Jessica:
-- No estoy entendiendo un carajo.-- Murmuro en voz baja, para mí misma.
Observo como Emily ríe en voz baja y asiente, indicando que tampoco ha entendido.
-- Bueno... ¿Y desde cuándo tu empezaste a usar esas palabras tan a menudo? --Pregunta ella con el ceño fruncido, sin embargo una sonrisa traviesa se le escapa.
-- Desde que tú hermano volvió.--Respondo con sinceridad.---Exactamente hace un mes y medio.
Ambas reímos un rato para luego seguir con los ejercicios, ya que el profesor nos ha puesto la mirada encima.
Suspiro totalmente frustrada al no poder concentrarme, y encima hacer un poco de rayones en el cuaderno. Ni yo sé de donde saque tales números.
--Muy bien, Parker.---Escucho la voz del profesor detrás de mí.
Siento como mi respiración se frena, e instantáneamente trato de no pegar un grito del susto que me ha dado. Emily me mira por el rabillo del ojo riéndose de mi situación, a lo que yo obviamente le respondo con una mirada asesina.
El profesor se pone justo detrás de la silla donde me encuentro y pone uno de sus brazos a un costado de mi lado, así que supongo que está revisando todos los números sin sentido que tengo en mi cuaderno.
Podría jurar que siento su respiración en mi cuello y que el profesor no está mirando mis apuntes, sino mis piernas.
Trago saliva duro y trato de apartar toda especulación de mi mente.
En cuanto el profesor se va -- No sin antes darme una bonificación-- Emily me da un empujón atrayendo mi atención.
---¿Qué diablos le ocurre?---La escuché casi gritar.
Abro los ojos de par en par y le hago una seña para que baje la voz, a lo que se disculpa en voz baja.
--Jess, ¡Es un degenerado, acosador! -- Grita/susurra.
--¿Por qué lo... d-dd-dices? --Trato de hacerme la desentendida pero me falla la voz.
No quiero problemas en el instituto, y menos ahora...
Emily rueda sus ojos y me mira con molestia.---Jess... Te estaba mirando las piernas y además trato de acercarse más de lo que se supone es el límite de un profesor a Alumna.---Masculla con voz severa.---En cuanto Axel se entere...
--¡No! --Grito sin poder evitarlo, haciendo que varios estudiantes nos miren por unos segundos.---Ni se te ocurra decirle a tu hermano.---Muerdo mis uñas nerviosa.
Es un mal habito que debo abandonar, pero solo lo ocupo cuando temo lo peor de una situación.
Emily me mira con su ceño fruncido.---¿Y por qué no? Se supone que ahora están juntos, y él debe darte tu lugar, ya que sé que estoy segura que tu no harás nada.---Se queja.
Quisiera poder el coraje de defenderme de situaciones así, pero no. Jamás lo tendría ya que la última vez que trate de defenderme en un asunto en cuanto el acoso en el instituto, yo perdí. --Así es, esta no es la primera vez que me pasa esto. La única diferencia es que el anterior profesor que nos acosaba a Emily y a mi... era un completo viejo verde. Tenía más de cuarenta años y tenía la apariencia de un abuelo. En cambio, el actual profesor de matemáticas no es que este tan mal... de hecho no tiene más de treinta y cinco años, no está casado ni tiene hijos. Además es uno de los profesores más prestigiados en todos los Estados Unidos. Según... él antes enseñaba en universidades e institutos para hijos de gente muy importante, pero según él renunció.--- Así que no gracias, luego no quiero que todo el mundo piense que lo invente solo para ganar atención y jugar con ese profesor.
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ONLY ONE YEAR
Jugendliteratur- Prométeme que mañana cuando venga, vas a estar respirando, con tu corazón latiendo, y esperándome con una radiante sonrisa en tu rostro.- Aprieta suavemente mi mano, para luego depositar un beso en ella. - Sabes... que no te puedo prometer eso...