De la agencia llegaron dos niñeras, la señora Feith y la señora Carmen, ambas de unos cuarenta y algo, debíamos probarlas por unos días y ver si nos agradaban.
Max era súper exigente con las niñeras, todo el tiempo estaba al pendiente evaluándolas. Mamá y la señora Carolina se encargaron de enseñarles todo como nos gustaban las cosas y yo para ser honesta tenía mi atención únicamente centrada en mis bebes.
Ese día estaba sentada en la silla mecedora con Amy pegada a mi pecho, le tarareaba una nana para que se durmiera ya que Max Junior estaba llenito y durmiendo, cuando escuché una algarabia proveniente de la primera planta.
La señora Carmen entró corriendo a la habitación de los gemelos y me dijo que Max se estaba peleando con un hombre en la sala. Le entregué a Amy y salí lo más rápido que pude a ver lo que sucedía.
-Maldito infeliz, la dejaste después que me prometiste que ibas a estar con ella siempre-, el hombre intentó pegarle un puñetazo en la mandíbula a Max pero el lo esquivo.
-Carlo cálmate, tratemos de hablarlo quiere?-, Max trataba de razonar con el hombre, tenía sus manos levantadas como diciendo que no iba a pelear.
Pero qué diablos le pasaba a Max, como es que un hombre viene a la casa y lo golpea y el no se quiere defender!.
-Lola llama a la policía de inmediato-, le dije terminando de bajar las escaleras.
-No Lola, no llames a nadie-, le dijo Max que esquivaba más golpes.
Como que no?, qué diantres le pasa a Max?
-Lola llama ya o te las verás conmigo-, dije en tono de severidad.
-Si señora, ya mismo-, dijo ella corriendo a buscar el teléfono.
-Y ahora estás con esta, la que se suponía iba a tener los hijos por Bianca-, dijo el hombre a Max,
-es una zorra, se metió entre ustedes-, espetó el hombre furioso mirándome.Ahora sí, esto tenía que ver con Bianca y me había insultado a mi!, ahora iba a saber quién es Amelia González.
Camine hacia el hombre que me miraba atentamente, me puse delante de él y su sonrisa de suficiencia termino de colmar mi paciencia y me termine de enfurecer. Apreté mi mano derecha muy fuerte y las uñas se enterraban fuerte en la palma produciéndome dolor. Saque toda mi fuerza y lo golpee en la nariz.
El hombre calló al suelo y se tomaba la nariz con la mano, de entre sus dedos el líquido carmín se escurría a chorros y el empezó a lloriquear.
En el instante que la furia empezaba a disminuir sentí un fuerte dolor en el abdomen y me doble. Max y mamá vinieron a mi encuentro, me llevaron al sofá y el dolor fue disminuyendo lentamente con el reposo.
Lola y Feith llevaron al hombre al sillón, Feith le trajo una toalla y Lola una bolsa con hielo. El se quejaba que le había roto la nariz y yo me sentía orgullosa de ello.
-Quién es usted?-, le dije mirándolo severamente.
-Es Carlo, el papa de Bianca-, dijo Max
-Conque el papa de Bianca eh!-, le dije con una sonrisa retorcida,
-y vino aquí a reclamar por su hija, supongo?-, un poco de sarcasmo no quedaba mal.-El la dejo en la ruina y se metió contigo, la pobre está destrozada-, hablaba raro por la nariz tapada.
-Pero supongo que ella no le dijo a usted lo que ella hizo o si?-, levante una ceja y lo mire sería.
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ALQUILE MI VIENTRE y vendí mi alma
RomanceAmelia decide "alquilarle" su vientre a una pareja conocida, Maximiliano y Bianca. Max, su mejor amigo desde la infancia y piloto de formula 1, había alcanzado la gloria de su carrera cuando un trágico accidente lo mantuvo lejos de los circuitos po...