ONLY ONE YEAR

Capítulo 17 "Axel es mejor"

  — No puedo creer que te ha dicho eso.— Reniega Verónica.— Algo debió pasar Axel, porque Jessica no es así. Esto... esto... es ilógico.— Vuelve a tartamudear.— Tengo que hablar con ella—   Se levanta del sofá totalmente decidida, pero la jalo de nuevo a su lugar.

— Creo que ya todo esta hecho Verónica. Hay que dejar que haga lo que le plazca, igual también me esta liberando de alguna manera.— Murmuró algo calmado, pero duro poco en esa calma ya que recibo una cachetada de Verónica.

  — Sé hombre Axel.— Me reprende con una mirada oscura.—Tal vez no este de acuerdo con lo que hizo Jessica, pero no vas a estar como una mujer despechada.— Niega con su cabeza.— Tu y yo vamos a una discoteca y vamos a olvidar lo que la perra de mi hermana te dijo, porque si... se comporto como una perra. Pero solo tenemos que darle tiempo, y para que tu estés bien... pues no me iré hasta que todo se solucione.— Me sonríe con entusiasmo.

Me iba a negar, pero en parte Verónica tiene razón.

Necesito entretenerme en cualquier cosa, estar haciendo algo y olvidar por completo a Jessica, aunque sea solo por un tiempo. Igual con Verónica va a ser fácil... ella es única y muy especial para mi, ademas de que ella sepa la razón por la que me fui, y no me haya criticado u odiado por eso.

  — ¿Qué esperas Romeo?— Ahora me doy cuenta de que Verónica esta parada en la puerta con una sonrisa de loca.— Buscaremos diversión en nuestro dragón mágico.— Y de nuevo... Verónica esta drogada. 

 — Te dije que no tocaras nada de la casa, la droga no es mía Verónica, aparte es muy malo para ti y...—

  — Ay si, ay si. Luego me darás la charla, ¡Vamos a una fiesta!— Grita con emoción. 

Niego con mi cabeza aunque me dejo llevar por ella.

Jessica:

  — ...Y luego veremos a Tonny.— Termina de hablar de David.

Creí que nunca iba a terminar, lleva como una hora hablando de nuestros planes para hoy.

— Ajá.— Respondo desinteresada, mientras termino de ponerme rimel.

  — ¿Desde cuando te maquillas?— Pregunta con el ceño fruncido.

— Desde que me di cuenta de que debo estar a la altura del capitán de fútbol.— Respondo con obviedad y guardo mi maquillaje. 

David me mira como si estuviera loca, para después encender el auto.

  — No necesitas nada de esas cosas, eres perfecta.— Comenta con la vista en la carretera.

  — Lose.— Sonrió.— Pero igual yo quise.— Le doy un beso en la mejilla, y después en la comisura de los labios.  

Él asiente y sigue conduciendo en silencio. Viéndome de vez en cuando por el rabillo del ojo. Aun siento que me ve raro, pero supongo que eso es bueno.

Me bajo del coche en cuanto David lo aparca frente a mi casa, y él bajaría conmigo de no ser, que mi padre lo quisiera aunque sea un poco, pero no; lo odia de una manera inexplicable. Tanto así, que una vez saco la escopeta he hizo que saliera de la casa con las manos arriba, e intento hacer que fuera hacerme una prueba para ver si yo era virgen. A lo cual yo me negué rotundamente, y a mi padre pareció sorprenderle que me negará.<<Puede que si, aun siga siendo virgen. Pero es mi cuerpo y mi vida. Yo veré que hago>>

Abro la puerta de mi casa, encontrando a mi padre y madre viendo televisión.

   — Hola. — Los saludo a ambos.