Back at the start

Capítulo 9

ヽ(*・ω・)ﾉ Un mes después 〜(^∇^〜）

- ¿Señor Lightwood no cree usted que debería ponerme en cuatro para que de una vez me dé por el...?

- ¡Magnus! –Reprendió Alec aunque se miraba completamente divertido – ¿estás celoso de la chica Lovelace?

- ¿Es que no te das cuenta cómo te desnuda con la mirada?

-Sí, creo que cualquiera se daría cuenta.

- ¿Y a ti no te importa?

- ¡Magnus Bane en primer lugar soy completamente gay!

-Sí, eso ya lo sé tienes, tú...

-Sí me dices que tengo cara de pasiva vamos a tener muchos problemas.

Magnus alzó las manos divertido.

-Está bien, no lo diré... aunque tú ya lo sabes.

-Cállate, en segundo lugar, tú me gustas estoy saliendo contigo ¿bien? Así que no te preocupes por ella, es una simple molestia, una niña de secundaria que no sabe cómo comportarse.

-Yo soy un chico de secundaria.

-Y muy maduro para tu edad.

- ¿En serio me dices maduro a mí? Ragnor dice todo lo contrario.

-Es tu mejor amigo, por supuesto que te dirá que eres un inmaduro y más cosas malas me, por ejemplo ¿qué te parece Jace?

-Bueno, me parece que es un hombre responsable, maduro, sabe cómo comportarse...

- ¡Ahí está! ¿Lo ves? –Preguntó Alec –para ti es todas esas cosas, para mí, que es mi hermano, mi mejor amigo, es un idiota inmaduro, Ragnor siempre opinará esas cosas de ti, frente a ti ¿Crees qué es que no lo vi la semana que no estuviste?

- ¿A qué te refieres?

-Por favor, estaba completamente preocupado, venía junto con Catarina a pedir las tareas, siempre preguntaba por ti, ese chico te adora.

-Parece que me odiara, así son los mejores amigos, seguramente te dirá que te detesta.

-Sí, muchas veces.

-Pero en el fondo ese chico aceptaría recibir una bala en tu nombre.

-No exageres Alexander.

-No exagero, estoy hablando completamente en serio.

Magnus sonrió abiertamente.

- ¿Tú crees?

-Ese chico es tu mayor protector, un verdadero amigo.

Magnus sonrió complacido.

- ¿Y hasta cuándo tendremos que ocultarnos manos?

-No de nuevo con eso...

-Es que odio como las chicas te miran, como se lanzan sobre ti.

-No me gustan, no tienes porqué sentir celos de las chicas, lo sabes.

-Está bien pasiva –Alec gruñó –pero también he visto a varios chicos mirándote el trasero, sólo yo puedo mirarte el trasero.

Alec enrojeció hasta las orejas.

-No me mires el trasero.

-Sí lo haré –sentenció, Alec rodó los ojos hacia el cielo mientras negaba divertido.

-Eres un menor de edad, lo sabes, estaría en muchos líos si se enteraran, tu madre...

-Mi madre no me importa.

-Lo sé, pero no quiero meterme en problemas ¿lo entiendes?

-Ya sabes, está toda la empresa de mi familia, el buen hombre y aunque no me agrade, tengo que mantenerlo así, un buen nombre, no me presiones por favor.

Magnus asintió.

-Está bien, lo siento y no, no quiero presionarte.

Alec acarició suavemente la mejilla del moreno.

-Por supuesto que quiero que todos se enteren que el magnífico Magnus Bane es mi novio, pero cariño, las cosas no son tan fáciles.

Magnus hizo un puchero.

-Sí, lo sé, en otras noticias, señor Lightwood, hoy tenemos una celebración extremadamente importante.

Alec arqueó una ceja mientras organizaba unos papeles en su escritorio.

- ¿Qué celebración?

Magnus rio negando.

-No es divertido Alexander, ya lo sabes.

El ojiazul apretó los labios en línea recta, intentando recordar, al parecer era algo importante para Magnus, así que debía recordarlo.

-Alexander... –Magnus habló con peligrosa lentitud –si sabes qué día es hoy ¿no?

- ¿Viernes? –Preguntó Alec.

-Sí, ya sé que es viernes Alexander, me refiero a que se celebra hoy.

- ¿Es el Día de la independencia?

- ¡No seas tonto Alexander Lightwood! ¡Hoy es nuestro aniversario! ¡Nuestro primer aniversario de un mes!

-Oh, eso.

-Sí, tan sólo eso, tan sólo debería ser una fecha muy importante para ti ¡es que no puedo creerlo! ¡Así inicia bien una relación! –Dijo con sarcasmo –el primer mes y ya te olvidas.

-Lo siento Magnus.

- ¿¡Sabes qué!? ¡Olvídalo! –El Moreno se puso en pie.

-Por favor no te enojes por eso.

- ¿¡Por eso!? ¡Alexander eso es muy importante para mí! ¡Es mi primer mes contigo! Es demasiado importante para mí

-Y también lo es para mí.

-Pues no parece Alec, de verdad no parece importarte en absoluto.

- ¡Pero me importa!

-Pues no parece ¿pero no sabes qué? tengo que ir a casa y luego el trabajo, estoy perdiendo tiempo acá y no quiero que Lydia se enoje.

-No tiene porqué enojarse, estabas con tu jefe.

-Sí, con mi jefe.

-Sabes qué no quise decir eso, eres más que un empleado para mí.

-Alexander, creo que tienes muchas cosas que hacer y yo también.

-Pero tenemos que celebrar nuestro aniversario.

- ¿Para qué? Ni siquiera te acordabas de él, simplemente déjalo pasar, igual ya lo estabas haciendo –soltó el moreno antes de salir del salón de clases para irse a su casa.

Alec apretó los labios mientras se tiraba para atrás.

-Eso sí, ya eres un idiota –se dijo suavemente antes de pasar las manos por su rostro con brusquedad.

Ahora sí había metido la pata hasta el fondo.