enojan no?, y por eso no dejan de ser amigos verdad?.

Espere un tiempo prudente antes de llamarlo.

-Amelia?-, parecía asombrado, quizá por nuestra situación actual no espero que me comunicara.

-Hola Max, llamaba para saber cómo estás, vi el accidente, estás bien?-, emplee un tono formal, como el que Max estaba usando conmigo.

-Si, no me pasó nada, está todo bien-, no se notaba ninguna emoción en su vos.

-Me alegra mucho, nos vemos luego, adios Max-, otra vez hable con el ahora común formalismo entre nosotros.